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Sergio Larraín siempre debería estar en nuestra memoria de fotógrafos

Sergio Larraín siempre debería estar en nuestra memoria de fotógrafos

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Sergio Larraín siempre debería estar en nuestra memoria de fotógrafos

Sergio Larraín es uno de los mejores fotógrafos que podemos encontrar cuando rebuscamos en las crónicas de las historias de la fotografía. No sé muy bien cómo, ha llegado a mis manos uno de los mejores documentales que he visto sobre su vida: 'El rectángulo en la mano. Boceto'. El título viene de uno de sus pequeños libros fotográficos.

Sergio Larraín es un fotógrafo chileno de los que pertenecen al mundo. Pocos han sabido mirar como él con una cámara entre las manos. Entró en la agencia Magnum de la mano de Cartier-Bresson, inspiró un cuento a Cortázar que terminó siendo una película de Antonioni. El cuento es 'Las babas del diablo' y la película 'Blow up'. Dos documentos imprescindibles para saber qué es esto de la fotografía vista desde otros puntos de vista, en principio ajenos a la imagen fotográfica.

La historia de este mito surge de un paseo de Larraín por París, en el que hace una foto y cuando la revela sorprende a dos personas haciendo el amor en un plano distinto al que había visto. Julio Cortázar se queda con la historia y la transforma en un cuento en el que la fotografía es protagonista. Michelangelo Antonioni toma la anécdota y la lleva al Londres de la psicodelia con un asesinato por medio.

Seguro que este documental, cuyo enlace tenía guardado, lo encontré en alguna red social o en alguna que otra página web que no logro reencontrar. Cuenta, en apenas quince minutos, toda una vida de fotógrafo puro. Alguien que fue capaz de asombrar al mundo desde su tierra natal, viajar a Europa de la mano de Steichen, enamorar al fotógrafo más famoso, conseguir las fotografías más emblemáticas de los mafiosos de Sicilia y volver a su tierra harto de todo hasta morir en el anonimato en 2012.

Este vídeo es un capítulo piloto de una serie que parece que no ha visto finalmente la luz y que alguien publicó en Vimeo para regocijo de todos los que amamos la fotografía. Ni siquiera se tenía la intención de hacerlo público pero finalmente salió. Y qué pena que no se haga dicha serie.

El origen del título del vídeo viene del primer libro que publicó en 1963. Una pequeña joya que hoy cuesta encontrar y que parece que han reeditado en una editorial. También dicen que utiliza la misma expresión en la famosa carta a su sobrino cuando se refiere a la cámara, ese rectángulo en la mano, pero en las versiones que he leído nunca lo he encontrado.

El juego es partir a la aventura, como un velero, soltar velas. Ir a Valparaiso, o a Chiloé, por las calles todo el día, vagar y vagar por partes desconocidas, y sentarse cuando uno está cansado bajo un árbol, comprar un plátano o unos panes y así tomar un tren, ir a una parte que a uno le tinque, y mirar, dibujar también, y mirar. Salirse del mundo conocido, entrar en lo que nunca has visto, DEJARSE LLEVAR por el gusto, mucho ir de una parte a otra, por donde te vaya tincando. De a poco vas encontrando cosas y te van viniendo imágenes, como apariciones las tomas.

Larrainii
Fotograma del documental

Es difícil encontrar libros suyos. No es un autor que abunde en las librerías. Lo mejor es rebuscar en las librerías de viejo o en las páginas web hasta encontrar algún ejemplar: 'El rectángulo en la mano' (1963), 'La casa en la arena' con Pablo Neruda (1966), 'Chile' (1968), 'Valparaíso' (1991), 'London' (1998) y 'Sergio Larraín' (1999).

Este último es precisamente el catálogo del IVAM, el Instituto Valenciano de arte moderno, probablemente uno de los que más fácilmente podemos encontrar en estas librerías... Pero hasta que podamos hacerlo os recomiendo ver tranquilamente este vídeo, en la comodidad de la televisión, en la intimidad de la pantalla del ordenador o en el peor de los casos en el móvil. Sergio Larraín merece un hueco en cualquier altar fotográfico que queramos montar.

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