Es fácil encontrar multitud de artículos con listas en las que se recopilan trucos para ser mejores fotógrafos… Sin embargo, no parece muy lógico pensar que uno va a poder mejorar sin más después de leer un artículo, sino que más bien es algo que se consigue llevando lo aprendido a la práctica. Por eso, parece mucho más sensato pensar en un proceso que abarque un cierto tiempo y una serie de pasos que se alarguen durante cierto tiempo. Este “método” para mejorar nuestras competencias como fotógrafos ha sido realizado por Chris Corradino y lo ha contado en Digital Photography School.
Para entender este plan hay que saber que Corradino es un fotógrafo neoyorquino que se ha especializado en el asesoramiento personal; es decir que es algo así como un personal trainer de fotografía.
Así, basándose en su experiencia ha planteado una especie de método con 21 pasos a desarrollar en el mismo número de días. A nosotros nos ha parecido curioso e interesante como para compartirlo con todos vosotros (por supuesto añadiendo nuestros propios consejos y recomendaciones), aunque lo hemos dejado como 21 pasos, en vez de 21 días, ya que dedicar un día entero a algunos de los pasos descritos nos parece exagerado.
Y es que, debe quedar claro que no hablamos de un listado de ejercicios prácticos para consolidar o practicar nuestros conocimientos fotográficos (como pueda ser éste), sino más bien de un método para mentalizarnos de qué es lo que necesitamos para desarrollarnos como mejores fotógrafos especialmente si queremos hacer de ello nuestra labor profesional.
Por ello, aunque por supuesto es necesario comprometerse a dedicar un cierto tiempo para cada paso (un día según el método original), lo que se plantea en algunas de las jornadas realmente no nos parece que necesite más de unos minutos, así que lo hemos adaptado respetando los pasos originales que vosotros mismos podéis decidir el tiempo a dedicarles. De cualquier modo, vamos con ello empezando, cómo no, por el principio:
Paso 1. Mentalízate
Comenzaremos con un primer paso sencillo pero importante para sentar las bases de nuestro crecimiento como fotógrafos. Se trataría de comenzar a pensar positivamente para lograr un cambio de mentalidad. Un cambio que puede suponer una gran transformación de nuestra mente sólo a través de los pensamientos. Eso sí, piensa que los patrones negativos siempre estarán al acecho así que cuando surjan trata de apartarlos y reemplázalos con algo positivo acerca de ti mismo. Es decir, lo primero es tratar de meternos en la cabeza unos principios que deben ser lo cimientos del crecimiento: ¡Cree en ti mismo y ten fe en tus habilidades!
Paso 2. Acércate a la biblioteca más cercana
Internet y las tiendas de libros electrónicos tienen su valor, pero nada como el encanto de una biblioteca. Acércate a la que tengas más próxima, hazte socio y descubre los tesoros que se encuentran entre sus estanterías. Esos largos pasillos albergan grandes dosis de conocimientos e inspiración. Léete todos los libros de fotografía que puedas, y los que no al menos ojéalos. Fíjate en lo que hicieron los grandes maestros de la fotografía y estudia también las obras de otros fotógrafos, aunque nunca hayas oído hablar de ellos.
Paso 3. Enfréntate a tus miedos
Aquí ya empezamos a fijarnos en aspectos más prácticos. Se trata de intentar realizar un proyecto de algún campo de la fotografía que te asuste o que, al menos, nunca hayas realizado. Debes hacer un esfuerzo para dedicar una parte de tu tiempo a enfrentarte a ello. Tal vez sea salir a la calle a hacer fotos espontáneas, tal vez probar con un retrato en serio...
Según el autor, muchos fotógrafos que nunca utilizan flash y eligen luz natural en el fondo sólo lo hacen como excusa para evitar tener que aprender sobre el uso de los flashes, el trabajo con unidades esclavas, los números guía, la tecnología TTL… Piensa que si lo evitas seguramente te volverás a encontrar con ello más tarde. Además, debes pensar que cuanto más sepas más trabajos de todo tipo serás capaz de aceptar, y por tanto tus ganancias potenciales subirán.
Paso 4. Busca ayuda
Puede que ya hayas identificado tu debilidad, esa faceta fotográfica que te asusta afrontar, pero no tienes ni idea de adonde acudir para enfrentarte a ella. Quizá sea el momento de pedir ayuda a un profesional. Podrías visitar un foro de fotografía pero es posible que sólo consigas malos consejos de aficionados que tampoco saben demasiado o de gente que cree que lo saben todo (y no es así). Por eso, una opción mejor es buscar la ayuda de alguna escuela o fotógrafo local, profesionales o de alguien que pueda ofrecerte formación en línea de forma directa (ya sabes, con contacto directo vía Skype y cosas así). Muchos sitios ofrecen este tipo de servicios a precios razonables.
Paso 5. Aprende algo sobre tu cámara
Hoy día las cámaras son más sofisticadas que nunca. A diferencia de las de antaño, son esencialmente miniordenadores con características impensables hace años como el live view, el enfoque de seguimiento, el histograma… Todo esto a veces puede abrumar al fotógrafo que, si no se adapta a las nuevas tecnologías, se arriesga a quedarse atrás. Por eso, navegar por lo más profundo del menú de tu cámara, mirar para qué sirve cada botón y jugar con cada característica es una opción a tener en cuenta. Por supuesto, esto implica que hay que tener el manual de la cámara cerca para poder consultarlo a la hora de que surja alguna duda o haya que repasar algo.
El autor del método también recomienda cambiar de cámara cada pocos años, lo cual no significa que la que tienes ya no sirva (como él mismo indica). Si comprar no está dentro de tus posibilidades, siempre se puede recurrir a la opción de alquilar una durante una semana o así. Por ejemplo, si sólo has utilizado una réflex digital convencional, probar con una cámara sin espejo podría ser una experiencia que cambiara tu visión.
Paso 6. Créate tu página web
Utilizar una página de Facebook como si fuera la web de tu empresa no es la mejor manera de dar una imagen profesional, teniendo en cuenta que hablamos de negocios. Tu web debe ser el escaparate de cara al cliente y por tanto el elemento que ofrezca la primera impresión de tu labor profesional (y todos sabemos lo importantes que son las primeras impresiones).
No hace falta que tu web sea muy elaborada, bastaría con una galería de fotos, una pestaña de contacto y una breve biografía, y hay opciones sencillas y baratas como Wix o Weebly que son perfectas para páginas de este tipo.
Paso 7. Invierte lo que puedas en ópticas
Como sabes, los objetivos son una inversión a largo plazo, y por ello, suelen ser bastante caros. Sin embargo, estaremos de acuerdo en que un buen objetivo tiene evidentes ventajas (más nitidez, mayor rapidez de enfoque, más resistente a los elementos, más posibilidades para jugar con la profundidad de campo…) por lo que el precio no debería ser un impedimento, y elegir una buena lente no debe ser una opción sino una necesidad.
Casi seguro que estarás de acuerdo con que la óptica utilizada marca mucho más que la cámara que tengas, de modo que tiene sentido construir nuestro equipo alrededor de lentes de calidad. Así que es recomendable que siempre que podamos invirtamos en la compra de objetivos de calidad. Por cierto, aunque va en gustos, el fotógrafo recomienda comprar también un buen filtro UV para proteger el objetivo en caso de un posible fuerte golpe.
Paso 8. Asume tus limitaciones
Si eres más bien introvertido y un tipo solitario, o si por el contrario eres una persona extremadamente sociable, seguro que hay un tipo de fotografía que se adapta mejor a tu personalidad. En el primer caso deberías considerar que, seguramente, la fotografía de bodas no es el sector más adecuado para ti y quizá deberías centrarte en algo más solitario como la fotografía de viajes o la de naturaleza. Si estás en el segundo caso, aparte de la foto de boda seguro que te sentirás más a gusto en géneros como el retrato.
Paso 9. Abraza el éxito
Suena raro pero, a veces, mucha gente tiene miedo del éxito, del mismo modo que se tiene miedo al fracaso, y esto puede ser un impedimento para cumplir los sueños. El éxito no siempre es fácil de asumir porque conlleva una responsabilidad. Según Corradino, es más sencillo posponer lo que tengas que hacer y vivir en la filosofía del “algún día lo haré”. Por eso, hay que mantenerse enfocado en todas las cosas buenas que el éxito debe traer y no tener miedo a triunfar.
Paso 10. Madruga una hora más al día
No se trata de levantarse al alba para tratar de capturar la salida del sol diariamente sino de dormir una hora menos para dedicar ese tiempo a la fotografía, ya sea a hacer fotos o a cualquier otra tarea relacionada. Por supuesto, si te levantas antes también puedes aprovechar para hacer fotos, ya que a horas tempranas habrá menos gente que estorbe en tus imágenes y, como sabes, la luz del amanecer es espectacular.
Paso 11. Guarda una hucha “por si acaso”
“Imagina que un día decides entregar a tu jefe tu carta de renuncia para dedicarte de lleno a la fotografía. Me pasó a mí y podría pasarte a ti también”. Con estas palabras nos invita el autor a iniciar una hucha con la que tener un fondo de reserva de cara a mantenernos sin problemas económicos. Una hucha que idealmente debería permitirnos vivir seis meses, aunque con tres servirá, sin preocupaciones mientras nos labramos nuestra carrera como fotógrafos.
Lo suyo es abrir una cuenta especial para ir ahorrando a la que ingresemos cada mes un cierta cantidad de dinero fruto de nuestro trabajo diario o de cualquier cosa de la que podamos sacar réditos: Vender objetos que no usemos a través de apps de venta entre particulares, conseguir un trabajo eventual a tiempo parcial…
Paso 12. Haz contactos en la vida real
Las redes sociales son estupendas, pero los encuentros cara a cara son aún más valiosos. Si te preguntas dónde encontrar a gente con ideas afines puedes empezar por unirte a un grupo local de fotografía, visitar las galerías de arte cercanas o asistir a clases de fotografía en algún centro cultural cerca de tu casa.
Cuando acudas a estos encuentros procura llevar tarjetas de visita y conversa con otros fotógrafos: Intercambia sugerencias, habla de equipos y técnicas de fotografía o comparte tus lugares favoritos para hacer fotos. Nunca se sabe cuándo se puede conseguir una recomendación que nos lleve a un trabajo o, directamente, un nuevo amigo.
Paso 13. Escucha a tu corazón
‘Listen to Your Heart’ es el título de una canción de Roxette (aquella banda de los 80 que posiblemente recuerdes si ya tienes cierta edad) y el título que Corradino ha elegido para el decimotercer paso con el que se quiere referir a que es muy importante encontrar tu pasión. El fotógrafo invita a mirar dentro de uno mismo y a atreverse a hacer lo que a uno le gusta realmente. Aunque no sea lo que está de moda o aunque no pueda compararse con lo que hacen otros fotógrafos alrededor (aunque tengan mucho éxito).
Osea hay que hacer caso a nuestro corazón y dedicarnos a lo que nos hace felices. Ya sabes aquello de que, dado que buena parte de nuestra vida la pasamos trabajando, la mejor manera de ser felices es amar lo que haces.
Paso 14. Busca más trabajos
Puede parecer abrumador en principio, pero al inicio hay que tratar de acumular todos los trabajos de fotografía que podamos como una buena manera de avanzar como fotógrafo y desarrollar nuestra carrera. Así que hay que buscar anuncios en los que soliciten ser fotógrafo auxiliar en bodas, ofrécerse como ayudante para una sesión de retrato o para editar imágenes para un estudio local... Los trabajos no van a llegarte solos así que tienes que crear tus propias oportunidades. A medida que ganes experiencia tu nombre será más conocido y llegará el momento en que puedas escoger tus trabajos pero al principio debes tener la mente abierta a cualquiera que pueda surgir.
Paso 15. Invierte en tu propia formación
Formarte es la manera más valiosa de invertir en tu carrera y asegurarte de que será exitosa. Siendo fotógrafos, puedes hacerlo de varias maneras: A través de talleres en grupo o tomando lecciones privadas de fotografía con un asesor como el propio autor de este método. Claro que no todo tiene que ser cosas de pago. Los tutoriales y artículos de Internet, como los que ofrecemos en Xataka Foto, son también una buena manera de aprender y una buena inversión de tiempo.
Paso 16. Tómate un día libre de vez en cuando
Siempre que sea posible, aparta un día para hacer una excursión fotográfica y oxigenarte. Según Corradino, “no hay nada como un viaje improvisado por carretera para levantar el ánimo y romper con una rutina creativa. Todo el mundo merece un día para dedicarlo a lo que de verdad le apasiona.” Este día te servirá para recargar las baterías y, por tanto, ser más productivo en la vuelta al trabajo.
Paso 17. Haz trabajo voluntario
Apuntarte como voluntario no sólo te hará sentir bien, sino que te permitirá sacar provecho de tus habilidades para hacer del mundo un lugar un poco mejor. No se trata de realizar trabajos gratis (como pueda ser un reportaje de boda) sino de dedicar alguna tarde de vez en cuando a ofrecer tus servicios a alguna organización sin ánimo de lucro a la que puedas aportar algo como fotógrafo. Ellos lo agradecerán, tú te sentirás un poco mejor y, quién sabe, lo mismo es otra manera de conseguir contactos y posibles futuros trabajos.
Paso 18. Ignora a la gente negativa
Cuanto más cerca estés de lograr tus objetivos más fácil es que te encuentres con gente a la que, sencillamente, le moleste. Gente negativa que parece sentirse mejor con las desgracias ajenas que con los logros y que puede tener muchas formas, por ejemplo los famosos trolls que se dedican a criticar en blogs y redes sociales. Pues bien, simplemente ignóralos, porque ellos sólo pretenden que te involucres y pierdas el tiempo. Así que no piques porque no merecen tu atención (que se puede utilizar para cosas mucho más positivas).
Paso 19. Elimina los malos hábitos
¿Sueles disparar siempre en automático sin preocuparte de nada más? Si es así no te estás haciendo ningún favor a ti mismo. Deberías acabar con este mal hábito de una vez por todas y poner la cámara en modo manual y volver a preocuparte de exponer correctamente ajustando la velocidad de obturación, la apertura y el ISO.
Los malos hábitos no se cogen de la noche a la mañana, así que tampoco será fácil acabar con ellos pero si eres honesto contigo mismo y te esfuerzas podrás reemplazar este comportamiento en un breve periodo de tiempo.
Paso 20. Planea el trabajo la noche antes
Preparar la ropa que te vas a poner mañana está bien pero si eres capaz de dar un paso más allá y planificar el trabajo del día siguiente lograrás ser mucho más productivo. Esto es, según el autor, especialmente importante cuando quieres dedicarte a la fotografía.
La idea es que, en vez de dejarlo para el último momento. el día antes cargues todas las baterías, formatees las tarjetas de memoria, guardes el equipo que necesites y lo dejes todo listo. También puede servir anotar en una libreta cuáles son las tareas importantes que debes realizar al día siguiente.
Paso 21. Comienza un diario
No hace falta que escribas bien, pero iniciar un diario puede ser una buena ayuda para los fotógrafos. Basta con un simple cuaderno de bocetos e ideas que pueden servir para muchas cosas. Además, como sabrás, las cosas se olvidan menos cuando se escriben en alguna parte. En tu diario puedes ir volcando las ideas para temas complejos que necesites elaborar para ir realizándolos poco a poco y también es útil para documentar los errores que cometas así como sus soluciones.
Y con estos pasos acabamos con este método que nos promete mejorar como fotógrafos en tres semanas… O en menos tal y como os contábamos al principio. Por supuesto el propio autor reconoce que no es un trabajo fácil, por lo que requiere de la implicación del interesado y de paciencia para ver los resultados.
Sin embargo Corradine está convencido de que además de transformar tus competencias como fotógrafo el método puede ayudarnos a mejorar nuestra calidad de vida: “Si realmente intenta los pasos de este artículo prometo que no sólo será un mejor fotógrafo sino una persona más feliz también.” ¿Y vosotros que opináis? ¿Os parece realmente útil? ¿Qué añadiríais?
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Foto de portada | Tiago Aguiar
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