Harold Feinstein, un mago de la fotografía en toda su dimensión

Harold Feinstein, un mago de la fotografía en toda su dimensión
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Si ayer os traje a William Gedney y gustó, el fotógrafo que hoy presento os va a encantar. Mucho más comercial (visualmente) pero con un sello de esos que encandilan a todos. Un autor con instinto, con creatividad, con un ojo que hace que pocas escenas se le escapen, un artista de la calle y con una página web que os va mantener pegados un buen rato a la pantalla del ordenador.

Su fotografía más icónica o más viral por ello de que suele viajar por las redes sociales con frecuencia, es aquella composición a modo de partitura en un muelle de Coney Island. Una forma de trasladar varias tomas hacia una obra que se torna interesante e inteligente por su parte.

Curiosamente nació un año antes que William Gedney, en 1931, y también fue un habitual de la escena callejera newyorkina en esa época combulsa de cambios que le llevó a pertenecer a la New York School. Aparte de colaborar con W. Eugene Smith en sus años fotográficos tempranos, Edward Steichen adquirió obra suya para la colección permanente del MOMA, lugar donde pudo exponer en 1957, tres años después de su primera muestra en el Whitney Museum de Nueva York.

Miréis el album que miréis, os dejará sin palabras. La capacidad para conseguir fotografías en la calle llenas de historias detrás, aunque sólo sea a través de las miradas y gestos de sus protagonistas, del ambiente que les envuelve, otorgan magia gracias a un fotógrafo que congela nuestra atención con dardos certeros, que nos hace querer una y otra vez volver a sus fotografías.

El reportaje sobre Coney Island, sobre Corea, la recopilación de escenas en ciudades, así como también todas las fotografías de desnudos y retratos varios, son sin duda su trabajo más sorprendente desde nuestra forma de entender esta disciplina. Quizá menos atrayentes, depende de para quien no obstante, las imágenes sobre flores (con varios catálogos publicados), mariposas y esculturas. Y en el lado de lo diferente, su serie Metrópolis, un homenaje a la película de Fritz Lang en el título y llena de composiciones y diseños que llevan la fotografía a un estado cubista.

En definitiva, como reza el título de este post, un mago de la fotografía en toda su dimensión, capaz de emocionarnos con sus instantáneas y llevarnos a un estado donde queremos devorar cada imagen una y otra vez. Con 82 años volvió hace poco tiempo al cuarto oscuro después de doce años, tan lleno de vida como siempre, esperamos que siga aumentando su maravilloso legado.

Fotógrafo Harold Feinstein

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