Cómo evitar distraerse con las modas fotográficas y tener claro nuestro objetivo

Cómo evitar distraerse con las modas fotográficas y tener claro nuestro objetivo

9 comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail
Cómo evitar distraerse con las modas fotográficas y tener claro nuestro objetivo

Este fin de semana hemos podido disfrutar la primera luna roja del año. Al parecer ha sido un auténtico espectáculo astronómico. Se ha hablado en todos los medios de superluna, ocasión única, espectáculo sin igual... Y podemos encontrar miles de tutoriales para fotografiarla... Es solo un ejemplo de las muchas modas que circulan hoy por las redes para los fotógrafos ¿Realmente tenemos que seguir las modas fotográficas?

No se habla de otra cosa y hoy la mayoría de los atrevidos fotógrafos que se han olvidado del frío están publicando mil y una fotografías de un fenómeno increíble. Viene muy bien para despejar la mente y evitar quemarse pero corremos el riesgo de valorar más algo pasajero que un trabajo de toda la vida. Hemos llegado a un punto en el que se valora más tener una buena fotografía de los campos de Brihuega, una maravilla por la que están llegando a cobrar para poder hacer la famosa foto del árbol que corona el fin de los campos.

Es verdad que muchos fotógrafos tienen esto como afición. Y es lo más maravilloso del mundo. Hacer algo sin obligaciones. Pero el poco tiempo que solemos tener para lanzarnos a la carretera no lo podemos ocupar en algo que va a hacer la mayoría de la gente solo porque está de moda. Y lo que pasa que todo el tiempo invertido para algo efímero se convierte en tiempo perdido.

Las modas fotográficas

Seguro que desde que habéis leído el título os han venido a la cabeza las miles de modas fotográficas a las que me refiero. Es algo muy antiguo pero que se han agudizado desde la entrada de los tiempos digitales. Siempre es bueno adaptarse a los tiempos que corren pero hay que saber distinguir Ahora mismo me vienen a la cabeza las siguientes:

Modasi Otra forma de ver
  • Filtros de estrella para conseguir los rayos de cualquier fuente puntual de luz. Puede que todo empezara por las retrasmisiones televisivas de los programas musicales de los años 70.
  • Efecto flou en todas y cada una de las fotografías que hacemos gracias gracias a filtros especiales, echar vaho sobre la lente o colocar un poco de vaselina en un filtro ultravioleta. En los ochenta, con la colección de los Grandes Fotógrafos, muchos se enamoraron de la estética de David Hamilton.
  • Hacer fotos con la Polaroid SX70 y deformar la copia con calor y un pequeño punzón. En las escuelas de fotografía de los 90 era una asignatura casi obligatoria junto con colorear fotografías con ayuda de las tintas chinas.
  • Ya en los inicios de la época digital rechazar todo lo que tuviera con el blanco y negro porque era el pasado.
  • La fotografía HDR parece que no es una moda porque aparece y desaparece. Con el tiempo se ha ido limando, pero todavía se siguen viendo por las redes halos imposibles y fotografías que parecen cuadros que reciben miles de likes.
  • El conocido "efecto Mellado" a la hora de tratar con un contraste extremos y desigual los cielos de las fotografías de paisaje sin entender realmente qué estábamos haciendo (confieso que caí).
  • Ir a Islandia a hacer fotos aunque nunca hayas estado en cualquier parque nacional de tu tierra.
  • La fotografía nocturna con todo tipo de flashes y geles de colores, amén de la lana metálica para crear estelas y linternas potentísimas para señalar la estrella polar o similares.
  • Los filtros de densidad neutra para hacer fotos de larga exposición sí o sí. A cualquier hora y en cualquier momento del día.
  • Salir a los campos de Brihuega cuando florece la lavanda.
  • Las fotografías a la última y grandiosa superluna de cada las muchas que ocurren cada año.
  • ...

Tan pronto como aparecen desaparecen de la faz de la tierra, como el bigote, las hombreras o la coleta con el pelo rapado o los miles de retos de las redes. Ahora es verdad que tenemos los tobillos al aire o una que me llama mucho la atención estos días que es ir sin abrigarse por las calles invernales de la ciudad. En el mundo de la fotografía es exactamente igual.

Modasiii Peguerinos

Y de nuevo tengo que decir que no está nada mal, por aquello de practicar y conocer nuevos campos. Pero los armarios están llenos de filtros abandonados, de objetivos gran angulares llenos de polvo, de cámaras acuáticas, de linternas potentísimas que ya no alumbran... cuando por fin te animas a probar esa nueva tendencia, resulta que empieza otra más llamativa, o más sencilla. O descubres que no es tan fácil como pensabas o simplemente no te gusta. Es lo malo de las modas, todas pasajeras.

El objetivo principal de todo fotógrafo

No nos queda más remedio que practicar para lograr algún día buenos resultados. Y vale cualquier forma de hacerlo. Mediante retos diarios, publicando todos los días en Instagram... pero lo que va a permitir alcanzar el siguiente nivel es buscar un tema, dos o tres para fotografiar. Y buscar en ellos nuestro estilo personal, lejos de la estética postalera de las modas que solo busca, en muchos casos, el mero like.

No podemos mejorar como fotógrafos con imágenes sueltas inconexas. Si cada fin de semana que tengamos libre lo dedicamos a la fotografía del momento perderemos un tiempo precioso en lo que realmente importa. Es algo que nos han enseñado los buenos profesores en la escuela y nuestros padres. Siempre podemos dedicar tiempo a la diversión. Es sano. Pero hay que luchar por lo que queremos.

Modasii Madrid

Y si nuestro sueño es mejorar como fotógrafos, hay que sacrificarse. Igual parece que hemos desaparecido de las redes, o que no seguimos lo que dicta el momento. A cambio veremos como nuestro archivo mejora con trabajos intemporales. Que podemos enseñar en cualquier momento no solo en un periodo determinado.

Las modas sirven para integrarse y dejarse llevar por la masa. Eso está bien, sobre todo si eres consciente de ello y no caes en sus redes. Pero son efímeras. Solo nos hacen conscientes del paso del tiempo y quedan como monumentos a la nostalgia. La buena fotografía se mantiene en el tiempo. Hoy podemos disfrutar igual que el primer día una fotografía de Avedon, de Navia o de cualquier otro grande. Son intemporales. Y eso es lo que tenemos que conseguir con nuestras cámaras. Es lo difícil pero es lo más gratificante cuando pasa el tiempo.

Comentarios cerrados
Inicio