Olympus OM-D EM-10

Noticias de Olympus OM-D EM-10 en Xataka Foto

Durante unas semanas hemos tenido la oportunidad de probar la Olympus OMD EM-10, un nuevo modelo que se unía a la saga de las OMD (EM-1 y EM-5) y que parece suponer el fin de la otra gama de Olympus, las Pen (o no). O al menos, esa parece ser la propuesta de Olympus. Este modelo que hemos probado resulta ser un modelo destinado a aquellos usuarios que se inician en la fotografía o bien abandonan el mundo de las réflex por temas de peso o el de las compactas en busca de algo más. Sea como fuere, vamos con el análisis de la Olympus OM-D EM-10. [[gallery: olympus-om-d-em-10-analisis-1]] Especificaciones Como siempre, antes de comenzar, hagamos un repaso a las especificaciones de este modelo para saber qué tenemos entre manos: Olympus OM-D EM-10, características técnicas IMAGEN Olympus OM-D EM-10 Tipo Cámara con sistema de lentes intercambiables Micro Cuatro Tercios (CSC) Memoria Tarjeta de memoria SD Dimensiones 119,1 mm (ancho) x 82,3 mm (alto) x 45,9 mm (profundidad) Peso Aprox. 400 g (con batería y tarjeta de memoria) Sensor Sensor de imagen Live MOS de 16 megapíxeles Procesador de Imagen TruePic VII Estabilización Estabilización de imagen de 3 ejes incorporada (por los 5 ejes de la EM-1 y la EM-5) Visor Electrónico Aprox. 1.44 megapíxeles, aumento de 1.15x Pantalla Pantalla abatible de 3 pulgadas Conectividad Conectividad mediante Wi-Fi y con la compatibilidad NFC. Captura remota y registro por GPS a través del smartphone con la aplicación CameraWindow(iOS / Android) Pantalla Pantalla LCD PureColor II G de 7,5 cm (3,0") (sRGB de 922.000 píxeles). Enfoque AF de detección por contraste (como la EM-5) Dimensiones 112,7 × 65,8 × 34,8 mm ISO 100-25600 Velocidad de obturación máxima 1/4000 s Flash Integrado WiFi Disparos inalámbricos, compartir imágenes, etiquetado de GPS y conexión inteligente y sencilla Sellado No Puerto para accesorios No Autonomía 330 disparos aproximadamente Ergonomía y diseño La EM-10, es algo más pequeña que sus hermanas y cabe perfectamente en la mano. Quizá para compensar ligeramente el cuerpo, el dial trasero se encuentra algo elevado para proporcionar algo de espacio aunque esto, en nuestra opinión, no ayuda a que el manejo sea más cómodo. Su diseño, en general, es prácticamente igual al de la EM-5, pero sus botones son ligeramente más grandes, por lo que se requiere menos presión y, esto, si que resulta más cómodo con el uso prolongado. El dial de modos de la parte superior tiene las opciones habituales de Olympus, incluyendo iAuto, Filtros Artísticos, modos de escena, y "Photo Story '. Una característica propia de Olympus es que cualquiera de las posiciones del dial de modo se puede asignar a recuperar una configuración personalizada de la cámara (o 'MySet' según Olympus). El dial delantero queda cercano y resulta fácil de alcanzar con el dedo índice. El visor, esencialmente el mismo que de la EM-5, ofrece una vista de píxeles 800 x 600 que queda algo corta si estamos acostumbrados a visores de más alta gama o a visores ópticos. No es, por tanto, de tan alta resolución como el de la EM-1 pero su sistema de "brillo adaptativo" hace que sea agradable a la hora de trabajar. Al igual que con la EM-1, el sensor que detecta la presencia del ojo activa la pantalla trasera o el visor según estemos usando la pantalla o bien usando el visor. Una pantalla trasera que cumple su función y se ve bien, aunque no es posible girarla, solo inclinarla. Sin embargo, pequeños detalles, como los comentados, hacen que el grado de ergonomía de esta cámara, quede sobre todo, un poco alejado, pero no demasiado, de una cámara como la Olympus E-M1 - aunque estamos hablando de grandes diferencias en el precio, claro, puesto que esta EM-1 ronda los 600 euros y resultar ser uno de los modelos más económicos, actualmente, del mercado en cuanto a CSC se refiere. Pero volviendo a las especificaciones, se echa en falta en el diseño de esta cámara, la estabilización de 5 ejes es una característica que se echa en falta y que tan bien funciona en la E-M1. Rendimiento Lo primero que me encontré a la hora de probar la nueva Olympus OMD EM10 es ciertos problemas a la hora de enfocar sujetos en movimiento. Tampoco es que estemos hablando de sujetos a gran velocidad. Por ejemplo, tratando de fotografiar a mi hijo Diego, mientras jugaba con unas pompas, me fue necesario realizar bastantes tomas, y todo ello, en ese caso, trabajando con el modo P. Probando el modo S, ocurrió lo mismo. Trabajando en manual, parecido aunque los resultados fueron algo mejores. Sin embargo, la puesta en marcha es rápida puesto que el objetivo se activa inmediatamente y sin casi retardo a la hora de encender la cámara. Por otro lado, si nos fijamos en las especificaciones, y en mi caso tras haber probado también en su día la EM-1, se nota mucha diferencia entre ambos modelos ya que que la EM-1 lleva un sistema híbrido de enfoque que la hace muy rápida mientras que la EM-10 usa enfoque por detección de contraste, lo que hace que en situaciones de baja luminosidad (bastantes sombras) nos sea más complicado lograr el enfoque. Aquí, todo dependerá del grado de exigencia personal. También hemos notado, que, en la práctica, el buffer de la cámara parece limitar un poco las posibilidades de disparo de la cámara haciendo que rápidamente se llene lo que ralentiza su manejo en el modo ráfaga. Aunque los datos de autonomía de la batería hablan de unos 330 disparos, hemos podido disparar esa cantidad sin problemas, por lo que suponemos que se trate de un dato que hay tener en cuenta teniendo activada la conectividad WiFi en todo momento. Calidad de Imagen En este apartado lo primero que debemos mencionar es que aunque su calidad me recuerda bastante al de su hermanas, la EM-1 o la E-M5 (de ahií la diferencia en los precios), pero en cierta manera se aleja bastante de lo que podríamos esperar, y más si has probado cualquiera de las anteriores, sobre todo por la presencia de artefactos que aparecen en algunas imágenes soleadas. ISO 800, detalle al 100% Tal vez, digo tal vez, el objetivo proporcionado (M.Zuiko 14-42mm F3.5-5.6 EZ MSC) influya en nuestra percepción final de forma clara y con un objetivo de alta gama los resultados serían mejores. Recordaros que la E-M10 recurre al mismo sensor que la E-M5, es decir, un CMOS de dimensiones Cuatro Tercios y 16 MPx cuyo rendimiento es suficiente si nos movemos en el sector aficionado (si bien es cierto que la E-M1 consigue situarse un poco por encima en el apartado de la calidad de imagen). ISO 200 Las imágenes en general (jpeg directo) resultan algo blandas pero reflejan bien los colores y, tan solo precisan de un cierto ajuste con la máscara de enfoque u otro método de enfoque para obtener unos resultados aceptables Por otro lado, esta Olympus ofrece cierto ajustes creativos entre los cuales los más los más interesantes son el de Blanco y Negro (con un detalle de grano interesante) y el que proporcionar cierto efecto Tilt-Shift. Blanco y Negro (antiguo) con detalle al 100% del grano simulado. El comportamiento hasta 800-1600 de ISO es bastante bueno hasta esos niveles pero, aunque se ha trabajado el control de ruido bastante por encima de esos valores, se nota que a partir de esos niveles de ISO el grado de detalle baja bastante quedando imágenes demasiado pobres en ese aspecto, sobre todo cuando utlizamos el zoom del objetivo. Sin lugar a dudas, el rendimiento mayor lo encontramos en el ISO más bajo, que es, además, el que nos ofrece mayor grado de detalle. Olympus OM-D EM-10, la opinión de Xataka Foto Estamos claramente ante un modelo de iniciación, que en estos momentos constituye el modelo más bajo en la gama OMD de Olympus. Por tanto, como cabía esperar sus prestaciones y su rendimiento es inferior al de los otros modelos. Sin embargo, resulta ser un modelo, fácil y sencillo de manejar para, precisamente, quien desee dejar atrás una compacta y pasar al mundo de las ópticas intercambiables por un precio moderado. La nota de la Olympus OM-D EM-10 en Xataka Foto

7.1

Características7 Diseño y ergonomía8 Controles e interfaz8 Rendimiento6 Calidad de imagen6.5 A favor Totalmente adecuada para iniciarse Rendimiento ISO aceptable hasta 1600 Buena estabilización a pesar de contar solo con estabilización de 3 ejes Conectividad WiFi En contra Calidad de imagen sensiblemente inferior a la E-M5 y E-M1 El autoenfoque (por detección de contraste) resulta algo lento Falta de sellado Buffer algo limitado en el modo ráfaga La cámara ha sido cedida para el análisis por parte de Olympus. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.

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