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"Con estos retratos he reflejado una identidad líquida", Álvaro Laiz, fotógrafo ganador en los Sony World Photography Awards 2019

"Con estos retratos he reflejado una identidad líquida", Álvaro Laiz, fotógrafo ganador en los Sony World Photography Awards 2019

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"Con estos retratos he reflejado una identidad líquida", Álvaro Laiz, fotógrafo ganador en los Sony World Photography Awards 2019

En la pasada entrega de premios de los Sony World Photography Awards 2019 la representación española, en las categorías profesionales, recayó en Álvaro Laiz que se alzó con el máximo galardón en la categoría de retratos. Unos retratos nada convencionales con una interesante historia antropológica detrás que llamó la atención, no solo del jurado, y que hemos querido conocer con más detalle.

En la visita a la exposición en la Somerset House de Londres, pudimos ver algunas de las fotos de la serie ‘The Edge’, que es como se titula el trabajo de Laiz con el que ha ganado el premio en la categoría de retratos. Y también tuvimos la oportunidad de conversar unos minutos para que nos contara más en detalle este trabajo.

The Edge Dos de las imágenes del proyecto 'The Edge' de Álvaro Laiz expuestas en la Somerset House de Londres, con motivo de los Sony World Photography Awards 2019.

Un explorador entre el pasado y el presente

Álvaro Laiz (León, 1981) es un fotógrafo que ha centrado su trabajo en temas relacionados con la cultura tradicional, la naturaleza y el desarrollo industrial. Así, desde 2014 está sumergido en explorar los vínculos entre nuestro lejano pasado y nuestro futuro cercano a través del estudio de poblaciones remotas, que cuentan con gran conexión entre el mundo natural.

En 2017, publicó ’The Hunt’, su primer libro donde presentaba la reconstrucción de una historia similar a Moby Dick, del hombre contra el depredador más temible y eficiente de la naturaleza en la Selva Boreal: el tigre siberiano. Fue presentado en el certamen de Les Rencontres d'Arles en 2017 y seleccionado por el British Journal of Photography como Mejor Libro de 2017.

El actual trabajo, titulado ‘The Edge’ forma parte de un una beca de National Geographic de Exploración, donde ha seguido los pasos de poblaciones paleosiberianas que hace 20.000 años cruzaron el estrecho de Bering, para convertirse en los primeros pobladores de América.

'The Edge'

Álvaro Laiz © Álvaro Laiz, España. Primer premio en categoría Profesional, Retrato. 2019 Sony World Photography Awards

Hablamos con Álvaro Laiz para que nos contara más detalles de este interesante trabajo fotográfico, no solo por esa historia antropológica que subyace, sino por el modo de afrontarlo, con una estética nada convencional.

¿Cuál es el origen de ‘The Edge’?

Este trabajo para National Geographic Explorer, cuenta con una parte visual, que son las imágenes realizadas, y otra, genética, que ha investigado los orígenes genéticos de estos pobladores.

He viajado en varias ocasiones al estrecho de Bering, en concreto a Chukotka, situado por encima del Círculo Polar, el hogar de los Chukchis, una tribu paleosiberiana, donde han habitado desde hace miles de años y que están relacionados genéticamente con todas las tribus nativoamericanas. Es decir, que tienen un ancestro común, como han confirmado varias investigaciones. Ya que parte de este trabajo para National Geographic Explorer, cuenta con una parte visual, que son las imágenes realizadas, y otra, genética, que ha investigado los orígenes genéticos de estos pobladores.

Cuando llego allí mi idea era documentar a estos habitantes y su relación con su hábitat. Ya que la situación es muy extrema, por el clima.

Eso es una de las claves, porque viven en una zona muy aislada con duras condiciones ¿no?

Así es. Es una zona muy aislada, fronteriza con Alaska, pero que pertenece a Rusia y está militarizada. Su modo de vida es pura subsistencia, son cazadores, los que viven más cerca de las costas, pues cazan ballenas, focas y mamíferos marinos y, los que habitan más en el interior se dedican a la cría de renos.

Como cuento, este trabajo consta de dos partes, una más documental y visual, que como se aprecian en los retratos están inspirados en las pinturas rupestres y en la identidad “líquida”. Ya que hablando con ellos, su identidad no la conciben igual que nosotros, sino que ellos creen que los ancestros se perpetúan y que nosotros somos una copia de una copia, de una copia… de nuestros ancestros. Eso fue lo que me dio la clave para buscar una fórmula que pudiera representar visualmente este concepto y de ahí estos retratos en blanco y negro con movimiento y con un contraste elevado, ya que el paisaje de allí es eso, todo blanco por la nieve. Así como intentar reflejar estas capas y estados de tiempo y profundidad de identidades. Mezclando lo que por un lado es puramente científico y práctico, de lo comentado con los estudios genéticos, con algo más etéreo y político.

Álvaro Laiz © Álvaro Laiz, España. Primer premio en categoría Profesional, Retrato. 2019 Sony World Photography Awards

Entonces, ¿tenías en mente que ibas a documentarlo con retratos o pensabas realizarlo de forma más documental y tradicional?

Es una combinación, cuando estás allí vas evolucionando, tienes una idea que va progresando a lo largo de los viajes realizados.

¿Cuánto tiempo has permanecido allí?

He estado en total unos cinco meses en dos viajes, por ser una zona militarizada no podía permanecer más de dos meses o dos meses y medio por temas de permisos.

¿Te resultó fácil acceder a esta zona tan remota y poder trabajar?

Bueno, allí no puedes viajar por tu cuenta, necesitas un “fixer” que se haga cargo de ti, que se responsabilice ante la policía fronteriza, la de aduanas, etc. Cada cierto tiempo estás obligado a reportar a los militares y es una zona compleja para moverse.

Pero merecía la pena, porque me resultaba muy interesante descubrir esta conexión. Como un grupo muy pequeño de estos pobladores (cazadores-recolectores) cruzaron el estrecho hace 20.000 años y pueblan un continente entero.

¿Son muchos habitantes en la actualidad?

No, son muy pocos y están muy repartidos, desde Anádyr, que es la ciudad más grande, a diferentes asentamientos, donde suele haber unos 300 habitantes. La mayoría son clanes familiares.

¿Cómo afrontaste los retratos? ¿Te resultó fácil acceder a ellos?

Pues hablo muy poco ruso, así que Misha, mi fixer, hacía las labores de traducción, tanto lingüística como cultural, porque hay muchos aspectos a tener en cuenta a la hora de acercarte a ellos. Aprendí muchas cosas, especialmente, me llamó la atención el valor de las buenas maneras y educación.

Ver a un forastero que quiere realizarle fotos… ¿Cómo se lo tomaron?

No era nada fuera de lo común, porque en realidad Internet llega a todos sitios. También allí, entonces, aunque estén aislados, no están desconectados, aunque nada que ver con otras zonas. Pero sin duda, llamaba la atención. Llegas un día, te presentas, hablas con ellos, les cuentas lo que quieres hacer, y tras dos o tres semanas, pues quien quiere participar pues vas realizando las fotos, con algunos resultó más fácil pero con otros no tanto.

¿Dedicabas mucho tiempo a cada retrato?

Pues depende de cada uno. Cada uno tenía su historia, a lo largo de las semanas, algunos sabes que lo tienes rápido y otros cuesta mucho más tiempo y dedicación.

¿Este proyecto lo veremos publicado?

Así es, esto forma parte de un proyecto multimedia, que cuenta también vídeo, investigación genética y la fotográfica… y que publicará National Geographic.

¿Dedicabas mucho tiempo a cada retrato?

Pues depende de cada uno. Cada uno tenía su historia, a lo largo de las semanas, algunos sabes que lo tienes rápido y otros cuesta mucho más tiempo y dedicación.

¿Este proyecto lo veremos publicado?

Así es, esto forma parte de un proyecto multimedia, que cuenta también vídeo, investigación genética y la fotográfica… y que publicará National Geographic.

¿Lo tienes ya cerrado o continúa?

Ahora estoy trabajando en el otro lado, siguiendo el origen de estos ancestros con el pueblo Navajo, de ahí a Perú, Ecuador, Chile…

No, de hecho estoy continuando. Ahora estoy trabajando en el otro lado, siguiendo el origen de estos ancestros con el pueblo Navajo, de ahí a Perú, Ecuador, Chile… En realidad lo que estoy siguiendo es lo que se ha demostrado con las investigaciones genéticas de la conexión de estos pueblos, así que lo estoy haciendo es poner imagen a esas conexiones. Algo que me parece fascinante poder viajar en el tiempo a través de la imagen y de la investigación genética y documentar una migración que ocurrió hace 20.000 años.

¿Qué te llevó a presentar este trabajo a estos premios Sony? Porque no es una resolución muy convencional para este tipo de trabajo.

Efectivamente, no lo es, no es convencional, pero aposté por ello precisamente por ese motivo. He creído que necesitaba apostar por esta historia interesante y que era una forma de expresarme y que, sobre todo, llega y se entiende.

¿Algún otro trabajo en mente?

Como digo estoy metido de lleno en esta continuación, que va desde Bering a Tierra de Fuego, pero cada uno de esos capítulos, tendrá su propia filosofía y su propia imaginería. Es decir, estas fotos están protagonizadas por mucha nieve, frío,… pero las fotos que se verán de Arizona es muy distinto, más matriarcal, más basada en los objetos… es diferente, cada uno tendrá su personalidad. Son como capítulos de un libro.

 

Agradecemos a Álvaro por su tiempo y dedicación para realizar esta entrevista y os animamos a seguir este fascinante trabajo a través de su web y también seguir su Instagram donde poder ver más detalles.

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