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Profoto B10, toda la información y análisis del pequeño flash de estudio que se comporta igual que los grandes

Profoto B10, toda la información y análisis del pequeño flash de estudio que se comporta igual que los grandes

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Profoto B10, toda la información y análisis del pequeño flash de estudio que se comporta igual que los grandes

Profoto hace oficial el lanzamiento de un nuevo flash: el Profoto B10. Se trata de uno de los flashes de estudio de 250w más interesantes del mercado. Un flash que permite trabajar tanto en estudio como en la calle gracias a su batería, así como dispone de luz LED que permite utilizarlo también como foco de luz continua para vídeo. En Xataka Foto hemos tenido la oportunidad de ser los primeros en España en probarlo antes de su presentación oficial.

Estamos ante un flash profesional. Este adjetivo puede echar atrás a muchos usuarios. Después de probarlo durante unas semanas, podemos confirmar que Profoto ha conseguido ofrecer excelentes resultados con una sencillez de uso impensable hace años. La iluminación con flash es una de las asignaturas pendientes de muchos fotógrafos. Pero con este nuevo equipo todo es posible. En buenas manos dará grandes resultados.

Profoto ha lanzado en los últimos años algunos de los flashes más interesantes del mercado: D2, B1X, B2, A1... Cada vez los podemos encontrar en más estudios fotográficos, mientras que otras marcas han llegado a desaparecer. La lucha parece que será con flashes más económicos como el Godox AD600 Pro o el AD200 de la misma casa.

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La antorcha LED

La idea de Profoto es clara: ofrecer al cliente el mejor producto posible. Es verdad que sus precios no parecen, de entrada, populares. Pero los resultados y la fiabilidad de sus flashes los convierten en una apuesta segura.

Profoto B10, principales características

Y el B10 sigue la misma senda. Está un paso por encima de los populares A1 de la marca. Está dirigido a fotógrafos con más necesidades técnicas y un mayor control de la luz. Sigue el mismo esquema marcado por su predecesor: diseño compacto y espartano, buenos materiales, manejo sencillo y una calidad de luz constante de principio a fin. He trabajado con flashes de todo tipo: Canon, Nikon, Elichrom, Broncolor... y siempre en Manual. Pero con Profoto he conseguido buenos resultados, en la mayoría de los disparos, trabajando en TTL. Ahí está uno de sus secretos mejor guardados. Más tarde hablaremos de este tema.

Potencia máxima

250Ws

Rango de potencias

10 pasos de diafragma (también HSS)

Tiempo de reciclado

2,2 sg

Accesorios

Compatibilidad con más de 120 Light Shaping Tools de Profoto

Luz continua

Máx. 2500 lúmenes 3000-6500 Kelvin IRC 90-96

Control inalámbrico

Compatibilidad con todos los Air TTL remote de Profoto

Alimentación

Hasta 400 disparos a plena potencia. Hasta 75 minutos con luz continua a máxima potencia. Se puede conectar a la red eléctrica.

Modos de flash

TTL, Manual y High-Speed Sync (HSS)

Tamaño

175 × 150 × 110 mm, incluido el adaptador para trípode

Peso

1,5 kg, incluidos la batería y el adaptador para trípode

Una de las novedades más interesantes es la conectividad y el control a través de una aplicación móvil

Una de las novedades más interesantes es la conectividad y el control a través de una aplicación móvil. Desgraciadamente todavía no está disponible para Android (por lo que no he podido probarla). Con la nueva app podremos controlar remotamente el flash, la intensidad de la luz continua y lo que más me ha llamado la atención, la temperatura de color que va de los 3000 a los 6500 Kelvin.

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1/60 f4

Esos 250 Ws de potencia equivalen a llevar aproximadamente cinco flashes de tipo speedlights. Y lo más llamativo, al menos para alguien acostumbrado a salir con flashes cuya única fuente de energía son las pilas, es la duración de la carga. Son 400 disparos a plena potencia. Pero si bajas un paso, llegas a 800... Y continúa la progresión. Es decir, una boda la puedes hacer con una sola batería sin problema alguno. Y con la ventaja de que tienes siempre la misma calidad. De principio a fin.

Diseño y ergonomía

El B10 está lejos de los diseños que tanto éxito tienen entre las cámaras. Parece más una Leica M que las últimas sin espejo. Mil botones personalizables que complican la curva de aprendizaje. Es un flash de estudio pequeño, como el último objetivo zoom luminoso de Canon o el famoso 105 mm de Sigma.

Una gran pantalla y solo tres botones: uno de encendido y dos ruedas de control para elegir cualquiera de las opciones que ofrece el equipo. Y con la rueda central podemos elegir con suma precisión la potencia que queremos en ese momento, tanto en pasos completos como en intervalos de 0,10. Se adapta a cualquier tipo de trabajo, gracias al imprescindible modo HSS, que permite trabajar por encima de la velocidad de sincronización de la cámara. En este caso es perfecto para sacar el flash a la calle y combinar su destello con la luz natural incluso con diafragmas abiertos. La única pena es que el menú no está traducido al español.

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Menú en inglés

Para trabajar con este flash es imprescindible tener un Air Remote compatible con las principales marcas del mercado (Sony, Canon, Nikon, Olympus, Fuji) o incluso bastaría con un Profoto A1. De hecho es compatible al 100% con todo el universo Profoto, dato importante para los que tengan algún flash de la casa. Para esta prueba de Xataka Foto hemos trabajado con una Sony A7 III y un Air Remote TTL. Como he comentado más arriba, ha sido imposible probar la aplicación móvil por no tener el teléfono de la manzana mordida.

Es un flash realmente pequeño (solo 1,5 Kg) para la potencia que ofrece

Es un flash realmente pequeño (solo 1,5 Kg) para la potencia que ofrece. Se parece, como hemos dicho, a un objetivo voluminoso. Eso significa que podemos llevarlo en nuestra mochila habitual. También podemos transportarlo con más seguridad en la pequeña bolsa acolchada que viene, pero para mi gusto le falta una correa para poder llevarla al hombro.

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El adaptador para el trípode

Tiene un complemento que aumenta su tamaño. Es un adaptador para el trípode que se fija a la base del flash. Es una empuñadura perfecta para llevar el flash en la mano. De hecho, en algunas de las fotos que he hecho, mi ayudante dirigía la luz exactamente donde quería con una seguridad extrema. Así el trabajo es mucho más dinámico que si solo lo podemos colocar en un trípode. El escaso peso permite largas jornadas sin problemas si decidimos actuar así. Y os aseguro que es divertido hacerlo.

Trabajar con el Profoto B10

Los flashes de estudio que poseo solo me permiten trabajar si los enchufo a la red. No tengo generadores ni nada que se le parezca. Así que ha sido un reto salir con el B10, un equipo autónomo, al campo, a un lugar discreto para evitar miradas que descubrieran el nuevo equipo antes de tiempo. No se parece en nada a trabajar con un típico flash de zapata. Es decir, tiene tanta potencia en comparación que al principio nos podemos quedar sorprendidos.

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1/60 f4

Con este flash tienes potencia sin tener que subir la sensibilidad ISO en exceso. Y abre una serie de posibilidades muy interesantes. Tienes el estudio en la calle. No es lo mismo que trabajar con generadores y flashes de 500 Ws, por supuesto. Pero se acerca. Solo hay que conocer la técnica y las posibilidades que ofrece.

Personalmente he tenido problemas a la hora de configurar la Sony A7 III con este flash. Estoy acostumbrado a la sencillez de mi antigua Canon. En esta ocasión he tenido que entrar en los menús de la cámara hasta conseguir que reconociera el Air Remote. Una vez conseguido (apenas cinco minutos de investigación. Solo hay que activar la función de Flash inalámbrico) la respuesta ha sido perfecta al 100%.

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Aquí disparé en Manual

Por costumbre (algo que hay que romper) he utilizado mi viejo fotómetro Sekonic para medir la luz. Pero debido a las buenas experiencias en el pasado, rápidamente programé el TTL. Y los resultados me convencieron y me hicieron olvidarme de la medición de luz salvo en un par de ocasiones. Por ejemplo, la fotografía de la plancha de hierro me obligó a volver a la clásica luz incidente y olvidarme de la reflejada.

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Retrato

En todas las situaciones probadas ha respondido con solvencia y sin fallos

Lo he probado durante la noche cerrada en un cementerio, al atardecer en un parque de juegos, en dos estudios improvisados, en la calle... en todas las situaciones ha respondido con solvencia y sin fallos. En una ocasión, para confirmar la continuidad de la luz, he disparado seis veces consecutivas y el resultado ha sido siempre el mismo. También he disparado con el flash apagado y con él para comprobar su fuerte presencia. La fotografía con flash permite muchos juegos creativos.

Antesdespues
En algunos casos la luz del flash marca la diferencia

La opinión de Xataka Foto

No puedo ocultar que, de nuevo, me ha sorprendido un equipo de Profoto. El A1 es más manejable pero para proyectos más importantes le puede faltar potencia. Por este motivo nace el B10, un flash de estudio (algunos se llevaron las manos a la cabeza cuando dijimos los mismo del A1) de 250 Ws, frente a los 76 Ws del hermano pequeño.

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1/60 f8

La calidad de la luz es la marca de la casa. Esa luz envolvente, limpia y constante de Profoto que tan buenas críticas está recibiendo por parte de fotógrafos profesionales de estudio. Además no necesitas leerte el manual para sacarle todo el provecho. Enciendes y disparas. Y listo. Y como he señalado me ha encantado el funcionamiento del TTL. Es la primera vez que puedo confiar ciegamente en este sistema de medición. Desde luego no puedes olvidarte del Manual (te perderías muchas cosas) pero tranquiliza saber que es complicado que las luces no salgan bien.

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1/60 f5,6

Otra cosa es aprender a colocar la luz donde se debe. Eso es algo que solo te dará la experiencia. Profoto está creando tendencia y seguro que muchos desean que fallen alguna vez. Pero el B10 es un flash perfecto para muchos fotógrafos que quieren un plus de calidad en sus sesiones de trabajo. No es un equipo excesivamente caro para todo lo que ofrece pero no está al alcance de todo el mundo, desde luego. Sin embargo la calidad de sus resultados permitirán amortizarlo muy pronto.

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1/60 f5,6

Profoto B10: precios

Por ahora, se va a comercializar en dos opciones de kit diferentes. El primero solo tiene un equipo con su estuche (1.335 euros) y el segundo incluye dos B10 con la mochila Profoto Core Backpack S (2.670 euros). También podemos comprar la mochila aparte (210 euros). Por ahora no se contempla venderlos con cualquier modelo de Air Remote.

Es un equipo de gama profesional accesible para los usuarios avanzados

No es un flash de entrada. Es un equipo de gama profesional accesible para los usuarios avanzados. Su uso es sencillo, la duración de su batería es poco menos que impresionante (sobre todo si estás acostumbrado a las pilas). En un futuro todos los flashes serán así, pero por ahora tenemos que mirar con ojos de deseo al Profoto B10.

9.4

Diseño 9,0
Calidad de la luz 10,0
Rendimiento 10,0
Durabilidad 9,0
Usabilidad 9,0

A favor

  • Tamaño y peso
  • Calidad de la luz
  • Manejo sencillo
  • Excelente rendimiento del modo TTL

En contra

  • Menús en inglés
  • La bolsa de transporte no tiene correa
  • El Air Remote no viene de serie en los primeros kits

El flash ha sido cedido para el análisis por parte de Innovafoto Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.

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