Ayer se presentó en Alcalá de Henares, ciudad Patrimonio de la Humanidad, el libro Tras los pasos del cofrade, un proyecto colectivo sobre las desconocidas procesiones religiosas de la ciudad donde nació Miguel de Cervantes.
En la vida de un fotógrafo hay varios hitos importantes: la primera cámara que te compras con tu dinero, el primer premio que ganas, la primera exposición y por supuesto la presentación de tu primer libro. Esto último es lo que vivieron ayer la mayoría de los 25 fotógrafos que han participado en la gestación del primer proyecto de la editorial Editate.es de la mano de Natalia Garcés y Juan Manuel Peña.
No estamos ante un libro pequeño. Es fruto de un gran esfuerzo e implicación en una idea que ha llegado a su primer objetivo. Es un primer paso de un futuro gran camino. Tiene un tamaño de 27,5 x 28 cm, 156 páginas impresas en cuatricomía y 48 en blanco y negro, con una cubierta de tapa dura con su camisa. Una fuerte apuesta.
Tras los pasos del cofrade
Todo empieza con una frase de Steve McCurry
Si sabes esperar la gente se olvidará de tu cámara y entonces su alma saldrá a la luz.
El libro se abre con una mirada, con los ojos atentos de un hombre que guía un paso y esconde tras una cortina a los hombres que lo portan. Es una invitación a entrar en los textos de María Teresa Gutiérrez Barranco, que fue presidenta de la Real Sociedad Fotográfica de Madrid; Baldomero Perdigón Puebla, mítico fotógrafo de la ciudad; y Vicente Sánchez Moltó, cronista oficial de la ciudad.
Y tras las líneas que nos sitúan en el contexto de la Semana Santa alcalaína empezamos a ver las fotografías y los comentarios de cada una de las hermandades y cofradías de la ciudad. Y es aquí donde empieza la magia. Con una cuidada maquetación vamos viendo 25 miradas, 25 formas de sentir una tradición religiosa. Tanto desde la devoción como desde el punto de vista antropológico. De la curiosidad al respeto. Y siempre pensando en fotografía:
Es fácil que sintamos de forma rápida un gran respeto por su trabajo, por sus miradas fotográficas: escogidas, ponderadas, sin artificios, emocionadas, sinceras y comprometidas. Por todo ello, imágenes llenas de calidad que sorprenden en fotógrafos tan jóvenes, que aún tienen por delante una larga andadura que se augura llena de logrados trabajos ante las expectativas que han creado con el reportaje de la Semana Santa de su ciudad.
Porque lo que han hecho no es fácil. Documentar un acontecimiento como una fiesta religiosa de varios días, de la cual no hay mucho material por la pérdida de la mayor parte de la trayectoria artística anterior al siglo XX. Todo lo que se sabe es fruto de costosas reconstrucciones y consultas en archivos perdidos y lejos de la ciudad. Como bien dice Vicente Sánchez Moltó:
No se ha localizado ninguna representación gráfica de nuestra Semana Santa anterior a la Guerra Civil, ni una sola fotografía, dibujo o grabado.
De ahí la importancia del libro que tenemos entre manos, que servirá de ejemplo para tantas ciudades que han olvidado su historia. Quizás la referencia a la que acudiremos todos es el trabajo que hizo durante los años 80 Cristina García Rodero. A fuerza de buscar, preguntar, leer textos de Caro Baroja y rebuscar entre los libros de Ortiz Echagüe, dio forma a España oculta. Y hoy en día no hay fiesta en España que no esté llena de fotógrafos documentando el paso del tiempo a través de la tradición.
Los autores del libro
Al final encontramos el rostro de los que han dado forma al libro. No se me olvide que al principio vemos el nombre de todos los benefactores. Ambas partes son importantes. El fotógrafo sin el espectador no tiene sentido, o al menos lo tiene más difícil. Me encantaría poner el nombre de todos los autores, pero son muchos. Y sería injusto destacar uno sobre otro.
Ellos enseñan la fiesta de su ciudad, del lugar en el que viven. Demuestran que no hace falta surcar los mares o los cielos para disparar fotos ya hechas. Buscan su propio camino, su estilo. Sin la presión de parecerse a otros. Con la única idea de mirar por el visor, encontrar un rostro, una sombra o un momento con los que nos ayudarán a imaginar lo que paso durante ocho días de reportaje.
Reunieron más de 1600 fotografías. Lo que vemos es la edición no de las mejores, sino de las que mejor han encajado para contar la historia que rondaba por sus cabezas. Este libro es una declaración de amor a la fotografía. Y señala un camino.
Si os interesa, siempre podéis acercaros a dar una vuelta por Alcalá de Henares y comprarlo por 45€ en El Club de la Fotografía, Librería Diógenes y La Librería de Javier.
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