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Por fin descubrimos quién fue el fotógrafo al que le dedicaron una placa en las Hoces del Duratón

Por fin descubrimos quién fue el fotógrafo al que le dedicaron una placa en las Hoces del Duratón

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Por fin descubrimos quién fue el fotógrafo al que le dedicaron una placa en las Hoces del Duratón

Oscar Maroto Seminario es el nombre completo del fotógrafo que tiene una placa semiescondida en el parque natural de Las hoces del Duratón, uno de los lugares más bonitos de Sepúlveda, en la provincia de Segovia. Llevaba cinco años buscando información sobre el fotógrafo desconocido hasta que el año pasado, antes de la pandemia, conseguí la respuesta. Espero que este artículo sirva para reconocerlo y que todos los que anden por aquellos parajes le rindan un sincero homenaje con su cámara.

Hace mucho tiempo escribí un artículo en mi blog acerca de una placa misteriosa que encontré en medio de la ruta del puente Talcano. Es un camino que transcurre al lado del río Duratón bajo paredones de 50 metros acompañados del vuelo de los buitres que surcan el cielo.

Al comienzo del camino cualquier caminante atento puede encontrar una placa con una inscripción:

Que una brisa juguetona

esparza sus cenizas

allá donde la flor se atreva.

Oscar

Fotógrafo naturalista

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Oscar Maroto Seminario
La placa de las Hoces del Duratón

No hay más datos. Ni apellidos, ni lugares. Solo dos fechas que cuentan la temprana muerte de un fotógrafo. Como conté en el artículo, intenté descubrir quién era, qué hacía, por qué tenía una placa en uno de los parques naturales más bonitos de España. Fue imposible. Hablé con el alcalde de la época, con los trabajadores de la 'Casa del Parque', con el que mejor conocía los senderos... Nada.

Oscar Maroto Seminario
Una de las fotografías de Oscar Maroto Seminario

La casualidad quiso que, con el paso de los años, llegará a conocer a los dueños de aquellas tierras. Y para mi desgracia, tampoco sabían nada de la historia de Oscar. Todo cambió el año pasado.

La historia de Oscar Maroto Seminario, fotógrafo de naturaleza

El año pasado, justo antes de la pandemia, contactaron conmigo los sobrinos de la madre de Oscar. Y no me lo creía. Me habían encontrado a través del segundo artículo que escribí sobre el tema, aquí en Xataka Foto.

Tan pronto como pude me puse en contacto con ella. Al otro lado del teléfono me encontré con una mujer encantadora, la madre de Oscar. Ella se encontraba con fuerzas para recordar aquellos años y recuperar la figura de su hijo.

Nunca estaré lo suficientemente agradecido a una persona que, sin conocerme de nada, me contó todo sobre el fotógrafo naturalista del que solo conocía su nombre por una placa en un recóndito lugar y del que nadie conocía la historia.

Oscar Maroto Seminario quería ser un pájaro. Quería surcar los cielos como ellos. Con su primera cámara, regalo que recibió el día que cumplió 15 años, descubrió que se podía acercar a ellos de otra forma.

Oscar Maroto Seminario quería ser un pájaro. Quería surcar los cielos como ellos

Estaba suscrito a todas las asociaciones dedicadas a la naturaleza y leía ávidamente las revistas de la época para aprender y descubrir todos los secretos de los animales. Era una de esas personas pacientes capaces de meterse en un hide para lograr una fotografía única sin preocuparle el paso del tiempo.

Oscar Maroto Seminario
La fotografía de portada

Una de sus mayores alegrías fue ser el autor de la fotografía de portada del número 9 de la revista 'Panda' de ADENA (Asociación para la defensa de la Naturaleza). Una macro de una argiope, una hermosa araña de jardín.

Cada vez tenía más claro su futuro como fotógrafo y después del servicio militar obligatorio, llegó a trabajar con Peter Müller, uno de los más reconocidos fotógrafos de caballos.

Todo se truncó el 13 de mayo de 1989, hoy hace 32 años. Quiso acercarse a Rivas Vaciamadrid, un pueblo a 15 kilómetros de la ciudad, para fotografiar un nido de cernícalos que estaba en lo alto de un apoyo de conducción eléctrica. Era un día de primavera y murió al pie de la torre.

Oscar Maroto Seminario
Uno de los versos que le dedicaron sus amigos

El funeral fue el 16 de mayo en las Hoces del Duratón, cuando todavía no era parque natural. Sus amigos llevaron las cenizas a este lugar porque así lo expresó él en su momento, quería estar cerca de las buitreras. Y decidieron colocar la placa para las generaciones futuras.

Oscar Maroto Seminario
Oscar Maroto Seminario

La pandemia ha impedido que podamos quedar más veces, conocer el trabajo de su hijo más a fondo. Son cosas que no se pueden hacer con la frialdad de un teléfono. Cuando todo pase será el momento de profundizar en la obra de un fotógrafo que se fue demasiado pronto. Alguien que tenía tanta pasión por lo que hacía tiene que ser recordado.

Y sinceramente creo que todos los que amamos la fotografía tendríamos que buscar la placa, en el camino del puente Talcano, y hacer un disparo con nuestra cámara a los pájaros que surcan el cielo en ese momento. No se me ocurre mejor forma de recordar a Oscar.

PD: Muchas gracias a su madre por los dos días que nos pudimos reunir en torno a la memoria de Oscar. Cuando todo esto pase quiero volver al Duratón y hacer esa foto. Y por supuesto quedar de nuevo con ella para recordar.

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