Imogen Cunningham es historia de la Historia de la Fotografía. Su peso en la fotografía del siglo XX junto a su grandísima energía para fotografiar hace de ella un personaje fundamental para comprender la evolución de la Fotografía. Nacida 12 abril de 1883 en Portland, Oregón (Estados Unidos), es una fotografía de Gertrude Käsebier, en 1901, la que la hizo interesarse por la fotografía mientras era una joven y prometedora estudiante universitaria de Químicas.
Es precisamente, su gran talento y creatividad lo que hicieron que inventase un sello de origen chino para firmar sus fotografías con tres sílabas I-MO-GEN lo cual si lo tradujéramos desde ese idioma significaría, IDEAS-SIN-FIN. Su trayectoria vital y artística recoge más de 70 años de duro y genial trabajo que intentaremos resumir en este artículo.
La historia de una mente joven hasta los 93 años
Hemos contado que una fotografía de Gertrude Käsebier cambió la vida de Imogen Cunningham. Pero ¿quién era Gertrude Käsebier? Esta fotógrada norteamericana, de ascendencia alemana, estudió en el Prat Institute de Brooklyn así como en Francia y Alemania, en la última década del siglo XIX.
Tras verse en el espejo de los trabajos de Gertrude Käsebier, la joven estudiante ahorró rápidamente para comprar una cámara que, acompañada de un curso por correspondencia, le facultó para obtener los primeros conocimientos sobre la técnica fotográfica. Empezó a practicar por el campus de la Universidad, donde se retrató a sí misma desnuda sobre la hierba. Aunque, en un principio, se sintió atraída por el estilo de Käsebier, pasó después a otros estilos, dominando todos aquellos en los que entró.
Comenzó, sin embargo, su carrera fotográfica como ilustradora para una revista pero no tardó en abrir su propio estudio de retratos en 1898 en la conocida Quinta Avenida de Nueva York. Con un estilo sencillo de fondos escénicos y divertidos muebles la joven Imogen Cunningham consiguió abrirse paso.
Es ya en la década de los años 20' y 30' cuando centra su en la fotografía de composciones naturales abstractas, algo no demasiado comprendido en su época, pero que vemos utilizado en nuestra época actual en muchos fotógrafos de Naturaleza, Flora y Fauna. Sin embargo, su gran momento de fama, llega entre 1932-1934 gracias a un encargo para Vanity Fair, sobre retratos a distintos personajes de la sociedad estadounidense, principalmente del cine.
Es junto con Ansel Adams y Weston, el máximo exponente del famoso grupo fotográfico f/64 que defendía con este nombre la nitidez y el detalle en los trabajos. Imogen Cunningham falleció, a los 93 años, el 24 de junio de 1976 en San Francisco.
Macrofotografía, Naturaleza Abstracta y Desnudos masculinos
Sus composiciones, marcadas por su tiempo, evolucionaron al mismo tiempo que sus inquietudes. Tras pasar por un embarazo y volver a su actividad, centró su creación en un entorno natural en el que las plantas se erigían como protagonistas principales. 'Magnolia' (1925) y 'Dos calas' (1925) son algunas de sus obras más conocidas.
Sin embargo, es por esa época, aunque no se sabe con exactitud, que realizó los primeros desnudos masculinos que se conocen en la fotografía. La historia cuenta que siendo ya mayor de 80 años, Imogen Cunningham empezó a organizar el ingente archvo de negativos y otra documentación fotográfica que había coleccionado hasta entonces y es en ese momento cuando aparecieron entonces los negativos de las fotografías de desnudo que había realizado a su marido, cincuenta años antes, siendo una adelantada a su tiempo.
Retratista en Vanity Fair
Es precisamente esta una de su épocas doradas ya que tras retratar a Martha Graham y José Limón, entre otros, los editores de Vanity Fair se fijaron en ella y la contrataron como colaboradora. Cary Grant, Joel Blondel o Spencer Tracy antes de desembocar en lo que ella misma denominó "fotografías robadas".
Es, por tanto, la inventora, si así podemos llamarlo, de los "robados". Fotografías espontáneas en las que el sujeto de la foto no se da cuenta de que es fotografiado. Un estilo que todos conocemos y que es, ampliamente usado, en la fotografía documental, de eventos, la fotografía callejera o el fotoperiodismo, desde hace muchísimos años.
El Pictorialismo frente al Grupo f/64
La evolución de esta grandísima fotógrafa, no paró nunca. De sus primeras imágenes, estudios alegóricos realizados a artistas amigos, en los que las fotografías presentaban un enfoque blando o incluso desenfocado pasó a fundar con Ansel Adams y Edward Weston el grupo f/64 que defendía la excelencia en la nitidez.
Sin embargo, esas primeras imágenes ofrecen un retrato oscuro de la propia Imogen, que transmite con ellas una gran sensación de misterio. Algo en lo que se volvió una auténtica maestra aplicándolo siempre en sus retratos. Ese desenfoque extremo provee sus imágenes de gran atemporalidad.
Sin embargo a pesar del Pictorialismo de su época, surgió un movimiento diferente que coincidía con su propia evolución en los retratos. Ese movimiento, nuevo, como respuesta al Pictorialismo y el Modernismo se denominaría Grupo f/64. Un grupo, que como ya hemos comentado sobradamente defendía el detalle y la nitidez.
Una foto, una vida, creación sin límites
Nos dejó los robados, retratos atemporales, los primeros desnudos masculinos en la fotografía y grandes escenas del entorno urbano así como magníficos retratos, por no hablar de la abstracción de muchas de sus fotografías de flora.
Posiblemente, sin saberlo, estás muy influido por Imogen Cunningham.
Sitio Oficial | Imogen Cunningham
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