Tres consejos fáciles para improvisar un retrato con éxito

Tres consejos fáciles para improvisar un retrato con éxito

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Tres consejos fáciles para improvisar un retrato con éxito

Con la llegada de las festividades navideñas nos reunimos con amigos y familiares en copiosas comidas y cenas que nos gusta compartir. Sin embargo, muchos de nosotros también cargaremos con nuestras cámaras y nuestros amigos quieren que les hagamos alguna buena foto para sus redes sociales, así que hoy os daremos tres consejos rapidísimos para optimizar y mejorar un retrato improvisado con éxito.

Saca la barbilla

Una de las personas que más saben sobre retratos es Peter Hurley, un fotógrafo asentado en Nueva York especializado en retratos llamados 'headshot', es decir, retratos especializados para clientes que necesitan una fotografía de ellos y/o de su equipo, por lo que tienen un carácter comercial. Son fotografías muy especializadas y estudiadas para favorecer al máximo al retratado cualquier que sea la forma de su cara, el tono de su piel e incluso de sus ojos.

Uno de sus vídeo más famosos es el 'It's all about the jaw!', en el que Hurley nos ofrece una visión sobre cómo la barbilla influye en la percepción del volumen de la cara sobre el cuerpo. Básicamente, sacando un poquito la barbilla y adelantando la cara dejando los hombros atrás, conseguiremos crear una sombra en la papada que hace que la cara se separe del cuello y estire la piel del cuello y la parte baja del pómulo.

Aprieta la lengua contra el paladar

Un truco muy sencillo y que eleva la papada unos cuantos milímetros consiste en aplastar la lengua contra el paladar. Esto hace que la papada se retraiga unos cuantos valiosos milímetros; si además apretamos las muelas, conseguiremos acentuar los hoyuelos del pómulo.

Mycatkins Fotografía de MyCatkins

Para conseguir un resultado más acentuado, podemos aspirar el pómulo para apretarlo con las muelas y el hoyuelo se acentuará mucho más.

La posición de los hombros y brazos

Peter Hurley, 'el maestro del headshot' también nos ofrece otro consejo consistente en 'sujetar el bocadillo'. Esta técnica consiste en que los hombros y los brazos se quedan por detrás del plano vertical del cuerpo sacando el pecho. Además, mientras que en reposo los músculos se quedan en su posición natural que en el 95% de los casos es una mala posición con los hombros tirado hacia adelante.

Si intentamos sujetar un objeto como Peter nos muestra en el vídeo, accionamos los dorsales y los músculos de la espalda, hinchando la espalda y desinflando los hombros y los brazos, que se activan y quedan más estilizados.

Fotografía de portada | Steve Snodgrass

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