Facebook sigue siendo desde hace tiempo una plataforma muy importante para los fotógrafos. Un lugar donde promocionar nuestro trabajo y que, incluso, en muchos casos se ha convertido en alternativa de las páginas web. Claro que esto no significa que sea un lugar perfecto para los fotógrafos, de hecho desde siempre ha adolecido de varios problemas, principalmente la mala calidad con la que muestra las fotos.
Esto implica que uno puede tener unas magníficas fotografías, cuidadosamente procesadas durante horas, que al subirse a Facebook pueden parecer un dibujo infantil por culpa de un redimensionado que las distorsiona o provoca un problema de banding (o similar). La cuestión, claro está, proviene del hecho de que esta red social no está pensada para fotógrafos (como sí lo están Flickr o 500px), por lo que Facebook no tiene especial interés en mostrar las imágenes lo mejor posible, sino más bien en que no pesen demasiado. Algo lógico por otra parte ya que a diario se publican millones de fotos en Facebook.
Por eso, las fotos que se suben no son originales sino versiones comprimidas o redimensionadas, lo que suele provocar esas pérdidas de calidad que decimos, sobre todo si queremos subir imágenes de alta calidad. Para evitarlo, podemos seguir una serie de pasos que ayudan a optimizar las fotografías antes de subirlas a esta conocida red social.
Lo primero, el tamaño
Al subir las fotos a Facebook ésta crea diferentes versiones de la imagen con tamaños diferentes para mostrarlas, dependiendo de si son fotos subidas al muro o a los álbumes. En cualquier caso, los tamaños a considerar serían 480, 960 y 2.048 píxeles en su lado más largo, que serían (respectivamente) los tamaños en que se ven las instantáneas en su versión más pequeña (el muro de Facebook) y hasta la mayor que es cuando se quiere acceder a la foto en su máxima calidad.
Por eso, al subir las fotos hay que atenerse a estos tamaños ya que si elegimos otros formatos, con una relación de pantalla distinta, Facebook puede redimensionarlas provocando quizá que se distorsionen. Nuestro consejo es que directamente las subamos a 1920 píxeles de ancho, que es justo el doble que 960 y el cuádruple que 480, por lo que Facebook lo tiene fácil a la hora de redimensionar correctamente.
Ojo con la calidad
Además, del tamaño, lógicamente también es importante la pérdida de calidad que se produce al reducir las fotografías si dejamos que la propia Facebook se encargue de ello. Por eso lo mejor es subir las fotos ya con un peso contenido de tal manera que la aplicación no tenga que hacer el trabajo por su cuenta. En un artículo ya os hablamos de cómo reducir fotos adecuadamente, pero os resumimos que lo recomendable en este caso es guardar las fotos en formato JPEG, comprimidas entorno al 85% y en espacio de color sRGB.
[ACTUALIZACIÓN: Tradicionalmente se ha venido recomendando también bajar la resolución a con 72 píxeles por pulgada pero como demostramos en este artículo esto es algo innecesario]
Al crear un álbum existe la posibilidad de subir las fotos en mejor calidad marcando la casilla Alta resolución (y si usas la app de Facebook para iPhone o Android se puede configurar para que siempre se suban las fotos así), pero si las subimos ateniéndonos a la compresión y a los tamaños antes citados nos evitaremos problemas futuros y nos aseguraremos de tener la mejor calidad posible.
Foto de portada y perfil
La foto de portada es algo así como la presentación de nuestra fanpage así que es importante tratarla aparte para evitar una mala impresión de alguien que llegue a nuestra página por vez primera. El tamaño estándar de esta foto es de 851 píxeles de ancho por 315 de alto así que conviene crearla directamente con estas medidas para evitar redimensionados.
Además, la propia Facebook indica que nos aseguremos de que el tamaño de archivo sea inferior a 100 Kbytes para evitar que la foto de portada se comprima al subirla. De modo que, siguiendo los consejos antes ofrecidos (tamaño exacto, resolución de 72 pp y espacio de color sRGB) prepararemos nuestra foto de portada para que luzca bien.
En cuanto a la foto de perfil de Facebook, conviene saber que tiene unas medidas de 320 píxeles de ancho por 320 píxeles de alto a las que hay que atenerse. Por lo demás, hay otras fotos que se utilizan para eventos, grupos y otros, pero que normalmente siguen las normas comentadas al principio.
Así que si seguimos los consejos ya dados sobre cómo tratar las fotografías para publicarlas en Facebook no deberíamos tener problemas. Eso sí, en cualquier caso, hay que intentar estar atentos a los posibles cambios que Facebook propone de tanto en tanto, porque las medidas comentadas pueden cambiar en cualquier momento provocando que nuestras fotos sufran con ello.
Foto inicio | Aaron Burden