Algunos pensamos que para trabajar en fotografía, no todo es Adobe, y de vez en cuando solemos explorar soluciones alternativas que nos den otro punto de vista. En general suelo trabajar mucho con Linux, y su falta de soporte por parte de Adobe me obliga a buscar continuamente alternativas. Como fruto de esa búsqueda hoy os presento una de las mejores que he encontrado a Lightroom, y totalmente compatible con Linux (aunque por supuesto también con Windows y Mac). No es ninguna solución basada en software libre, pero si algo más barata y viene nada menos que de la mano de Corel.
AfterShot Pro, una auténtica alternativa profesional a Lightroom
Los que llevamos tiempo cacharreando con esto de la informática somos conscientes de la guerra que ha habido siempre entre Adobe y Corel, dos empresas que destinan sus productos a los mismos clientes: los diseñadores gráficos y fotógrafos.
En general, podríamos decir que esta guerra a día de hoy está ganada por Adobe. Sin embargo, no es una guerra terminada. Corel sigue publicando productos e intentando ganar esa cuota de mercado perdida en los últimos años. Y una de sus apuestas es este procesador RAW. Un aplicación creada a partir del Bibble5 de Bibble Labs, adquirida hace algo más de un año por Corel.
Bibble era una buena aplicación de revelado RAW, que quizás no encontró su cuota de mercado porque estaba desarrollada por una pequeña empresa que no tenía los medios para competir contra Adobe. Pero el trabajo de Corel ha ido más allá de la mera adquisición de un buen producto para poner su logotipo en la caja. También le ha pegado un buen lavado de cara, ampliando sus funcionalidades y mejorando la interfaz.
Y por supuesto no se limita a imitar a la competencia, sino que añade algunos valores añadidos. Antes de ejecutar siquiera el programa, ya tenemos algunos sobre el papel: es compatible con Windows, Mac y Linux (32 y 64 bits) y además es capaz de aprovechar procesadores con varios Cores, lo que se traduce en un gran rendimiento gráfico. Estas dos características, ya son razones importantes para empezar a plantearse probar esta alternativa.
La interfaz
Quienes hayan probado en su momento Bibble5, encontrarán en AfterShot una interfaz familiar. Sin embargo no es igual. Ahora hay más opciones. Y todo parece ir más fluido. Quizás tenga que ver que el desarrollo de su núcleo esté optimizado para aprovechar al máximo procesadores de varios "Cores" e incluso multiprocesador. Esto se traduce en que este programa sacará el máximo partido de vuestra máquina.
La organización de las fotografías, en mi opinión es más intuitiva que en el caso de Lightroom, pues trabaja directamente sobre nuestras carpetas, a partir de un navegador de archivos en la parte izquierda de la pantalla.
Pero por supuesto trabajar directamente sobre las carpetas no nos hace perder la posibilidad de mantener una base de datos de Metadatos (tags, códigos de color, estrellas, etc) y realizar búsquedas. De momento, esta organización de fotos me ha parecido muchos más flexible que la de otras aplicaciones de este tipo. Con todas las opciones de organización que necesitamos, y herramientas de búsqueda bastante eficientes, que nos permitirán mantener una colección ingente de fotografías sin demasiado esfuerzo.
Cuando se abre una carpeta, tenemos las vistas en miniaturas de todos los ficheros RAW que contiene, de forma muy semejante a Lightroom. Símplemente pulsando sobre cualquiera de ellas entraremos en el modo edición, y aparecerán en la pantalla todas las paletas de ajustes no destructivos típicas, e incluso algunas más. La sensación es la de tener una herramienta muy completa:
El flujo de trabajo que propone AfterShot está muy bien estructurado en la interfaz. En la parte izquierda tenemos tres pestañas con los tres grandes bloques implicados en el procesado del RAW: la catalogación/búsqueda de archivos, la edición, y la salida a fichero de imagen. Pulsando cada pestaña, la pantalla adecuará la interfaz para mostrarnos todas las opciones disponibles. De este modo, la sensación es que el aprendizaje es muy rápido.
Para los que provienen de Lightroom, quizás la parte más costosa sería la parte de edición, ya que los controles, a pesar de ser los mismos, tienen apariencia diferente y puede que al principio no sepamos sacarle todo el jugo por no conocerlas bien, pues es fácil perderse entre tantas opciones.
La edición
Realmente, la fase de edición es la que puede hacernos tomar una decisión firme sobre la aplicación a incorporar en nuestro flujo de trabajo, pues de ella dependen en gran parte nuestras fotografías finales.
En el caso de AfterShot, no será por falta de opciones y controles. A veces incluso tenemos la sensación de tener varios controles para una misma tarea.
En este sentido, podría extenderme muchísimo analizando cada una de las opciones, pero creo que es mejor animaros a descargaros la versión de prueba (15 días) y jugar con ellas. No creo que haya nada que tengáis en otros programas de este tipo que echéis en falta aquí. Quizás esté organizado de otra forma, y queda a vuestro criterio decidir si os gusta o no. Incluso disponéis de ajustes por zonas, algo que se suele echar en falta en muchos programas de la competencia.
No obstante, hay algunos aspectos que destacaría por haberme llamado la atención. Uno de ellos es la eliminación del ruido. Además de incorporar de serie Noise Ninja, el estupendo software de reducción de ruido desarrollado por PictureCode, incorpora muchas opciones para esta tarea, y que nos darán flexibilidad a la hora de abordar problemas concretos, como exceso de hotpixels, o la necesidad de preservar el detalle. Costará un poco acostumbrarse, pero si se aprende se le puede sacar mucho partido.
El otro aspecto interesante es la la posibilidad de incorporar plugins y presets para ampliar las funcionalidades del programa. Me ha sorprendido que en internet hay muchas páginas disponibles con todos estos presets, así que parece que hay una comunidad más o menos seria detrás.
After Shot Pro: conclusiones y valoración
Lamentablemente, en tan poco espacio es imposible abordar todos los aspectos de este software. Pero realmente no creo que sea necesario. La posibildiad de descargarse una versión de prueba funcional para cualquier plataforma (incluyendo Linux x86 o 64bits), nos permitirá jugar con él y valorar si constituye una alternativa real a lo que conocíamos hasta ahora.
En conjunto me ha parecido un software excelente, diferente a Adobe Lightroom, por lo que generará sentimientos encontrados entre aquellos que lo prueben. Pero una verdadera alternativa para los que trabajan en Linux, y sobre todo para los que no pueden gastar mucho dinero, pues el programa puede adquirirse directamente en la web al precio de 89 euros.
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