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Robin Utrecht y "Una buena navidad" para Mariela Valera Huanca

Robin Utrecht y "Una buena navidad" para Mariela Valera Huanca
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En 2008, Robin Utrecht, un fotógrafo holandés, visitó Lima y fotografió para World Portaits a Mariela Valera Huanca, una mujer que se ganaba la vida vendiendo pasteles de choclo en la plaza mayor de la ciudad. Aceptó ser fotografiada después de que Utrecht le ofreciera firmar un contrato de cesión de derechos de imagen a cambio de un 20% de los beneficios generados por esa fotografía.

Casi cuatro años después le correspondían a Mariela 2.000 dólares por los derechos de imagen. El problema era que la dirección que aparecía en el contrato firmado en 2008 era insuficiente para ponerse en contacto con la peruana. Si querían cumplir el contrato con las condiciones habituales de World Portaits, era el momento de empezar la búsqueda.

A través de Walter Oostelbos de asusntos exteriores, se pusieron en contacto con la embajada de Holanda en Perú, donde les facilitaron información adicional sobre la dirección de Mariela. Además World Portait contactó con Robert van Brandwijk el editor en jefe de Metro Holanda, quien entusiasmado con esta historia pidió ayuda inmediatamente a sus colegas de PubliMetro Lima.


Dos periodistas de Metro Perú comenzaron la búsqueda de Mariela a partir de la dirección facilitada por la embajada holandesa. Ésta información les llevó hasta Gilmer Valera Huanca, quien resultó ser la hermana de Mariela y que les condujo hasta uno de esos pequeños núcleos urbanos que se conocen en Perú como “agrupamientos familiares”, los barrios más pobres entre los pobres, al que sólo se puede acceder andando y en el que encontraron algunas casas de madera con un cartel en el que podía leerse “Los Nogales”.

De una de esas casas salió Mariela con su hijo Roy. Cuando ésta habló con los periodistas no podía creerse la historia y mucho menos que tuviese derecho a dos mil dólares por los derechos de esa imagen.

Acabo de perder mi fuente de ingresos porque ya no se nos permite trabajar como vendedores en la plaza mayor de Lima, así que, ¡este dinero es como un regalo de Dios!

Una bonita historia en la que tanto Robin Utrecht como la agencia World Portait consiguen cumplir su palabra tras un esfuerzo significativo ya no sólo por cumplir las condiciones del contrato firmado sino para poder continuar cumpliendo con el espíritu de la agencia.

Por supuesto World Portaits (que forma parte de Corbis images) continúa enviando a sus fotógrafos a tomar fotografías de “modelos”, gente corriente, a la que le piden firmar un contrato en el que se establece el porcentaje que le corresponde al retratado por los derechos vendidos de esa imagen, un 20% según la plantilla de contrato que comparten en su web.

Vía | Perú21
Más Información | PubliMetro Perú y World Portaits

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