Los Profoto D2 son los últimos flashes de estudio que han pasado por nuestras manos. Después de un largo periodo de prueba hemos llegado a la conclusión de que nos encontramos ante uno de los mejores que hemos probado nunca en Xataka Foto. Hoy vamos a ver cómo funcionan los Profoto B2 y el porqué nos han causado tan buena impresión.
En los últimos tiempos se ha popularizado la fotografía con flash. La feliz culpa de todo la tiene el creador de Strobist, un fotógrafo que demostró que podemos hacer una buena fotografía iluminando solamente con los flashes de cámara. Así que todos nos lanzamos a buscar los flashes que teníamos en el fondo del armario y empezamos a imitar la luz del estudio con buenos resultados.
La falta de potencia de luz de unidades tan pequeñas las suplimos con más flashes o mejor aún, subiendo la sensibilidad aprovechando la buena respuesta de las cámaras modernas. Y con las prácticas adecuadas, una buena inversión en diversos accesorios, haremos fotos estupendas.
Pero si tenéis la suerte de probar un Profoto, todas las historias de David Hobby solo tendrán sentido con un flash de estudio de este tipo. Es así de duro. Incluso el mejor flash tipo cobra que nos podamos permitir palidecerá ante un D2. Es como comer jamón serrano. Está bueno, y ese que compras a 12€ el kilo en el supermercado da el pego. Pero una vez pruebas el ibérico, te das cuenta de que nunca has probado realmente el jamón hasta entonces. Lo mismo pasa con estos flashes.
Profoto D2: características principales
No estamos ante un equipo barato. Para la mayoría de los usuarios es bastante caro. Es así de duro. Pero merece la pena invertir en él hasta la última moneda si la fotografía con flash nos apasiona o es nuestro medio de vida. Si quieres lo mejor, hay que gastar dinero. ¿Por qué? Simplemente porque te permitirá obtener mejores resultados. No soy especialista en este campo, pero me defiendo bastante bien. Y con la unidad que nos han cedido para la prueba he conseguido una luz que estaba realmente buscando, no la que podía.
Potencia máxima | 500 Ws |
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Rango de potencia | 10 f-stop (1-500 Ws) |
Incrementos de control de la potencia | En pasos de 1/10 o pasos completos |
Tiempo de reciclaje | 0.03 – 0.6 sg |
Lámpara de modelado | Máximo de 300 W halógena. |
Duración del destello del flash en modo Normal | 1/2.600 segundo (500 Ws) – 1/17.000 segundo (1 Ws) |
Duración del destello del flash en modo Freeze | 1/2.600 segundo (500 Ws) – 1/63.000 segundo (1 Ws) |
Sincronización en HSS alta velocidad | Hasta 1/8000 de segundo |
Número guía a 2 metros a ISO 100 y reflector Magnum | 45 8/10 |
Dimensiones y peso | Diámetro de 13 cm; Longitud de 31 cm; Altura de 18 cm 3 kg |
Sincronización radio y control | Sistema de radio AirTTL interno por radio, para control en modo Manual y TTL. |
Para todo lo que ofrece es un equipo compacto y ligero que ofrece siempre una respuesta fiable, disparo tras disparo. Un dato a tener en cuenta es que la estabilidad de la temperatura de color entre un disparo y otro solo varía +/-150K, algo casi invisible a nuestros ojos. Uno de los aspectos más destacados es su sistema de control por radio: AirTTL.
Gracias al Air Remote TTL (cedido por Casanova Foto), que se sitúa en el cuerpo de nuestra cámara en lugar del flash, podemos controlar la unidad desde la cámara. Y la vida del fotógrafo de estudio cambia, con la seguridad de que cada disparo tendrá lugar en el momento preciso que damos al obturador. Y en principio no fallará nunca, o al menos con menos frecuencia que otros trigger más sencillos del mercado.
Funcionamiento del Profoto D2
Profoto ha conseguido que utilizar un flash de estudio sea relativamente sencillo. Si vienes de otro sistema o nunca has utilizado algo semejante, seguro que en muy poco tiempo conseguirás una fotografía perfecta. Otra cosa es que sea buena... La iluminación es complicada y dominar estas técnicas requieren tiempo. Con las herramientas adecuadas todo es más fácil. Y las precauciones de uso se han aligerado.
Si disparamos con un flash de cámara es difícil iluminar un cuerpo completo con la misma intensidad. Con flashes de estudio, de 500 W como tenemos entre manos, el problema desaparece. La velocidad de recarga, la intensidad y calidad de la luz... es entrar en otro mundo.
Colocamos el flash en su trípode y los fijamos con el tornillo de sujeción. Conectamos el cable de alimentación al flash y luego a la red eléctrica. Es el momento de encenderlo en el botón On. Con la rueda del selector principal ajustamos su potencia, que como habéis observado se puede regular en pasos de 1/10. Para ver que todo va bien damos al botón Set para comprobar el disparo y listo. Podemos empezar a trabajar.
La configuración del equipo es muy sencilla. Damos al botón Settings y con la ayuda de la rueda principal podemos ajustar el uso de la luz de modelado. Con Model la encendemos o apagamos:
- Max: intensidad máxima.
- Prop: la intensidad se ajusta en proporción a la potencia de luminosidad elegida.
- Free: el ajuste de la intensidad es manual.
También podemos ajustar la Sincronización:
- Air: para activar el Profoto Air, que es compatible con el Air Remote TTL:
- Slave: para que funcione como flash esclavo, es decir, que actúe al servicio de otro flash principal.
- Off: solo se puede utilizar con cable, para los nostálgicos o en situaciones donde pueda haber interferencias o se nos haya estropeado el sistema.
Otro ajuste es cómo señalar la carga del flash:
- Beep: cuando esté listo para disparar suelta un pitido.
- Dim: la luz de modelado se apaga después del disparo y se enciende para señalar que está listo de nuevo.
- Beep Dim: una combinación de las dos anteriores.
- Off: no señala nada.
El último ajuste del D2 permite elegir entre dos modos de funcionamiento:
- Normal: para conseguir una mayor estabilidad de la temperatura de color en todos los disparos.
- Freeze: para congelar acciones más rápidas con el precio de un mayor desvío en la temperatura de color.
Estos dos modos se desactivamos cuando activamos el famoso HSS
Permite disparar con flash a una velocidad de obturación más rápida que la velocidad más rápida de sincronización con flash externo de la cámara. Esta opción puede ser extremadamente útil para limitar la influencia de la luz ambiental al disparar en condiciones de mucha iluminación.
No podemos olvidar que este flash permite hasta 20 disparos consecutivos sin perder potencia de luz, algo que utilizaremos muy poco, pero que marca la diferencia con otros flashes y marcas.
Y ya está. No tiene mayor problema. La mayoría de los usuarios seguirán una misma rutina y casi no cambiarán nada en las duras jornadas de trabajo. Y lo mejor de todo es que si nos hacemos con el Air Remote TTL (también podemos encontrar el manual pero no lo recomiendo por la versatilidad del sistema TTL con este equipo) podemos controlar todo, desde la potencia hasta el pitido sin tocar el flash... Estaría bien que cambiara solo de posición, pero eso lo dejamos para la ciencia ficción.
Con este tipo de flashes es fundamental, para un mejor control de la luz, utilizarlos con modificadores de luz. Estos accesorios suelen ser muy caros. Pero volvemos al símil del jamón ibérico. Una vez que pruebas los originales, no quieres usar otros. En este caso hemos contado con el paraguas Umbrella Deep Silver y el Umbrella Diffuser para convertir el paraguas en una ventana de luz, para difuminar más la luz. También hemos usado el Zoom Reflector, la forma más básica de modelar la luz, de conseguir un haz más amplio o más estrecho de forma rápida.
Disparar con el flash Profoto D2
El flash no ha sido importante a lo largo de mi carrera profesional. He tenido que usarlo en pocas ocasiones, aunque me he pasado muchas horas de mi vida disparando en estudio, pero no es mi especialidad. Tengo bastante experiencia con otros equipos profesionales, pero sobre todo he trabajado con los flashes de cámara por su versatilidad.
Después de probar durante unos días este equipo,he sentido la necesidad de comprármelos y pasarme mil horas en el estudio experimentando. A algunos este comentario les puede parecer ridículo, o pensar que me han pagado por decirlo. Pero nada más lejos de la realidad. Ha sido como recibir a Papa Noel cuando eres niño o esperar al ratoncito Pérez, una experiencia que no se olvida aunque pasen los años y madures.
La comodidad de poder controlar todo desde la cámara, la rapidez de respuesta y sobre todo y ante todo la calidad de la luz provocó que hiciera cientos de disparos para descubrir todo su potencial. Por poner un ejemplo, nunca había trabajado en TTL con flashes de estudio. No tenía sentido para mi, y sobre todo nunca me había dado buen resultado. Con un fotómetro me bastaba... hasta que he probado el Profoto D2. Con este equipo terminé trabajando en TTL por la fiabilidad de los resultados. En fotografía digital ver al momento el disparo sirve para tener la seguridad de estar haciendo bien las cosas.
La limpieza de la luz, la seguridad de conseguir lo que buscas disparo tras disparo, la potencia controlada... permiten que la fotografía con flash dependa de tu habilidad como fotógrafo y la pericia a la hora de colocar los flashes. Solo tienes que preocuparte de la profundidad y de la congelación del movimiento que quieres y listo. La foto sale. No hay disparo erróneo. Todo lo malo es única y exclusivamente culpa tuya. lo cual es un alivio.
Durante las pruebas he hecho bodegones, retratos, fotografía de alta velocidad... hasta desnudos y siempre con buenos resultados en el apartado técnico. No quiero ni pensar cómo será sacar estos equipos al aire libre...
Conclusión
Es fácil pensar lo que me ha parecido el Profoto D2. No es un equipo que se pueda permitir todo el mundo. Pero si eres profesional o tienes dinero para gastártelo desde luego es el flash que necesitas. Nunca lo he tenido tan claro a la hora de recomendar un equipo fotográfico. Vuelvo a insistir que he trabajado con las marcas más conocidas, incluso la difunta Bowens. Y jamás he sentido lo mismo.
Me gustaría encontrar algún pero, o intentar ser más objetivo no dejándome llevar por el entusiasmo, pero no. He dejado pasar más de dos meses para meditar y no me ha bajado la euforia. La sensación sigue siendo la misma que con la primera sesión que hice con este equipo. Sería ideal que fueran más baratos, pero es como pedir que un Ferrari cueste como los demás coches o que el jamón ibérico lo regalen como recuerdo en las tiendas de Guijuelo.
Si quieres trabajar con flash, y tener lo mejor, este es tu equipo. Necesitas un espacio grande para aprovechar todo su potencial. En una habitación pequeña de casa poco puedes hacer con él, pero si tienes estudio no hay que darle más vueltas.
9.2
A favor
- Calidad de luz.
- Manejo sencillo.
- Resistencia al uso.
- Relación calidad/precio.
El flash ha sido cedido para el análisis por parte de Profoto Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.
En Flickr| Galería
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