Lo reconozco, en mi viaje a Noruega pasé literalmente de largo por Oslo, sin duda me atraían otros muchos lugares del país que hicieron no me detuviese en la capital noruega. Bergen, la carretera 13 que nos regaló cascadas irrepetibles, trasbordadores que nos hicieron cruzar los fiordos, Preikestolen y lagos de reflejos imposibles, demasiados lugares para perdernos y que nos hicieron olvidar tan cultural ciudad.
Por eso aquí va mi pequeño homenaje a un país de esos cuyo recuerdo se hace imborrable a pesar del paso del tiempo. Ese lugar donde todos queremos sentir el palpitar de la naturaleza en su estado más puro. Lo hago a través de este timelapse sobre la ciudad de Oslo que nos hace verla en miniatura gracias a las lentes tilt-shift usadas por Eirik Evjen, cuyos demás trabajos podéis ver en su canal de Vimeo, interesante un teaser sobre un vídeo de la crisis en España.
Está bien rodado y montado, lo cual ya es importante, porque he estado buscando otros timelapses de Noruega y es de lo mejorcito, aunque el que podéis ver más abajo sobre las auroras boreales no tiene desperdicio, sobre todo por lo espectacular del fenómeno, pero es que es otro cantar. Disfrutadlo.