Junto con la esperada 7D Mark II en Canon aprovecharon Photokina 2014 para sorprender con la Canon PowerShot G7 X, una compacta avanzada que por prestaciones, tamaño y precio se postula como una opción muy interesante en el competido mercado de compactas premium.
Aquí nos encontramos con una compacta de bolsillo que parece el resultado de combinar la Powershot S120 con la G1X. Manteniendo un tamaño reducido pero con prestaciones potentes y un tamaño de sensor de una pulgada.
Aprovechando la oportunidad, pudimos probar unos minutos esta nueva Canon G7 X y os comentamos nuestras primeras impresiones, a la espera de un análisis más detallado que tendremos en próximos días.
Diseño compacto y muy completo
Es lo primero que llama la atención. Parece una Powershot S120 en cuanto a dimensiones, pero una vez en la mano comprobamos que posee un diseño más robusto y con más controles y opciones.
En realidad, aquí Canon no ha inventado nada revolucionario. Ha creado una nueva gama de compactas que encajan muy bien con la tendencia actual del mercado, con un tamaño muy contenido y sin renunciar a prestaciones y controles para los más exigentes. Se han apuntado a esta tendencia con un producto que debe tener más recorrido y repercusión que cualquiera de las últimas compactas del fabricante japonés.
La calidad de los materiales demuestra que es una apuesta firme. Nada de plásticos o partes frágiles. Además cuenta con dos opciones muy destacadas: una pantalla articulada hasta 180º (pensada para selfies) con gran polivalencia y un anillo de control, que sin ser nada nuevo (ya lo hemos visto en otros modelos anteriores), funciona muy bien, es personalizable y su accionamiento resulta cómodo. Y esto, teniendo en cuenta las dimensiones de una compacta así, se agradece para poder activar diferentes opciones de forma directa.
En la G7 X también encontramos un pequeño flash y un par de detalles de color rojo bajo los diales de control (destacando uno específico para la compensación de la exposición) que le aportan un toque de estilo y personalidad, ya que el resto del conjunto es sobrio y de clásico color negro (no parece que vaya a estar disponible en otro color de momento).
Canon PowerShot G7 X: conectividad y pantalla
Como indicamos, posee una pantalla articulada con unas bisagras sólidas y de garantía y sin engordar en exceso el tamaño compacto. Es de tres pulgadas, con una resolución de 1.040.000 píxeles y también tiene capacidad táctil. Aquí Canon ha puesto todo para ofrecer una pantalla de gran calidad y que ofrece una reproducción de colores y un contraste muy correctos, que hacen que se pueda usar bien incluso con mucha luz.
En cuanto a la conectividad, no ha renunciado al Wi-Fi y al NFC, lo cuál es de agradecer. Una compacta veloz que se conecta al instante a un smartphone o tablet es una tendencia actual y Canon no ha renunciado a ello.
Sensor y objetivo
En su interior encontramos un sensor CMOS de una pulgada y con una elevada resolución de 20 megapíxeles, con el procesador Digic 6. Lo que ofrece unos resultados que habrá que analizar en detalle pero que en una toma de contacto nos ha parecido muy notable. Sin olvidarnos que esta G7X es realmente veloz, permitiendo ráfagas de hasta 6,5 fps además de un enfoque automático con 31 puntos. En conjunto ofrece una potencia y velocidad que parecen algunos de sus puntos más fuertes.
En cuanto al objetivo, se trata de un zoom de 4,2x (24-100 mm equivalente) que también aporta gran polivalencia y buena luminosidad, no olvidemos que se trata de un f/1,8-2,8. Además, cuenta con un estabilizador óptico, lo que disminuye al mínimo las capturas trepidadas en escenas con baja luz.
Muestras y conclusiones de la Canon G7 X
Aprovechando la presencia de auténticos “gladiadores” florentinos del Calcio Storico (que forma parte de la nueva imagen de Canon presentada en Photokina 2014), pudimos comprobar las bondades en cuanto a su velocidad de enfoque y buen comportamiento.
Un próximo análisis nos determinará qué resultados ofrece en diferentes situaciones, pero en esta toma de contacto nos ha dejado una muy buena impresión. Demuestra que Canon ha hecho un buen trabajo, se ha tomado muy en serio este nueva gama de compacta (con un precio de 699 euros) y seguro que va a convertirse en una de las cámaras de referencia para los aficionados más exigentes o los profesionales que quieran tener una compacta de bolsillo con garantías.
Nota: Las muestras han sido realizadas con una unidad de pre-producción.
En Xataka Foto | Canon PowerShot G7 X, compacta con sensor de una pulgada
Ver 7 comentarios