Por fin llegan las vacaciones. Las tengas en julio, agosto o septiembre, seguro que ya has planeado el viaje, los nuevos lugares que vas a descubrir y, por supuesto, ya te estás relamiendo con todas las fotos que vas a hacer.
Pero seguro que también has estado dándole vueltas al equipo fotográfico que te vas a llevar, en cómo transportarlo cómodamente y, sobre todo, en si pesará demasiado para llevarlo encima mientras haces turismo o senderismo. Para ayudarte con estas decisiones aquí tienes el manual de Vanguard para el fotógrafo viajero.
Se trata de una guía paso a paso que puedes seguir para configurar la lista de artículos que te vas a llevar y los mejores accesorios diseñados pensando en la movilidad, y que así no tengas que renunciar a ellos por culpa del peso.
1. Elige bien tu cámara
Mucha gente considera que solo con una réflex se puede hacer buenas fotos, lo cual no es del todo cierto. Además, eso implica cargar con una cámara pesada y voluminosa, así como sus objetivos a juego, los filtros...
Desde luego, una cámara réflex ofrece muchas posibilidades y un resultado técnico superior, pero existen en el mercado algunas cámaras compactas de gran calidad, versátiles, con muchas opciones de control y, especialmente, un tamaño y peso inigualables, por no hablar de su mayor discreción a la hora de utilizarlas.
Una opción intermedia son las cámaras Evil, que combinan un cuerpo más compacto y ligero con las ventajas de los objetivos intercambiables de las cámaras réflex. Ninguna de las tres opciones es mejor que la otra, pues cada una se adapta a diferentes necesidades, por lo que es importante reflexionar cuál encaja mejor con las tuyas.
2. ¿Seguro que necesitas todos tus objetivos?
¿Cuántas veces te has llevado todos tus objetivos a un viaje y al final solo has usado un par de ellos? Probablemente muchas, porque todos tenemos algunos objetivos favoritos que son los que más utilizamos, mientras que empleamos el resto solo para situaciones muy concretas.
Tener un buen repertorio de objetivos está muy bien, pero cargar con ellos a todas partes puede hipotecar nuestra movilidad y, sobre todo, nuestra comodidad. Revisa con qué objetivos haces la mayoría de tus fotos y déjate el resto en casa, meditando especialmente si vas a sacarle todo el partido a un teleobjetivo grande y pesado.
Puede que en un momento puntual eches alguno de menos, pero piensa en todas las fotos que dejarás de hacer si tienes que volverte antes al hotel porque te has cansado de cargar con todo el equipo. Por no hablar del riesgo inherente de transportar objetivos de aquí para allí.
3. Accesorios, los imprescindibles
Hay accesorios que resultan imprescindibles para el fotógrafo viajero, pero conviene reducir esta lista al mínimo:
- Una batería de repuesto: porque lo último que quieres es quedarte sin energía en el peor momento
- Varias tarjetas de memoria: porque ocupan muy poco, son baratas y no hay nada peor que una tarjeta llena que limite las fotos que puedas hacer
- Los tres filtros básicos: uno UV para proteger el objetivo, uno polarizador para eliminar reflejos y potenciar los azules del cielo y uno de densidad neutra para poder conseguir largas exposiciones de día.
Tal vez puedes valorar incorporar un disparador remoto, porque en vacaciones querrás salir en alguna foto, aunque ya hay muchas cámaras que incorporan la posibilidad de controlarlas con el smartphone. Por otro lado, el flash es probablemente el accesorio más prescindible de todos, por lo que lo mejor es que se quede en casa y, en caso de extrema necesidad, ingeniártelas con el incorporado en la cámara.
4. Un trípode sí, pero que sea versátil y ligero
Hay algunos fotógrafos que a lo primero a lo que renuncian cuando viajan es al trípode, pero con él las posibilidades fotográficas se multiplican. Si dispones de un trípode compacto, versátil y ligero es posible llevarlo a todas partes y sacarle el máximo partido a los escenarios que visites: fotografías nocturnas, time-lapses, largas exposiciones...
En esa línea, Vanguard ha presentado su gama de trípodes VEO, que se definen como una nueva experiencia en ligereza, tamaño compacto y usabilidad, con características diseñadas específicamente para el fotógrafo viajero:
- Columna compacta de rotación y configuración rápida
- Patas ajustables en tres ángulos para una mayor versatilidad
- Cierres de tensión más robustos para cargas superiores
- Agarres de goma para un tacto óptimo en cualquier situación climática
- Pies versátiles, convertibles en goma o clavo para una mayor estabilidad en cualquier superficie
- Hasta cinco secciones para un tamaño plegado inferior a los 400mm y una altura extendida de hasta 1.500mm
- Un peso ligero, entre 1.270 gramos y 1.680 gramos en función del modelo y la carga soportada (de 4 a 8kg)
Otra alternativa para lograr la estabilidad deseada reduciendo el peso y el volumen al máximo son los monopies. Vanguard ofrece sus monopies VEO pensados para situaciones en las que la movilidad es primordial:
- Patas con cierre de tensión ajustable para soportar mayores cargas
- Los monopies pueden utilizarse como bastón de travesía, con agarre de goma y correa de mano para mayor seguridad
- Pies convertibles en goma o clavo para estabilidad en cualquier superficie
- Una gran ligereza, desde sólo 365 gramos
- Alturas de hasta 1.700mm dependiendo del modelo
5. Una bolsa para llevar todo seguro y ordenado
Tan importante como escoger la cámara y los accesorios que mejor se adapten a tus necesidades, para no llevar peso adicional innecesario, es disponer de una bolsa en la que transportar todo el equipo con la mayor comodidad y seguridad.
Debe de ser una mochila ligera, amplia y ergonómica, con compartimentos diseñados para llevar todo ordenado y accesible, siendo un gran punto a favor la posibilidad de que quepa también el trípode.
Con esas condiciones en mente, Vanguard ha diseñado la colección VEO de bolsas, pensadas como acompañantes perfectas de los trípodes y monopies VEO y tu equipo fotográfico, con cubierta protectora de lluvia, bolsillos con cremallera para accesorios y cámara y un doble uso como mochila fotográfica y diaria gracias a su interior configurable.
Confiamos que os haya ayudado este manual de Vanguard para el fotógrafo viajero ligero, porque a la hora de disfrutar de las vacaciones y volver a casa satisfechos con las fotografías tomadas, es crucial estar cómodo en todo momento, sin renunciar tampoco a los accesorios imprescindibles.