HOY SE HABLA DE

Frank Kunert, engañando a nuestro ojo con miniaturas gracias a la fotografía

Facebook Twitter Flipboard E-mail

Si hace unos días conocíamos a Alfred Gescheidt que nos ofrecía fotomontajes a través del copiado posterior en laboratorio, hoy conocemos a Frank Kunert, cuyo trabajo es radicalmente opuesto ya que prepara de antemano y de forma artesanal sus maquetas en miniatura de edificios, para después fotografiarlas y confundirnos como si fueran imágenes reales.

Para sus fotografías no utiliza programas informáticos, en éso sí se le parece a Gescheidt, porque no construye mundos a la manera del archiconocido Erik Johansson. Su proceso creativo podéis verlo en el vídeo de cabecera, donde muy descriptivamente nos enseña desde sus paseos por la ciudad con la compacta buscando texturas y elementos de los edificios, hasta su posterior creación de maqueta y toma de fotografía.

Nos ofrece su obra, desde poesías en forma de aquitecturas imposibles a escenas de humor inteligente y hasta macabro en otras ocasiones. Tiene ese toque al que nos tiene acostumbrados Chema Madoz, pero con un paso más allá por la realidad que nos confieren sus imágenes.

Tiene fijación por las tazas de baño, ha colocado una hasta en la luna, a otra le ha insertado un conducto que va directo a la televisión (por aquello de la TV basura). También son impactantes aquellas donde los espacios habituales como oficinas sumerge bajo el agua. O aquella impregnada de humor negro donde sobre la lápida de un cementerio ha colocado un buzón.

Os invito a conocer su web, donde podéis ver su galería de imágenes, así como publicaciones (muchas de ellas con temática culinaria) en las que ha colaborado, además de información sobre su procedimiento de trabajo y hasta tendréis la oportunidad de adquirir sus fotografías por medio de postales a un precio más que accesible de 1,50 euros.

En definitiva un fotógrafo que no conocía hasta ayer y que me habría encantado encontrarme por las calles de Frankfurt, él es de allí y aquello en definitiva es un pueblo, para darle la enhorabuena por, al menos, encandilarnos con sus miniaturas y hacernos ver un mundo difícil de imaginar si no fuera por la ilusión creada gracias a la fotografía.

Fotógrafo | Frank Kunert
Vídeo | Youtube

Comentarios cerrados
Inicio