Estos días están resultando especialmente trágicos. Hoy han encontrado muerto a Peter Beard, después de estarle buscando durante 19 días. Era el fotógrafo de la selva, quizás uno de los autores más originales a la hora de mostrar cómo es la fauna salvaje. El fotógrafo amigo de Salvador Dalí, Truman Capote o Warhol nos deja imágenes inolvidables.
Puede que no sea uno de los fotógrafos más conocidos del mundo. Probablemente a muchos ni les suene su nombre. Pero seguro que todos hemos visto alguna de sus personales fotografías, ajenas a todo lo que estamos acostumbrados. No es un fotógrafo de naturaleza, ni uno de paisaje.
Al final ha muerto donde fue feliz, en medio de un bosque. Quizás la demencia senil le dejó un instante de lucidez para irse al sitio que amaba. Su familia así lo piensa, a juzgar por la despedida que le han brindado en las redes sociales.
La figura de Peter Beard
Todos recordamos sus hermosos animales, sus blancos y negros elegantes. Era un amante de la vida. Nació en una familia rica, lo tuvo todo para conseguir la mejor educación del mundo en las más prestigiosas universidades. Pero la fotografía se cruzó en su vida.
La fotografía y las fiestas alocadas de Studio 54, la discoteca de Nueva York donde terminaban la noche y empezaban el día los autores perdidos de los años 70. Junto con los animales siempre quiso fotografiar a bellas mujeres y montar collages con todo lo que amaba tanto.
Todo su arte se reflejaba a la perfección en sus diarios. Esa es su autobiografía. Un hombre que viajó por primera vez a África en compañía del bisnieto de Charles Darwin o que fue íntimo amigo de Karen Blixen, autora de 'Memorias de África'.
Puede que nos parezca barroco, recargado o simplemente un niño rico que tuvo mucha suerte en la vida. Pero hay que reconocer que logró crear un estilo personal que nadie ha sabido copiar. Su obra cumbre es 'The end of the game' donde cuenta con todo lujo de detalles el impacto de los cazadores blancos en la fauna africana.
Su trabajo es único como podemos ver en uno de esos libros que publica la editorial Taschen. Yo solo lo pude hojear en su momento, pero siempre me quedé con ganas de tenerlo. Nunca había visto nada igual. Descanse en paz.