Es un tema que hemos tratado en varias ocasiones. Pero en los talleres vemos que es un tema que a los fotógrafos les preocupa especialmente. Siempre existen dudas. ¿Mido a las luces? ¿A las sombras? ¿Por la noche es lo mismo?... Es la hora de descubrir a los que empiezan y a los que ya tiene cierta experiencia dónde hay que medir la luz cuando hacemos una fotografía.
Puede parecer un mantra inútil después de repetirlo tantas veces y verlo escrito en todo lugar fotográfico que se precie, pero no me cansaré de decir que la fotografía es luz. Pintar con luz. Y como tal debemos tener un respeto exquisito a la luz en la fotografía. No vale cualquiera, ni debemos hacer la fotografía en cualquier momento sin evaluarla convenientemente.
No quiero decir ni mucho menos que no se dispare al mediodía, o que la única luz bonita es la del amanecer o atardecer... Eso sería simplificar mucho. Toda luz sirve, solo hay que aprovechar la que tenemos en cada momento. Si quieres trabajar bajo la luz del mediodía del terrible agosto es posible. Solo tienes que saber qué quedará mejor con esa iluminación. Cada fotógrafo tiene la obligación de buscar la luz de cada serie. O buscar una luz que marque su estilo.
Cómo medir la luz
Conviene recordarlo. Cuando apretamos el disparador hasta la mitad estamos enfocando y midiendo la luz. Dos funciones que desde hace mucho tiempo se pueden separar si queremos. En la mayoría de las cámaras tenemos un botón de medición y otro de enfoque. Y si nos metemos en las infinitas modificaciones que permiten las más modernas del mercado podemos enfocar con uno, medir con otro y disparar con el obturador.
Incluso tenemos la posibilidad hoy en día de medir la luz en el punto de enfoque que hayamos elegido, no solo el central. Es cuestión de acostumbrarse y encontrar el método que mejor se adapte a nuestras intenciones.
Modos de medición
Debemos elegir el modo de medición. Medir la luz en todo el encuadre hasta el concentrado modo puntual. Para muchos, entre los que me incluyo, ya es indiferente elegir uno u otro porque el histograma será nuestro fiel consejero. Pero como siempre tenemos que elegir uno de ellos, yo tengo por defecto el puntual:
este modo mide la luz mide solo una pequeña parte de la escena, tradicionalmente situada en el centro de la imagen pero que en muchas de las nuevas cámaras réflex se puede ajustar para que se sitúe en el mismo punto en el que se enfoque la imagen a través del sistema AF.
Modos de exposición
De lo que no nos podemos olvidar en este artículo es de los modos de exposición, el tradicional PASM (Programa, Prioridad al diafragma, Prioridad a la velocidad y Manual). Existe una fe ciega en el modo Manual, estigmatizada como el método más profesional. Es curioso ver como muchos fotógrafos que empiezan a disparar así porque se lo han dicho, exactamente no saben lo que hacen, solo poner el compensador a 0... Lo que hacen exactamente los de más modos si no controlas la situación.
Cuando ves una fotografía es imposible saber con qué modo de exposición está hecho. Lo que importa es el encuadre, el mensaje y que la luz cuente todo lo demás. Y dejarse de parrafadas conceptualistas... Personalmente disparo un 90% de las ocasiones con Prioridad al diafragma porque considero que el control de la profundidad de campo es fundamental para mi trabajo.
Dónde medir la luz
Y llegamos al final a la cuestión que ha llevado a escribir este artículo. ¿Dónde medir la luz? Esa es la cuestión y la duda que asalta a muchos fotógrafos que empiezan. Yo soy un ferviente defensor de exponer a la derecha. Me da igual el sensor de mi cámara. Lo único que quiero es asegurar la ausencia de ruido, independientemente de la sensibilidad elegida. Es una forma más de trabajar, no la única, desde luego.
Con cámara réflex
Por este motivo, si trabajo con una réflex, sitúo el punto central del visor en la zona más luminosa del encuadre y aprieto el botón de medición. En algunas cámaras basta con esto. Pero en otras hay que mantenerlo pulsado.
Pero esto no basta. Hay que saber cuánto hay que subir la compensación de exposición para lograr que el histograma final toque el extremo derecho. En Canon hay que sobrexponer dos puntos. En las Nikon que he utilizado apenas subo un tercio de punto... Si dejásemos el compensador de exposición a 0, las fotografías quedarían subexpuestas al medir a la luz más brillante.
Con cámaras sin espejo
El visor electrónico es una bendición para los fotógrafos. En los modelos de los últimos años ha alcanzado la mayoría de edad y ya no echaremos de menos los visores de pentaprisma. Pero además tienen una ventaja añadida. Podemos ver el histograma en directo.
Así que nos da igual el modo de medición. El histograma nos dirá en todo momento cómo estamos haciéndolo. Así que podemos elegir el diafragma, en función de la profundidad de campo que estamos buscando, ver que la velocidad es la correcta para evitar la trepidación, y con la compensación de exposición ajustar el histograma.
Los resultados serán siempre perfectos para lograr archivos bien expuestos. Pero todo esto no servirá para nada si no hemos elegido el sujeto adecuado o el mejor encuadre para la luz que tenemos en ese momento justo en el que hemos decidido que todo suceda.
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