Cada agosto, con precisión planetaria, caen las conocidas Lágrimas de San Lorenzo. Una lluvia de meteoritos espectacular que este año se podrá ver fácilmente gracias a la luna nueva. Vamos a ver cómo podemos fotografiar las Perseidas, uno de los espectáculos más impresionantes de las noches de verano.
Las lágrimas de San Lorenzo, por la festividad religiosa, o las Perseidas, por ocurrir el fenómeno por la zona de la constelación de Perseo, el héroe mitológico que derrotó a la Medusa, es comúnmente conocida como una lluvia de meteoritos que se da durante los meses de julio y agosto pero que tiene su apogeo en las noches del 11 y del 12 de agosto.
Para mi es una de las citas ineludibles del año porque las veía en Peñas Blancas, un campamento cercano a Peguerinos, y porque mi cumpleaños es inmediatamente después. Casi siempre me quedaba dormido antes de tiempo. Pero al final era un experiencia increíble levantar la vista en la noche y descubrir una estrella fugaz cruzando el cielo.
Y esto es importante. Las lágrimas de San Lorenzo son espectaculares, pero no en el sentido hollywoodiense. Ver la lluvia de estrellas es más como una película de Terrence Mallick que de Michael Bay. Es algo sobrecogedor pero si no habéis tenido la suerte de verlo alguna vez, no esperéis la contemplación del espectáculo de vuestras vidas. La lluvia de estrellas es la realidad del universo.
Si hay suerte se verán como mucho dos estrellas por minuto, siempre y cuando mires al lugar exacto. Y no te dediques a mirar alrededor justo en el preciso momento en el que deciden pasar. Es algo colosal, sobre todo si no estáis acostumbrados a ver los cielos estrellados... Siempre cuentan que la noche del último terremoto de San Francisco la gente llamaba asustada a la policía por lo que veían en el cielo. Al no haber luz se asustaron de las estrellas... Puede ser una leyenda urbana, pero me gusta creérmela.
Cómo ver las Perseidas
Mi recomendación es olvidarse de la cámara y disfrutar del momento. Sobre todo si es la primera vez que tienes la suerte de ver el cielo estrellado. En serio, no hace falta fotografiar todo y estar pendiente de diafragmas, velocidades de obturación y demás... Es algo que se repite todos los años... menos mal que al menos no están en la prensa diciendo que es la mayor de los últimos 200 siglos o que fue preconizada por los mayas... es solo el ciclo del universo.
Pero si quieres hacer las fotos lo primero es buscar un buen sitio. Lo mejor es evitar la contaminación lumínica de las ciudades. Aunque yo las he visto en un pueblo como Villalbilla, cerca de Madrid. Por supuesto en las zonas de montaña será mejor: el parque nacional de Cabañeros en Ciudad Real, los valles de Áliva cerca de Fuente Dé en Picos de Europa, Peguerinos en Ávila...
Se pueden ver en todo el firmamento, aunque la mayor concentración suele estar por la constelación de Perseo. ¿Y dónde está? Ahora es muy fácil localizarla con ayuda de las aplicaciones de los móviles como Sky Map, pero es igual que encender una barbacoa con una pastilla:
- Una forma es localizar la estrella polar, la estrella que más brilla en la cola de Osa menor. Al este (a la derecha) de la estrella polar encontramos Perseo.
- También podemos buscar en el cielo cinco estrellas que claramente forman una w doble. Esa es la constelación de Casiopea y es muy fácil verla en el cielo veraniego. Perseo estará durante estas noches justo debajo.
Cómo fotografiar las Perseidas
Para hacerlo más ameno y no tener problemas cuando estés esta noche o cualquier otra fotografiando las estrellas voy a describir paso por paso todas las cosas que hay que hacer para conseguir una foto de la forma más práctica posible. Es importante recordar que siempre que salgamos por la noche deberíamos ir acompañados, avisar de nuestras intenciones y llevar baterías suficientes para toda la jornada. Por supuesto una neverita con agua fresca, refresco de cola o cervezas es algo fundamental, además de unos frutos secos o patatas fritas:
- Una vez localizada la constelación tenemos que colocar la cámara en el trípode, una herramienta fundamental que siempre deberíamos llevar encima o al menos en el maletero del coche. Si no tienes uno lo mejor sería olvidarte de fotografiar las estrellas. Siempre puedes apoyar la cámara en el suelo o en un muro o en una roca pero es jugar a la lotería.
- Deberíamos tener un intervalómetro para disparar la cámara sin tener que tocarla o una aplicación móvil que nos permita hacerlo sin mover la instalación. Acertar con el momento justo en el que pasa una estrella fugaz es un don.
- Lo más lógico es trabajar con el objetivo más angular que tengamos para captar la mayor porción posible del cielo. Así tendremos más posibilidades de cazar una estrella fugaz.
- Dicho objetivo tiene que ser lo más luminoso posible. Un objetivo fijo f2,8 es perfecto. Pero si es más luminoso mejor. ¿Quiere decir que con clásico 18-55 mm f3,5-5,6 no podemos hacer nada? Por supuesto que podemos hacer algo pero los resultados serán un poco frustantes porque con esas luminosidades será complicado captar el sutil brillo de las estrellas.
- Ahora llega el momento de elegir la sensibilidad ISO. Lo más fácil es saber cuál es el ISO más alto de nuestra cámara que no provoca un ruido exagerado. Después de probar decenas de cámaras he llegado a la conclusión de que la sensibilidad útil más alta de nuestra máquina es justo un paso menos de lo que anuncia a los cuatro vientos. Es decir si pone en las especificaciones que es capaz de llegar a los 6400 ISO, dispara como máximo a 3200 ISO. Y si no quieres ver ruido trabaja a 1600 ISO. Con las cámaras más modernas podemos disparar a 6400 ISO sin miedo.
- ¿Y cuál es el tiempo de exposición? Hay muchas reglas. Incluso podemos comprar PhotoPills o buscar programas similares para calcular el tiempo para que las estrellas se vean como puntos. Pero si disparamos entre 20-30 sg los resultados siempre serán buenos. También podemos optar por tiempos más largos y rezar porque cacemos estrellas fugaces...
- Y queda el tema del enfoque que tantos quebraderos de cabeza nos da. Siempre se habla de enfocar a la hiperfocal, como si fuera fácil hacerlo por la noche... De nuevo os remito a aplicaciones como PhotoPills si crees en las virtudes de dicha regla (depende y mucho del tamaño de ampliación). Mi consejo es que enfoques a un objeto lejano, como un árbol o una montaña, nunca a infinito. Desde luego en ese momento no hay que empezar a experimentar... pero si puedes hacer pruebas justo antes de anochecer será lo mejor...
- Una buena idea es aprovechar el intervalómetro y ajustar que la cámara dispare cada dos minutos para asegurarse que en alguna estará la estrella fugaz...
Espero que estas noches disfrutéis como nunca de las lágrimas de San Lorenzo y que si no sale fotografía alguna al menos paséis una noche divertida con los amigos.