Desde que empezaron a popularizarse, hemos visto como de las impresoras 3D salían todo tipo de cosas que se pueden imprimir en casa. Y desde luego no es la primera vez que hablamos de la posibilidad de imprimir una cámara de fotos, pero sí que SLO es un proyecto muy elaborado al que merece la pena echar un vistazo.
Su responsable es Amos Dudley, un estudiante de 24 años que se hizo famoso tras imprimirse sus propios brackets con una impresora 3D de su Universidad ya que no podía pagarse unos convencionales. Gracias a ello empezó a colaborar con Formlabs, una empresa especializada en el campo de la impresión en tres dimensiones, con la que ha desarrollado este nuevo ingenio.
¿Cómo es la SLO?
Se trata, como decimos, de una cámara analógica de 35 mm que se puede imprimir en una impresora de alta resolución Form 2 que funciona con resina de alta calidad y a través de un láser que va modelando el objeto en cuestión hasta ofrecer un resultado de gran calidad (a un alto precio, eso sí).
El diseño de la SLO está optimizado para mejorar la velocidad de impresión y el uso del material necesario. La mayor parte de las piezas más grandes están diseñadas de tal manera que se pueden imprimir sin tener que apoyarlos, directamente en la plataforma de construcción de la impresora.
Por otro lado, se ha estructurado por módulos de tal manera que no es necesario imprimirlos todos si tenemos la idea de reutilizar partes de una cámara analógica que tengamos. En concreto, el obturador y el objetivo son módulos intercambiables para diferentes diseños.
Y es que, a diferencia de otros modelos imprimibles de cámaras, la SLO incluye en su diseño la lente que sirve como objetivo, sin duda la parte más crítica de toda la cámara junto con el obturador, que también ha diseñado basándose en modelos clásicos de obturadores.
En su página web Amos ofrece detalles de todo el proceso de diseño y construcción, con vídeos de cómo funciona y diagramas de los diseños creados. Y por supuesto también hay muestras de fotos realizadas con la cámara para que nos hagamos una idea de lo que se puede conseguir.
Y aunque la cámara no es, ni mucho menos, perfecta, no cabe duda de que algún día imprimir nuestra propia cámara en 3D en nuestra propia casa será algo de lo más común, y la SLO no deja de ser un pasito más en ese camino.
Más información | Web de Amos Dudley
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