HOY SE HABLA DE
Imprimir nuestras fotografías del móvil: las claves para conseguir la máxima calidad

Imprimir nuestras fotografías del móvil: las claves para conseguir la máxima calidad

Sin comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail
Imprimir nuestras fotografías del móvil: las claves para conseguir la máxima calidad

El destino final de las fotografías es la impresión, al menos era así no hace mucho tiempo. Todos queremos ver nuestras fotografías colgadas en las paredes de nuestras casas o en las populares fotorevistas. La fotografía móvil también se puede imprimir, pero parece que los problemas son muchos para conseguir calidad. Vamos a desmentir leyendas urbanas y dejar claro cómo es hoy en día la impresión de fotografías con móviles.

No me gusta hablar de la fotografía según la máquina con la que esté hecha. Creo que lo importante es la fotografía sin más, independientemente de la cámara que hayamos utilizado. Sin embargo si nos centramos en la técnica no hay más remedio que hacerlo. Y uno de los grandes problemas es la impresión de las fotografías hechas con los móviles.

Imprimir es fácil, hacerlo bien no tanto. Hay muchos factores que tener en cuenta para conseguir una buena copia en papel. Como siempre, depende de las exigencias de cada uno de nosotros. Y de cómo hagamos las fotografías, cómo las preparamos y cómo trabajan en el laboratorio al que confiemos nuestras fotografías.

Impresión de fotografías móviles Las pruebas de laboratorio

Así que hemos hecho unas cuántas fotografías de prueba con un teléfono móvil, en concreto el iPhone 13. Hemos disparado con la aplicación original (formato jpeg) y con la cámara de Adobe Lightroom (formato DNG) para ver cómo responden los archivos de un móvil a la hora de pasar por una impresora.

Los parámetros de la prueba

En las fotografías de ejemplo hemos buscado encuadres con luces y sombras, con un gran contraste (para distinguir la calidad en todas las luminosidades) y una pequeña prueba con ISOS altos.

En todas las fotografías, y para tratar de igualar resultados y acercarnos a la forma de trabajar de la mayoría de los usuarios, hemos optado por disparar en Programa con la cámara sin espejo y en modo Automático con el teléfono.

Con Adobe Lightroom y en la sin espejo hemos apostado por el ISO automático. Para la prueba de ruido hemos elegido la sensibilidad más alta del iPhone 13, 6400 ISO y la misma con la Sony. A la hora de disparar con la aplicación original no hemos tenido la posibilidad de elegir la sensibilidad.

Hemos hecho las mismas fotografías con una Sony A7 III con distinta focal (26 mm contra 35 mm), pero al mismo tiempo para que no cambiara la luz. Y ambas cámaras las hemos disparado con trípode y a distancia.

Las pruebas de impresión las hemos hecho en Print&Raw, un laboratorio digital de Alcalá de Henares que nos ha cedido sus instalaciones, sus impresoras y papeles para hacer la prueba. Tienen una larga experiencia con la impresión de fotografías móviles y conocen las claves para conseguir la mayor calidad.

Las imágenes se han revelado en Adobe Lightroom o directamente con la aplicación del móvil para acercarnos a la forma de trabajar de la mayoría de los usuarios. En algún momento haremos otra prueba probando los diferentes programas y aplicaciones que existen en el mercado.

La impresora es una Epson SC-P9500 44" de 12 tintas. Hemos utilizado un papel satinado RC Premium de 260 gr y Mirage, un software avanzado de impresión para redimensionar las imágenes y ajustar la gestión del color.

Para observar el verdadero alcance de la prueba, he hecho fotos de las fotos con un objetivo macro para poder apreciar las diferencias entre una y otra prueba. Algo que me ha llamado mucho la atención es que hemos tenido que imprimir a partir de un 24x30 cm para notar diferencias.

Las claves para conseguir la máxima calidad a la hora de imprimir una fotografía móvil

A la hora de imprimir una fotografía móvil debemos seguir las mismas normas que a la hora de imprimir un archivo de cualquier otra cámara. Mantener la máxima calidad de principio a fin es esencial para lograr el mejor resultado:

  • Formato RAW
  • Exposición correcta
  • Revelado correcto
  • Buenos parámetros de exportación
  • Gestión del color

Formato de imagen

Con estos dispositivos nos encontramos con un problema: ¿Debemos disparar en RAW o confiar ciegamente en la fotografía computacional? Esta era una de las cosas que queríamos comprobar para este artículo.

Todos reconocemos las virtudes de la fotografía computacional. En muchos casos consigue mejores resultados, en apariencia, que disparar directamente en formato RAW. No obstante los resultados se juzgan en la pantalla. En el papel, todo puede variar.

Impresión de fotografías móviles Colores muy saturados

Nos ha sorprendido mucho la calidad de impresión a partir de un jpeg directo. El único problema que he visto es que los colores son muy saturados por defecto, tal como se ven en la pantalla del móvil.

Para la prueba hemos hecho copias de tamaño considerable: 24x30 y 30x40 cm. Para que todo el mundo sea capaz de distinguir las diferencias entre una sin espejo y el iPhone.

A partir de estos tamaños el detalle fino empieza a dar la cara y se impone el formato DNG para acercarse al resultado de la Sony A7 III. Es algo muy significativo que ya nos indicaron desde el laboratorio.

Exposición

A la hora de trabajar con una fotografía es importante una buena calidad técnica para conseguir lo que quieres expresar. De nada sirve tener ideas si no sabes disparar con los parámetros correctos.

La velocidad de obturación y la sensibilidad intentan suplir la carencia del tercer soporte del conocido triángulo de exposición. Pero sí que se nota el rango dinámico. Las luces están reventadas en el caso del teléfono móvil y tenemos muchos más detalles en el disparo de la Sony A7 III. Algo por otro lado que ya esperábamos. Sería sorprendente que fuera igual. Es verdad que le falta muy poco.

Impresión de fotografías móviles Jpeg directo vs DNG vs Sony

En la fotografía móvil no se puede jugar con el diafragma, y es un parámetro del cual nos tenemos que olvidar. La profundidad de campo es inmensa y toda reducción de la misma depende solo de la óptica y de complicados cálculos computacionales.

Con los tamaños de impresión que hemos utilizado se notan las diferencias en este aspecto. El móvil evidentemente tiene más profundidad de campo.

Revelado

Si tenemos un buen archivo tenemos que saber revelarlo correctamente. Ahora mismo tenemos a nuestra disposición muchas aplicaciones para sacar lo mejor de cada archivo.

Como ya hemos comentado en otro artículo no hay casi diferencia a la hora de revelar con las versiones de escritorio y móvil de Lightroom. Todo depende de la información que tenga el archivo que tenga entre manos.

Los problemas surgen cuando tratamos de revelar el color, ajustar la acutancia y controlar el ruido.

Los problemas surgen cuando tratamos de revelar el color, ajustar la acutancia y controlar el ruido. Si partimos del DNG nosotros podemos elegir sin miedo estos parámetros. Todo se complica cuando trabajamos con el jpeg directo del teléfono. La saturación es excesiva y estás obligado en la mayoría de los casos a bajarla.

Impresión fotografía móvil A la izquierda la fotografía móvil

La acutancia crea una ilusión de nitidez excesiva en este caso. Las fotografías en jpeg del iPhone 13 están claramente sobreenfocadas. Sobre el papel, y nunca mejor dicho, tienen un aspecto demasiado digital.

La solución pasa por apostar por el formato DNG. Sobre todo si tienes claro que el destino final de tus fotografías es la impresión.

Como era de esperar, un móvil responde sin problemas con una sensibilidad baja. Pero si tiene que subir apenas a 400 ISO, el ruido hace acto de presencia.

Y dejamos para el final el tema del ruido. Como era de esperar, un móvil responde sin problemas con una sensibilidad baja. Pero si tiene que subir apenas a 400 ISO, el ruido hace acto de presencia. Por mucha fotografía computacional que tenga en su interior.

Impresión de fotografías móviles El ruido a 6400 ISO a la izquierda y la falta de detalle del jpeg apenas a 400 ISO

El resultado final llama la atención, sin embargo las comparaciones son odiosas... En la fotografía de los cactus disparamos a 6400 ISO. El formato DNG no puede ni empezar el combate. Y la fotografía en jpeg de la aplicación sorprende pero el ruido en la copia es visible a simple vista. Y no se puede ni siquiera comparar con el de la Sony a 6400 ISO.

Cuando falta la luz, el detalle desaparece en el mundo móvil, al intentar hacerlo desaparecer por medios digitales. Y el resultado desde luego no convence en absoluto a la hora de contemplar la fotografía en papel.

Parámetros de exportación

Aquí el único requisito realmente importante para imprimir una fotografía móvil. Lo único que hay que tener en cuenta, y en lo que insisten mucho a sus clientes en Print&RAW, es ajustar correctamente la resolución.

La mayoría de los móviles tiene configurado por defecto la resolución a 72 ppp en sus archivos. No tiene sentido, porque si vas a ver la imagen en una pantalla, puedes poner la que quieras: 1, 72, 3450 o 37. Ni se consigue más nitidez ni pesa menos.

Impresión fotografía móvil Solo hay que cambiar la resolución en el momento de la impresión

Pero todo cambia cuando imprimimos la fotografía. En este momento es fundamental cambiar correctamente la resolución y ajustarla para la impresión. Para que veáis lo importante que es solo hace falta fijarse en la fotografía que acompaña este párrafo.

Impresión de fotografía móvil Si os fijáis, el detalle desaparece en la impresión de la izquierda... y todo por no cambiar la resolución

Ese es el único cambio entre una y otra imagen. Realmente no hay que hacer nada específico para imprimir una fotografía móvil. Solo tener cuidado con la resolución. Ni hace falta más enfoque, ni hay fórmulas secretas.

Todo funciona igual que con el resto de las cámaras. Calidad de principio a fin y todo solucionado.

La gestión del color

La gestión del color es una pesadilla para todos. Una cosa es el color real, otra cómo lo percibes, cómo lo observan la cámara y la pantalla y por supuesto, cómo lo ve la impresora.

La gestión del color se encarga de dar coherencia y que el color que vemos sea lo más parecido al color final de la impresión. Si no dominamos nada de este tema estamos a merced de la cámara. Y os aseguro que no es una buena solución.

Impresión de fotografía móvil Los diferentes espacios de color. Arriba del todo el jpeg directo

A la hora de presentar la fotografía para imprimir tendríamos que saber cuál es el espacio de color con el que trabaja nuestro teléfono móvil. Si disparamos en jpeg puedo asegurar que es sRGB, el más pequeño de los espacios. Así es más fácil conseguir esos colores hipersaturados que vemos en las copias.

Para elegir el espacio de color en Adobe Lightroom tenemos que esperar a la exportación. Si estamos trabajando desde el móvil, marcaremos el icono Compartir en... buscaremos Exportar como... y ahí podemos seleccionar el espacio de color adecuado para cada destino.

Impresión fotografía móvil Aquí elegimos el espacio de color en Adobe Lightroom

Sobre este tema hay muchas teorías, todas válidas: El espacio de color lo tenemos que elegir en función de los colores de la fotografía; depende del destino final de la imagen; o tiene que ser un perfil específico de la impresora.

Yo siempre he trabajado con un espacio de color Adobe RGB 1998. En Adobe Lightroom no se puede elegir el espacio, ya que por defecto trabajo con uno muy parecido a ProPhoto. Solo en la exportación puedes elegir el espacio de color.

Si trabajamos con un laboratorio profesional, seguramente tendrá instalado Mirage que permite conseguir de una forma muy sencilla igualar el color de la fotografía con el perfil de la impresora. Si no conoces el laboratorio, lo mejor es entregar el archivo en sRGB, que casi con total seguridad será el espacio por defecto de nuestro móvil.

En conclusión

Imprimir una fotografía hecha con un móvil tiene exactamente las mismas normas que imprimir cualquier otra fotografía. En serio, solo hay que tener en cuenta los siguientes puntos:

  • La resolución tiene que ser la idónea para la impresora. Vigila siempre que supere los 180 ppp como mínimo.
  • No hay que hacer ningún tratamiento específico por ser una fotografía hecha con un móvil.
  • Si vas a trabajar con ISOS nominales, puedes elegir sin problemas el formato jpeg. Pero si subimos a más de 400 ISO siempre da mejor resultado el formato DNG. El ruido es muy evidente pero no pierdes detalle en la impresión.
  • Hay que vigilar la gestión del color si no quieres que el color de tu fotografía cambie.

La respuesta a la impresión de las fotografías hechas con un smartphone es sorprendentemente buena. Hemos tenido que imprimir a partir de 24x30 cm para empezar a notar las diferencias de una forma realmente clara y evidente.

Solo si miras la impresión con un cuentahilos las diferencias son claras. A simple vista tienes que contar con una foto de ejemplo para que cualquier observador se de cuenta y pueda decidir con qué cámara está hecha cada fotografía.

Eso sí, las diferencias son notables con solo subir el ISO a 400 ISO. Ahí es donde las cámaras de sensores más grandes siguen siendo imbatibles, por el momento. Puede que en pantalla no lo notes, pero es más que evidente en la impresión.

No hay que olvidar que esta prueba se ha hecho con las mejores condiciones posibles: un buen móvil, con trípode y un laboratorio profesional. Los resultados pueden variar mucho con cualquier otro teléfono. Pero para imprimir, los teléfonos móviles, con ISOS nativos, ya se pueden tener en cuenta. Eso sí, depende de las necesidades de cada uno.

Comentarios cerrados
Inicio