El objetivo de este post no es analizar todos y cada uno de los medios de almacenamiento que tenemos a nuestra disposición. Ni siquiera esbozar las ventajas y los inconvenientes de cada uno de ellos. Este objetivo lo afrontamos en un ambicioso especial que publicamos en Xataka Foto hace ya bastante tiempo.
El propósito de esta entrada es condensar información que puede ser de utilidad para cualquier entusiasta de la fotografía que aún no tiene muy claro qué opción de almacenamiento se adecua mejor a sus necesidades. Porque, en efecto, son nuestras prioridades las que deben ayudarnos a decidir qué opción es la más atractiva para nosotros.
La nube siempre es una opción
Lo primero que os aconsejamos que os planteéis es si tenéis la necesidad de acceder a vuestro repositorio de fotografías desde cualquier lugar a través de Internet. A un fotógrafo profesional que debe viajar con frecuencia probablemente le vendrá bien tener siempre a mano su base de datos fotográfica, por lo que le resultará muy interesante contratar un servicio de almacenamiento on-line de calidad. Hay muchos buenos y con precios muy razonables, como Google Drive, Dropbox, Microsoft SkyDrive, Apple iCloud, Carbonite, etc. En este post los tratamos con más profundidad.
Todos los servicios que hemos mencionado ofrecen varios gigabytes de capacidad de almacenamiento de forma gratuita, pero, probablemente, no serán suficientes para la mayor parte de los fotógrafos, por lo que es una buena idea contratar la modalidad de servicio que mejor se adecue a nuestras necesidades y presupuesto.
Nuestra favorita: un NAS en RAID 1
Si la posibilidad de acceder a través de Internet a vuestra colección no es prioritaria, y preferís tener todo vuestro repositorio directamente bajo vuestro control, tenéis varias opciones interesantes al alcance de la mano. Los discos duros externos, las unidades de red, los NAS, e, incluso, los soportes de lectura óptica (como los DVD o los Blu-ray Disc) son algunas de las opciones más interesantes.
Si queréis conocer las ventajas y los inconvenientes de todas ellas, no dejéis de leer este interesante post. En cualquier caso, el sistema que nos parece más seguro, fiable, y, además, está avalado por una relación coste/gigabyte muy interesante, es un NAS equipado con dos o cuatro discos de gran capacidad en configuración RAID 1 (mirroring).
Esta modalidad de RAID escribe nuestros datos simultáneamente en dos discos, por lo que nuestras fotografías estarán a salvo, incluso, si uno de ellos se estropea. La probabilidad de que se averían dos unidades simultáneamente es muy baja. Otro apunte importante: muchos NAS ya ofrecen la posibilidad de acceder a su contenido desde fuera de nuestra infraestructura doméstica, a través de Internet, aunque esta función, lógicamente, exige dejarlo permanentemente encendido.
A priori, tan solo un desastre imprevisto, como un incendio o una inundación, debería ser capaz de amenazar la integridad de los datos almacenados en un NAS con discos configurados en modalidad RAID 1. Y aquellos usuarios que también quieren protegerse frente a esta posibilidad, aunque esto requiera aceptar un gasto más elevado, pueden combinar un NAS y el respaldo on-line. Vosotros tenéis la última palabra.
En Xataka Foto | Truco Express
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