La policía inglesa ha sido acusada de abusar del su poder sobre las leyes anti-terroristas en una serie de incidentes, que son de lo más extraños. Los fotógrafos implicados fueron interrogados por la policía por hacer fotos inocentes de los destinos turísticos o incluso una tienda de Fish'n'chips.
La policía tiene la autorización de parar y registrar a cualquiera en una denominada zona con la Autorización de la Sección 44 sin ningún tipo de explicación. Pero los fotógrafos aficionados y profesionales se han quejado de que son detenidos y tratados como terroristas potenciales en una misión de reconocimiento con mucha asiduidad.
Por ello, el Revisor independiente del Gobierno de las leyes contra el terrorismo, advirtió a las fuerzas policiales a ser más cuidadosos en su forma de tomarse al pie de la letra la ley.
El político Lord Carlile of Berriew declaró lo siguiente en el periódico The Independent:
La policía ha de ser muy cuidadosa a la hora de parar a la gente que hace fotos por placer o incluso a los fotógrafos profesionales. El mero hecho de que alguien esté haciendo fotografías no es suficiente razón como para detenerle y registrarlo. Se trata de un asunto de interés y la policía sabe que tiene que mirar esto con mucho cuidado."
Es por ello que para protestar contra esta injusticia, un grupo de fotógrafos ha lanzado la campaña I’m a photographer, not a terrorist en la que se harán varias movilizaciones contra las medidas.
Por experiencia personal puedo decir que el pasado verano estuve en Londres, y no tuve ningún tipo de problema con la toma de fotos por la calle. Aún así es bastante cierto que los ingleses tienen unas maneras muy extrañas, y que desde los atentados del 7 de julio de 2005 la seguridad ha aumentado hasta lo surrealista en el país.
Vía | The Independent UK Más información | I’m a photographer, not a terrorist
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