Hoy se celebra el día de la Tierra y es una perfecta excusa para salir en busca de paisajes naturales con nuestra cámara. La fotografía de paisajes es un género muy estimulante, por una parte nos obliga a entrar en contacto con la naturaleza, y por otro en cualquier lugar alejado de la civilización podemos encontrar estupendos motivos para capturar.
Vamos a repasar algunos sencillos consejos para hacer una escapada en busca de aire libre, coger el equipo fotográfico y buscar paisajes naturales.
No es esencial, pero si muy práctico llevar un trípode. Con él evitaremos fotos movidas, podemos disparar con velocidades de obturación lentas y nos servirá de gran ayuda para la composición.
Para lograr una gran profundidad de campo y que todo lo que vemos en el cuadro esté bien enfocado, debemos usar una abertura de diafragma pequeña (f/11, f/16, por ejemplo).
Al usar una abertura pequeña nos obligará a disparar con velocidad de obturación más lenta, incluso en días muy luminosos, por lo que aumentar la sensibilidad ISO puede ser una opción para lograr detalles en las zonas más oscuras y contrastadas. Aunque, si llevamos el trípode podemos mantener un valor bajo.
Para evitar movimientos al disparar también podemos usar un cable disparador, programar el temporizador, bloquear el espejo, o bien, si nuestra cámara lo permite, usar un disparador remoto por infrarrojos.
No olvides usar el histograma para comprobar si la captura está bien realizada. La imagen que vemos en la pequeña pantalla, condicionada por verla en exterior, no siempre nos ofrece una visión real de las luces y sombras.
Es importante tener muy en cuenta tanto la metereología, como la hora del día. Ambos factores inciden totalmente en la percepción de un paisaje, que puede resultar completamente distinto según la hora o si hay niebla o lluvia.
Hay que intentar evitar el mediodía en días muy soleados, porque la luz es excesivamente potente y genera fuertes contrastes y resta textura. Hay que elegir el momento adecuado según el motivo, pero suele ser mejor a primeras horas de la mañana o a últimas de la tarde. No hay que olvidar que el control de la luz es esencial para captar un buen paisaje.
Los filtros nos van ayudar mucho a lograr buenas tomas. Un polarizador nos evitará deslumbramientos y reflejos, y con uno de densidad neutra podemos lograr el efecto sedoso del agua en movimiento, además de mejorar la captura de luz en algunas situaciones.
Cuida muy bien la composición, colocando el horizonte y los distintos elementos siguiendo la práctica regla de los tercios. Se puede elegir un motivo en primer plano que guíe al espectador, sin olvidar cuidar y enfocar bien el fondo.
Por último, hay que ser creativo, huir de la típica postal y buscar nuevas perspectivas y encuadres. Contar una historia en lo que mostramos y no renunciar a captar el movimiento del viento, por ejemplo, disparando a menor velocidad. Además podemos jugar con panorámicas, HDR, etc.
En cuanto al tema de los objetivos más idóneos y como usarlos para fotografiar paisajes, lo trataremos con más detalle en una próxima entrada. Así que ya no hay excusa para hacer una escapada y celebrar el día la Tierra con nuestra cámara.
Más consejos | photography.nationalgeographic.com Fotos | brentbat y niklens
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