La pasión por la fotografía llega a puntos exagerados en algunas personas. Unos la usan para pedir matrimonio a su novia y otros prefieren tatuarse la máquina de sus amores en el brazo.
Lo que os traemos hoy es también otra demostración extrema del amor por la fotografía, aunque al menos este hombre se hizo un tatuaje algo más currado y además nos ofrece el proceso en dos vídeos en Stop Motion, para cerrar el círculo de su pasión.
Impresionante sin duda. Os dejo con los vídeos:
Vía | flickr
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