Héctor Pozuelo (Alaquàs, Valencia, 1983) es un fotógrafo de moda y retratos que trabaja esencialmente con película. Puede parecer excepcional trabajar hoy en día exclusivamente con película analógica, pero Pozuelo consigue aportar su particular visión, creatividad y estilo utilizando cámaras como Leica o Contax y siempre en analógico. Hablamos con él precisamente sobre su decisión de utilizar el clásico carrete para sus trabajos de moda.
En primer lugar, Héctor, cuéntanos sobre tí y tu llegada al mundo fotográfico. Cómo te llamas, qué estudiaste, cómo fue tu primer contacto con la fotografía.
Me llamo Héctor Pozuelo, no estudié nada relacionado con la fotografía ni el arte, estudié cocina.
Mi primer contacto con la fotografía fue un poco casualidad, después de unos cuatro años en cocina decidí dejarlo y trabajar en todo lo que me iba encontrando, aunque soy joven comencé muy muy pronto en el mundo laboral, tras un par años de trabajos muy diversos empecé como decorador en un estudio de fotografía industrial. Esto fue hace diez años, mi jefe en este estudio se negaba a pasarse a digital y sólo trabajaba en gran formato. Poco a poco empecé como su asistente y terminé trabajando de fotógrafo industrial, y hasta ahora.
La segunda pregunta de rigor es, siendo joven y sabiendo las posibilidades de la fotografía digital ¿cómo llegaste a decidir que lo tuyo era la fotografía analógica? ¿qué diferencias encuentras entre uno y otro?
Me decidí por la fotografía analógica por era un mundo inagotable de descubrimientos e investigación
Me decidí por la fotografía analógica por dos cosas; todos los fotógrafos que me gustaban lo hacían así, ya fuesen contemporáneos o clásicos, y porque el proceso, los tipos de película, los distintos formatos, los cientos de cámaras y ver que cada elección en uno de estos factores alteraba mucho el resultado, era un mundo inagotable de descubrimientos e investigación. Esta parte técnica es la que más me ha enganchado hasta hace bien poco, ya se me ha pasado un poco porque ya he tenido todas las cámaras que siempre quise tener y para seguir motivado me ha tocado mejorar creativamente.
¿Diferencias? Como comentaba antes, cada tipo de película y cámara analógica da un resultado especial. Hay cámaras como las compactas de gama alta que dan una personalidad muy marcada a las fotos. Tener que pensar en este tipo de variables antes de hacer las fotos es una parte del proceso que me vuelve loco.
Todas las decisiones y sobre todo el trabajo lo tengo que hacer antes y durante la sesión de fotos, cuando estoy más motivado y con ganas
Sobre todo, lo que veo más positivo para mi forma de ser y de trabajar es que al hacer las fotos en analógico obtengo un producto final: todas las decisiones y sobre todo el trabajo lo tengo que hacer antes y durante la sesión de fotos, cuando estoy más motivado y con ganas. Esto no es cualquier cosa, dado que cualquier persona que trabaje cara al ordenador sabrá lo difícil que es mantener la motivación en un proceso creativo mirando durante 8 horas un monitor. Dejando el “look” final en manos de procesos que me motivan como la elección de película y cámara y luego el momento de hacer las fotos en sí me evito posibles autoboicots en largas ediciones (que detesto, por potra parte).
Cuando acabo una de mis sesiones tengo “X” carretes en la bolsa y sólo hay que revelarlos y escanearlos, lo cual es un proceso manual relativamente rápido que no da lugar a tantísima interpretación (y aburrimiento y frustración para mí) como coger 1.000 RAWs de una 5D mkV (o por la que vayan) y tratar de elegir de entre tantas fotos iguales, ver qué preset le pones y suicidarme ante la imposibilidad de conseguir unos tonos de piel decentes. Realmente si has probado el analógico no hay vuelta atrás en términos de tonos de piel. Film wins!
Eres un fotógrafo que trabaja la técnica química de forma profesional, una afirmación que seguro que levanta las cejas de algunos de nuestros seguidores. ¿Cómo llegaste a decidir que querías sacarle provecho económico y profesional a tus carretes?
La fotografía analógica en entornos profesionales es una realidad, os aseguro que no estoy sólo en esto
Primero de todo me gustaría desvincularme de estereotipos actuales como “el nostálgico con una Leica M6” o como “el hipster con un Contax T3”. La fotografía analógica en entornos profesionales es una realidad, os aseguro que no estoy sólo en esto. He de decir que trabajo en el laboratorio Carmencita Film Lab y los más de 5.000 carretes al mes que hemos escaneado durante este verano avalan mi tesis.
Dicho lo cual, creo que el provecho económico no es la prioridad. Es importante, pero no la prioridad. Los ingresos van aumentado a medida que tu trabajo tiene una personalidad marcada y un reconocimiento, y estoy seguro que lo poco o lo mucho que he conseguido ha sido gracias a trabajar con película. Aún así, comprar decenas de discos duros para almacenar los cada vez más pesados RAWs y sus respectivas copias, tener que renovar de ordenador profesional cada pocos años y comprar los nuevos cuerpos profesionales no creo que se le saque provecho de inmediato, esta inversión para el digital es mucho mayor, tengas trabajo o no, en analógico por unos 400 euros tienes un cuerpo réflex con un 50 mm Carl Zeiss y los costes de compra de película, revelado y escaneado sólo los tienes cuando tienes un trabajo, no necesitas hacer una gran inversión inicial.
En otro orden de cosas, hablemos del color. Siempre ha habido un romanticismo muy nostálgico por parte de todos los fotógrafos digitales a temas tan interesantes como el color o el ruido de las películas, ¿crees que es algo que es posible emular a través del ordenador?
Supongo que sí, yo no lo he intentado, y creo que no podría, no puedo estar más de diez minutos sentado delante del ordenador sin mirar memes en Instagram.
¿Cómo digitalizas tus archivos, escaneas la copia o el carrete? ¿Sueles retocar a posteriori en el ordenador las fotos que realizas en químico, por ejemplo, para licuar a una modelo?
Como he dicho arriba trabajo en el laboratorio Carmencita. Con esto he decir que soy un privilegiado, el mismo día de la sesión ya tengo mis fotos escaneadas y entregadas al cliente. Siempre escaneo mi trabajo con el escáner Fuji Frontier SP300, una máquina que se hizo pensando en lo que de verdad importa: los tonos y no en la nitidez y la resolución, es una maravilla trabajar con este escáner ya que saca todo el potencial y la información que tienen los negativos bien expuestos y bien revelados.
No retoco las fotos, tengo la suerte de trabajar con marcas que entienden que las personas son como son y aparecen en las fotografías como son
Y por supuesto que no retoco las fotos, tengo la suerte de trabajar con marcas que entienden que las personas son como son y aparecen en las fotografías como son. Si han elegido a una modelo para que represente su marca les gusta tal y como es. Lo mismo me ocurre cuando trabajo con modelos o sólo con chicas que quieren fotografías de este momento de su vida: saben cómo son y se aceptan así, siempre “di NO al licuado”.
¿Por qué no trabajas el monocromo? Además de tener unas texturas muy especiales, podrías revelarte en casa tus propias copias ¿qué opinas de revelar en casa tus copias en blanco y negro?
Esto mismo me lo planteo muchas veces, siempre quiero hacer algo en blanco y negro pero las veces que he hecho en una misma sesión color y blanco y negro el color tiene algo que me llega al corazón y siempre termino quedándome con las fotos en color.
Revelar en casa blanco y negro tiene que ser bonito y relajante, aún así hasta ahora nunca lo he hecho.
Hablemos de cacharritos. ¿cuántas cámaras has tenido en tu vida y cuál es tu máquina y óptica favorita? ¿tendrías un consejo para alguien que tenga la inquietud de experimentar con química y quiera comprarse su primera cámara?
He tenido unos 30 cuerpos, todo lo que creo que merece la pena tener y probar: Leica M6 y CL, Pentax 67, Contax RTS, ST, las telemetrías G1 y G2 prácticamente todas compactas de Contax, Nikon F5, F100, F3, FA y FE, Yashicas T3 T4 Y T5, Fuji GA, Ricoh GR1, Canon EOS1V, Olympus OM1, muj2 y XA, más un montón de Objetivos de 50 y 35mm y flashes dedicados.
En el último año y medio, después de años cambiando de equipo cada seis meses, parece que me he estabilizado con la Nikon F5
¿Cual es mi cámara y óptica favorita? Para esto de las cámaras siempre he sido muy enamoradizo y a la vez siempre he querido probar cosas nuevas. En el último año y medio, después de años cambiando de equipo cada seis meses, parece que me he estabilizado con la Nikon F5. Tengo claro que el 35mm da el look que más me gusta, y con esta Nikon el trabajo es muy fácil, y sobre todo funciona. Ahora estoy disparando algo más de 800 carretes al año y esta Nikon me aguanta muy bien el ritmo. Es bastante moderna (dejó de fabricarse en 2004) pero olvida todo esto que te he dicho porque hace dos semanas que me he comprado una sencilla Nikon FE y ya no toco la F5.
En cuanto a ópticas siempre he trabajado con un 50mm y de vez en cuando en exterior un 35mm, aunque esta semana he comprado un 105mm que creo que me dará un punto de vista muy interesante.
Mi consejo para alguien que quiera empezar es buscar algo sencillo, barato y de sobra probado. Así podrás gastar el dinero en lo que realmente importa: los carretes.
Si ya se tiene algo de base fotográfica y se busca una sensación totalmente distinta a una sosa SLR digital una Olympus OM1 u OM2 son una maravilla. La primera vez que miras por el visor se te queda la boca abierta de lo grande que es. Son muy básicas y sencillas de usar. Si buscas algo más parecido al manejo de una SLR digital y quieres aprovechar tus ópticas de autofoco, una Nikon F100 o una Canon EOS5 son baratas y funcionan prácticamente igual que tu SLR digital. Estas cámaras sentaron las bases de usabilidad que son estándares hoy en día como los diales y pantallas LCD.
Si no tienes mucha idea de técnica pero quieres tener bonitos recuerdos y vivir la maravillosa experiencia de mandar tus fotos al laboratorio y recibir unas preciosas fotos sin preocuparte de la medición, cómprate una compacta Olympus mju o mju2, o una de las Yashicas T3, T4 o T5. Dan buenos y bonitos resultados SIEMPRE, por algo tienen tanta fama. Estas compactas con cuerpo de plástico caben el bolsillo de tu pantalón, tienen flash, exponen muy bien y tienen unas ópticas fijas que por su diseño son técnicamente superiores a muchas ópticas fijas de SLR.
Lo bueno de la fotografía analógica es que tiene un mercado de compra venta muy estable
Lo bueno de la fotografía analógica es que tiene un mercado de compra venta muy estable, si hoy compras una Pentax 67 de 35 años por 600 euros dentro de dos años, si te has pasado a otra cosa, la puedes vender por más o menos lo mismo. Esto es prácticamente así con todos los modelos de cámaras analógicas, lo cual es una maravilla comparado con la devaluación instantánea de las cámaras digitales. (once again) Film wins!
Hablando de negocios, ¿trabajas de forma profesional con químico? ¿qué ambiente se respira en un proyecto profesional realizado con carrete donde las fotos deben meditarse más y el margen de maniobra es mucho más reducido?
Sí, trabajo de forma profesional con químico y el margen de maniobra es más reducido. Que no vea la foto que he hecho al momento no significa que no tenga seguridad. Siempre trabajo con fotómetro de mano y la mayoría de las películas profesionales modernas tienen mucha mucha latitud, creo que más que cualquier sensor digital de 35mm. Exponiendo a un gris medio en la sombra se obtiene buena información en los negros y las altas luces siguen teniendo mucha información, en mis fotos de exterior que se ven aquí son a pleno sol y hay información el las pieles, las sombras y el cielo. Film wins x1000
Para mis clientes la principal razón al elegirme es por la personalidad de mis fotos
Con todo esto el ambiente en una campaña o un lookbook con los clientes es de total confianza y libertad. Yo creo que incluso más relajado para mi que si fuese digital ya que al no poder ver ellos las fotos al momento no interrumpen nada la sesión y me dejan trabajar y dirigir a mi ritmo. Para mis clientes la principal razón al elegirme es por la personalidad de mis fotos. Esto en gran parte es gracias a hacerlas en analógico así que entienden y asumen los pequeños riesgos que pueda tener el hacerlas así por que saben que el resultado es el que estaban buscando y merece la pena.
En tema de materiales, ¿es más difícil generar beneficios empleando exclusivamente carretes? Tanto el precio de muchas emulsiones como su procesado están escalando durante los últimos años.
El precio de las emulsiones y el procesado ha subido un poco pero tampoco mucho, y prácticamente nada comparado con la subida de precios de los cuerpos “profesionales” de las cámaras digitales que, en teoría, necesitas para ser competitivo con subidas de megapíxeles y sensibilidad que nunca en la vida vas a necesitar.
Ten en cuenta que al disparar en analógico una vez terminada tu sesión sólo te queda enviarla a tu laboratorio y esperar a descargar tus imágenes a los pocos días. No tienes que invertir casi nada de tiempo en el ordenador con la edición, ese tiempo lo puedes dedicar a buscar nuevos clientes, a hacer más fotos o simplemente a tener vida.
Disparando en analógico creo que se ofrece un producto más exclusivo y con un look muy demandado hoy. Aún así creo que la principal razón por la que todos lo hacemos es por la pasión, y si trabajas así tu trabajo no hace nada más que mejorar y hacerte más grande. No es algo racional, si te paras a hacer números seguramente al principio no sean muy positivos pero si te gusta y sigues apostando y haciendo con ganas tu trabajo va a ir a más. Lo veo todos los días en Carmencita con cientos de clientes que ven esto de la misma forma que yo y no paran de crecer y de mejorar.
Film always wins, long live film.
Gracias a Héctor por tu tiempo para esta entrevista. Podéis conocer más sobre su trabajo en su web o seguirle en Instagram.
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