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Canon PowerShot G1X: la hemos probado

Canon PowerShot G1X: la hemos probado
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Hay que reconocer que la gama PowerShot G de Canon siempre ha gozado de buena acogida por los fotógrafos más entusiastas. Una compacta “seria”, con suficientes controles, un tamaño ligeramente mayor a los de cualquier compacta y unos resultados acordes con una compacta, pero a la que se le podía exigir. Cuando Canon presenta esta nueva PowerShot G1X, que en su aspecto no se diferencia de la una G12, por ejemplo, lo que realmente llama la atención es que en su interior alberga un sensor de un tamaño más considerable y próximo al tamaño APS-C de las habituales SRL.

Este aspecto ya hace despertar suficiente interés por conocer si Canon estaba apostando por una nueva gama de compactas aún más completas para los más exigentes. Nada mejor que unos días de prueba para determinar qué ha logrado Canon y qué ofrece esta nueva compacta difícil de situar en el catálogo de compactas avanzadas y sin competencia directa con la que comparar.

Canon G1X, diseño y ergonomía

Canon G1x vista desde arriba

Como indicaba, en su diseño no encontramos nada especialmente llamativo si ya conocemos el modelo G12 y anteriores, que tan buenos resultados ha ido acumulando en las sucesivas renovaciones. Una compacta voluminosa, algo pesada y que se aleja de las que caben en bolsillo. Por contra, posee suficientes controles manuales, un visor óptico (aunque es un mero adorno), flash integrado y un objetivo zoom de dimensiones mayores que los habituales.

No obstante esta G1X al poseer un sensor de 14 megapíxeles y un tamaño de 1,5 pulgadas (18,7 × 14 mm), requiere un objetivo mayor. Canon ha colocado un compacto zoom de cuatro aumentos, un 28-112 mm equivalente con una apertura que va desde f/2.8 en su posición más angular hasta f/5.8 en su mayor distancia focal. Con el objetivo completamente desplegado nos encontramos con una cámara mayor incluso en dimensiones que muchas CSC del mercado, incluido el peso.

Pero esto no supone un impedimento a la hora del agarre. Habitualmente el peso no excesivo ayuda a sujetarla con algo más de seguridad, además de que los materiales, la empuñadura frontal y el compensado diseño con el objetivo resulta cómodo trabajar con ella. Aunque, por supuesto, nada que ver con lo que habitualmente encontramos con compactas mucho más pequeñas, como la valorada Canon S100. Aquí tenemos una compacta de unos 534g, sólida, robusta aunque sin renunciar al plástico.

Canon G1X detalle botón vídeo

Encontramos, además de los menús fáciles y que permiten cierta personalización, unos botones cómodos, un dial donde seleccionar los modos de disparo y la exposición, un botón exclusivo para la grabación en vídeo que se situa de forma cómoda pero algo peligrosa hasta que uno se acostumbra a su ubicación (se acciona sin querer con demasiada frecuencia). Dado que no es complicado accionarlo por accidente al caer tan próximo a la zona donde situamos el pulgar. Por lo demás, encontramos un pequeño flash bien oculto, una cómoda rueda frontal de control, zapata para el flash y una pantalla LCD (de 3 pulgadas y 922.000 puntos de resolución) articulada muy cómoda y útil para disparar en distintas situaciones. Eso sí, no es táctil, pero tampoco se echa en falta en exceso una vez te habituas a los controles, no muy diferentes a la serie G o incluso otras compactas Canon (como es la S95 en mi caso).

Canon G1X detalle flash

Sin embargo, sí que se echa en falta un anillo de control en el objetivo, precisamente como dispone la S100 y otras cámaras de la competencia. Igual el diseño tan continuista no albergaba esta opción en esta ocasión y quizás sí lo encontremos en siguientes renovaciones, pero se echa en falta, tanto por el tamaño del objetivo como por su gran eficacia, esta rueda que la hubiera convertido en una compacta realmente completa en cuanto a botones y controles.

Un zoom sin muchas objeciones

Canon G1X detalle del zoom

Como indicaba, la Canon G1X posee un notable (en tamaño) objetivo zoom de cuatro aumentos que totalmente desplegado se evidencia considerable. Debido a poseer un captor de gran tamaño, el objetivo es obligadamente mayor. También podría poseer más aumentos, pero consideramos que ya se convertiría en un auténtico monstruo que no parece ser su meta. Intenta ofrecer mucha versatilidad sin perder el concepto de compacta.

El resultado del objetivo es más que correcto, sin apenas distorsiones en los extremos de sus focales. Aunque también se echa de menos algo más de luminosidad. Parte de un f/2.8 en su posición angular lo que resulta un buen punto de partida, aunque pierde luminosidad conforme desplegamos el zoom, quedando en un f/5.8 en la máxima distancia. Teniendo en cuenta que se trata de un primer encuentro con este tipo de gama en Canon es posible que no hayan querido añadir más luminosidad, lo hubiera encarecido más aún y quizás aumentando también el tamaño y peso del mismo, pero por el coste de una compacta así, quizás no hubiera estado de más.

Sin embargo, esta cierta falta de luminosidad en las focales más largas se puede compensar con el resultado aceptable de nitidez, de baja distorsión y, sobre todo, con un captor de tamaño considerable que se comporta bien con escasa luz y rindiendo muy bien con valores ISO altos. Y no podemos olvidar que, además, el objetivo cuenta con estabilización, lo que resulta de gran ayuda a la hora de disparar con la mayor distancia focal y velocidades no muy rápidas.

Canon G1X, el sensor como reclamo y virtud

Las pequeñas pegas que podemos encontrar a la hora de analizar esta G1X quedan en un segundo plano y quizás (depende de la exigencia de cada uno) minimizadas por la gran apuesta que alberga en su interior. Un sensor de tamaño considerable, nunca visto hasta ahora en una compacta de la marca japonesa (y con escasas referencias donde compararla) y que lo acerca, aunque sea en sus entrañas a resultados de réflex de inicio.

También podemos situarla, aunque se trate de gamas distintas, entre la Panasonic GX1 y la Sony NEX-5n, por tamaño y, como hemos visto en análisis de laboratorio, por resultados y comportamiento. Además, no podemos olvidarlo, contar con este sensor es lo que justifica su elevado precio, en torno a 750 euros.

Por lo demás, contar con un sensor de última generación y este tamaño en una compacta es una gozada. Uno puede encontrar todas las bondades de cámaras muy superiores en concepto en esta G1X, con un control de ruido sobresaliente y un comportamiento con baja luz realmente positivo. El ruido hasta 1600 ISO es especialmente bajo y poco apreciable. Y no olvidemos que la G1X ofrece opciones de hasta 12.800 ISO (aquí se puede ver una muestra a tamaño completo), algo que vende más a la hora de anunciarla y etiquetarla que luego realmente ofrezca resultados valorables. En cualquier caso ahí están.

Con el uso y las pruebas me encontré con el verdadero salvavidas en muchas situaciones. Su buen comportamiento con escenas de escasa luz y a pesar de no contar con más opciones en el objetivo, el sensor sí que responde y ofrece garantías. Eso sí, siempre usando RAW, ya que los JPG, aunque los he usado poco, no parecen responder igual de bien ni por asomo. Aunque seguramente no será (ni debería) la principal opción para sus habituales compradores. O al menos, deberían aprovechar al máximo el RAW que es que saca todo el partido del excelente sensor.

Conclusiones

Canon G1X detalle visor óptico

Se hace complicado situar esta compacta en el mapa de las cámaras actuales. No parece justo, mirando su sensor, situarla próxima a las G12 o S100 de Canon, y parece competir más con cámaras CSC de otros fabricantes, dado que en Canon todavía no han ofrecido nada. Mucho se especula con su próxima llegada y quizás, como también se ha comentado, este sensor de la G1X pudiera ser un banco de pruebas para dar el salto a una nueva montura compacta del gigante nipón.

Más allá de esta definición, lo cierto es que he tenido sensaciones encontradas con esta cámara. La parte más negativa se podría apuntar en su cierta lentitud, no deja de ser una compacta, y no precisamente de las más veloces en arrancar o enfocar. El objetivo aunque aceptable como indicaba, podría ser mucho más luminoso y rápido, sobre todo si invertimos más de 700 euros en una compacta y cuando por ese mismo rango de precio encontramos opciones de cámaras, tanto con sensores similares, como con opción de otros objetivos.

Por otra parte, el diseño no emociona. Una cámara con un concepto diferente hasta ahora en Canon debería haber llegado de la mano de un diseño nuevo más marcado. Parece ser una Canon G12 vitaminada, pero tiene las mismas carencias con un precio más elevado y esto no satisface plenamente. Por no hablar del visor óptico, un auténtico chiste de mal gusto. Algo inaceptable en los tiempos que corren y cuando hay sensores electrónicos e híbridos en cámaras del mismo tamaño incluso más pequeñas, que ofrecen al menos una opción a tener muy en cuenta.

La Canon G1X cojea y mucho en este sentido y la inclusión de un visor de estas características parece impropio de un líder en cámaras como Canon y decepciona bastante. Y ni digamos cuando uno se asoma por él. Simplemente descarta su uso.

Canon G1X detalle empuñadura

Por lo demás, y obviando estos detalles, tengo que confesar que me he llevado alguna alegría al descargar las capturas y verlas en pantalla grande. La calidad que ofrece el sensor es indiscutible y en situaciones de poca luz se comporta como lo hacen las mejores, con un control de ruido muy elevado y sacando todo el partido al objetivo.

No es una cámara rápida, no es demasiado compacta ni ligera, ni tampoco especialmente atractiva. Pero seguro que los que pasen por alto estos detalles y valoren tener una segunda cámara, una más pequeña que una SLR y no quieran entrar en el juego de una nueva montura con intercambio de objetivos, tienen una opción a considerar. Sobre todo sabiendo que le pueden exigir bastante, especialmente en esas situaciones en las que el resto de compactas dejan que desear, con poca luz, elevando los valores ISO y resolviendo bien su cometido. También es cierto que el rango dinámico no es para tirar cohetes pero no se le puede poner más pegas si la echamos a pelear y comparar con otras compactas.

Muestras | Canon G1X en mi Flickr

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