Tal vez sea uno de los máximos exponentes de la fotografía en nuestro país, temo no equivocarme si fuera absoluto en esta afirmación. Oriol nos dejó ayer a la temprana edad de 84 años, digo temprana porque talentos como el suyo se echarán de menos siempre y desearías que fueran eternos. Pero al menos podremos quedarnos con su extensísimo trabajo que valió para inspirar a una generación de fotógrafos en nuestro país.
Tal vez simplemente por su nombre no consigáis ubicarlo, pero seguro que muchas fotografías os serán conocidas. Durante los años 50 y 60 lideró una generación, la generación de oro, de la cual fue el máximo teorizador, dinamizador y experimentador de sus coetáneos. Es repasar la trayectoria de este fotógrafo y te entra un vértigo que solo alguien con el talento suficiente es capaz de provocar. Pasemos pues a reseñarlo brevemente.
Pensemos a la época a la que pertenece, ya que gran parte de su trabajo lo desarrolló durante la dictadura franquista. Para dar merecida cuenta de su sentido del humor, siempre declaraba como personaje más influyente para él (junto a una extensa lista) a Mickey Mouse, (por ejemplo) del cual debido a su eterna juventud y frescura hacían que fuera admirado por Oriol. O como llevaba tatuado un cocodrilo de "lacoste" a la altura de la tetilla izquierda o un rolex pulido en la muñeca.
Pero como no, también admiraba a otros artístas de la época, Fellini, Andy Warhol, Elliott Erwitt... personajes que nacieron en la misma época que él. En el año 1961 abrió un estudio de fotografía junto a Julio Ubiña, que pasó a ser el más moderno del país y que les permitió trabajar para publicaciones tan famosas como la Gaceta Ilustrada o el Paris Match. En la siguiente década, en el año 1975 pasó a trabajar para la revista Interviu que le llevó a viajar por todo el globo realizando reportajes fotográficos para ellos.
Nos quedarán para el recuerdo su trabajo para películas de directores tan conocidos como Fellini o Rossellini, o sus libros de fotografías con textos de Miguel Delibes o Camilo José Cela... Si, es repasar la historia de Oriol y comprobar que ayer perdimos a uno de los máximos exponente fotográficos del siglo XX en nuestro país, o si me apuráis una importante figura mundial en el campo de la fotografía... Descanse en paz, al menos podemos seguir disfrutando de su extensa obra, que no fue poca.