Larry Clark, antes fotógrafo que polémico director de cine

Larry Clark, antes fotógrafo que polémico director de cine
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El desarrollo profesional de Larry Clark nos trae a la memoria a Kubrick, fotógrafo antes que director de cine, cuyas películas están impregnadas de su manera de entender la fotografía. En el caso del cineasta nacido en Tulsa, la juventud, las drogas, el sexo casual, temas que estuvieron muy presentes en su adolescencia y que proyectó en su obra.

Su nombre salió en aquella charla llevada a cabo en Mapfre sobre Diane Arbus por pertenecer a ese grupo de fotógrafos viscerales que hacían de la fotografía su vida. Conocí la obra fotográfica de Larry Clark gracias a una exposición en el Museo de Arte Moderno de Frankfurt, hasta entonces sólo me había acercado a su cine por medio de "Kids", del mismo tono que sus imágenes, controvertidas, que nos hacen mirar para otro lado, habitando en el universo de las cosas que son tabú.

Posee en cantidad casi los mismos títulos de libros fotográficos que de películas. Tulsa (1971), Teenage Lust (1982), Perfect Childhood (1992), Larry Clark (2001) y Larry Clark: Kiss The Past Hello (2010), sobre todo el primero que es un referente en la historia de la fotografía americana. Como lo es que su obra haya inspirado a directores de cine de la talla de Martin Scorsese o Gus Van Sant.

Os comparto precisamente un vídeo con las fotografías que pudieron verse en París antes que en Frankfurt, y que en la ciudad francesa fueron objeto de polémica mientras que en la capital financiera de Alemania pasó sin levantar polémica. Como veis aparecen jóvenes que actúan entre la realidad y la ficción que Larry Clark otorgaba a sus composiciones, introduciendo elementos como revólveres o sogas que acentuaban la decadencia de unos jóvenes abocados a la autodestrucción.

Cuando, en los años 60, empecé a tomar fotos a la gente que estaba a mi alrededor, me inventaba mi propia mitología, mi propio universo. Se trataba de una mezcla entre realidad y ficción, entre lo que veía delante de mi y lo que quería formular a partir de esta realidad.

Pertenece a esa generación de fotógrafos que atraen la mirada del sector del arte porque nos abre a un mundo al que no estamos acostumbrados, encumbrando así a autores que han mostrado el horror de unos años locos donde la sexualidad abierta, las drogas o el SIDA eran su pan de cada día. Donde la mente parecía vivir en un estado de libertad a todos los niveles que no hacía sino encarcelar sus miedos y su ira ante lo que se producía a su alrededor.

Os dejo pensando sobre éste y otros fotógrafos que han utilizado su vida como material fotográfico, sobre porqué han capturado la mirada de la crítica y han sido expuestos con polémica en público, sobre la fuerza o no que puede tener su fotografía en términos visuales. Y de paso os invito a ver alguna de las películas de Larry Clark si sois capaces de llegar hasta el final, de todo se aprende, aunque sea del vibrato de una cámara que titubea fruto de una supuesta dejadez.

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