Estamos un día trabajando en nuestras imágenes, cuando de repente vemos una desconexión del disco y un terrible mensaje que nos dice “la unidad no puede ser encontrada o está corrupta”. Un viento frío sube por nuestra espalda y nos congela la mente mientras pensamos en todo el material y tiempo perdido. Por eso, para cualquier fotógrafo que quiere vivir de esta profesión, es importante tener prácticas de seguridad de nuestro archivo fotográfico.
Cubre tu espalda
El primer consejo de seguridad de información es tener uno o más respaldos de todo nuestro material. Este respaldo debe estar debidamente catalogado y usualmente tener una descripción de archivo. La forma de respaldar puede incluir una de las siguientes:
Almacenamiento en DVD o Blu-ray: Crear un DVD o un Blu-ray por proyecto para tener respaldo del material RAW de cada sesión fotográfica, es un equivalente digital a las carpetas de negativos. Deben tener un nombre y una hoja describiendo qué material se encuentra en el disco. Su principal ventaja es que los discos son económicos y tienen una vida muy larga. Su principal desventaja es que muchos equipos informáticos ya no tienen la unidad óptica, por lo que toca comprar una unidad de lectura/escritura adicional. Además, a medida que se archivan carpetas de discos, el espacio físico en el hogar o estudio disminuyen.
Almacenamiento en sistema RAID o servidor local: Son sencillos de armar y configurar, además permiten que la recuperación de datos sea más viable pues la información se distribuye entre sistemas de discos. Su principal ventaja es que permite la expansión de almacenamiento, además de grandes capacidades de espacio. Su principal desventaja es que son costosos y hay que hacer mantenimiento y seguimiento de la integridad de los discos muy seguido.
Almacenamiento en la nube: En esta era conectada, las nubes de almacenamiento son una forma organizada e inteligente de almacenar información. Existen servicios como SmugMug, Amazon Photos, Google Drive, Dropbox y algunos más que están preparados para las distintas necesidades. Es importante no recurrir solo a los servicios gratuitos, sino comprar un plan de almacenamiento que asegure nuestra información y que nos de soporte de usuario en caso de ser necesario. Sus ventajas es que nos podemos olvidar del espacio ocupado en nuestro ordenador, mantener organizados los documentos con etiquetas y acceder a ellos casi en cualquier momento. Su principal desventaja es depender de estar conectados a una red para acceder a los archivos, además de tener que pagar planes más caros a medida que llenamos el límite de almacenamiento de los servidores.
El seguro de último minuto
El siguiente consejo es para situaciones de último recurso: tener un software de recuperación de información para discos corruptos y archivos borrados.
Algunos programas son gratuitos, como Recuva. Pero otros son pagos, estilo Wondershare. Algunas tarjetas de memoria vienen con software de recuperación de la marca, pero limitan el poder recuperar información a solo las unidades y tarjetas de esa marca.
Idealmente debemos conseguir un software que nos permita recuperar información de cualquier tipo de unidad, sea nuestro disco duro, un disco externo, tarjetas de memoria y demás. La mayoría en esta categoría son pagos, aunque Recuva es muy recomendada por varios usuarios ya que es gratuita y tiene un sistema estable de recuperación.
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