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Sebastião Salgado en Fotogenio: "Conociendo mi vida se entienden mejor mis fotografías"

Sebastião Salgado en Fotogenio: "Conociendo mi vida se entienden mejor mis fotografías"
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Fotogenio está celebrándose un año más y confirmándose como uno de los encuentros fotográficos más interesantes del panorama nacional. Cada año más grandes, más asistentes y una programación más completa. Este año también. Aunque si algo ha destacado es por la presencia del gran fotógrafo Sebastião Salgado. Su presencia casi ha eclipsado el resto de ponentes y charlas.

Y eso que por Fotogenio 2014 han pasado (y lo están haciendo aún hoy) nombres como Hugo Rodríguez, Alberto Yagüe, Phil González, José María Mellado o nada menos que Eugenio Recuenco. Ayer fue el plato fuerte de esta edición con la esperada intervención de Salgado.

Salgado: "Hoy la fotografía es otra cosa"

Eso fue a primera hora de la tarde, pero antes, por la mañana ofreció una rueda de prensa donde soltó alguna frase llamativa (más allá de sus preferencias futbolísticas que tanto interesaban a los medios locales). Como su visión de la fotografía actual, a la que claramente manifestaba una visión pesimista pero clara:

“Hoy la fotografía es otra cosa. Ha ha cambiado. Antes, cuando alguien se iba de vacaciones llevaba su cámara y traía las fotos, hacía las copias, las guardaba en un álbum y esas imágenes eran fotografías, que luego las enseñaba a su hijo, siendo diez años después un pedacito de su historia y treinta años más tarde, la memoria de la familia”.
Salgado en Fotogenio

Además, preguntado por su opinión sobre la fotografía móvil, insistió en la misma línea manifestando que eso es solo un juego, que la fotografía es otra cosa como el placer de ir solo, la organización de un trabajo, la preparación y la historia que cuentas. No solo el instante de hacer una foto que se queda olvidada en un teléfono.

Conocer su vida es esencial para entender sus fotos

Por la tarde, con una sala repleta por mil personas, Salgado se mostraba sereno, calmado y con una idea: contar su vida. Lo que considera esencial para entender sus fotografías. Como adelantaba en la rueda de prensa, insistía que sus trabajos no son (sólo) un reportaje de trabajadores o sobre él éxodo. Son su vida. Lo que él ha vivido, son pedazos de su propia historia. Las personas con las que ha convivido, ha conocido y que, por tanto, ha sido como fotografiar a sus amigos. Son pedazos de su propia vida y de momentos de las personas que ha conocido.

Su claridad y serenidad empezaron a poner la emoción a un nivel considerable. Aunque ya antes, el director de Fotogenio, Juan S. Calventus, ya se encargó de apuntar la importancia de tener a Salgado en Mazarrón y a su lado, cuando él era precisamente el motivo por el que empezó a querer ser fotógrafo.

Pero Salgado no se andó por las ramas y a sus setenta años quería contar su vida. Era el motivo de su intervención. Explicar sus orígenes, cómo empezó en fotografía y lo que le ha llevado por todo el mundo con su cámara. Explicaba, que es la única forma de entender de verdad su fotografía.

Salgado en Fotogenio

Así narraba sintéticamente su historia, muy bien resumida y sin caer en las “batallitas” fáciles, para descubrir cómo se convirtió en fotógrafo y cómo fueron sus inicios. Una situación curiosa, interesante y que, claramente, justifica los temas e inquietudes que ha ido afrontando a lo largo de su carrera como fotógrafo. En pocas palabras, mientras vivía en Parías con una prometedora carrera como economista, su mujer, que estudiaba arquitectura compró una cámara. Y Salgado empezó a ver el mundo a través del visor. La fotografía entró en su vida de una forma fantástica. Y ya no hubo vuelta atrás. Un día lo dejó todo y se lanzó a fotografiar el mundo.

Acto seguido, Salgado proyectó algunos de sus primeros trabajos acompañados de una sinfonía emotiva que subrayaba el carácter épico de sus imágenes. Sin duda una proyección donde ponía los pelos de punta y donde se evidenciaba la poesía y grandeza de sus fotografías. Un trabajo sobradamente conocido y que dejaba a los asistentes hipnotizados por su fuerza.

'Génesis', su última y épica obra

Tras la proyección, que servía como primer plato, pasó a contar el origen de ‘Génesis’, su último trabajo en el que ha invertido ocho años y que ahora se puede ver en varias exposiciones (también en España) y a través de su último libro. Una especie de homenaje a la Tierra, de elevado tono épico y con un resultado que no deja indiferente, como ya hemos comentado cuando visitamos su exposición.

También proyectó este trabajo y consiguió un prolongado aplauso y terminar de disparar la emoción del millar de asistentes. Su sencillez y serenidad conquistó a Fotogenio. No era para menos. Le puso cariño y supo transmitir su pasión por la fotografía. De aquí algún aficionado habrá visto espoleado su interés en convertirse en fotógrafo. No nos cabe duda. Y es que Salgado es mucho Salgado.

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