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Cámaras Clásicas: Leica M6 TTL

Cámaras Clásicas: Leica M6 TTL
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Si una cámara es leyenda esa es la Leica. Ninguna otra marca ha levantado tantas pasiones, tanto fetichismo o ha alcanzado niveles de precio tan alto, convirtiéndola no sólo en un objeto de colección, sino también en una inversión. Pero la leyenda la han forjado sus usuarios, fotógrafos tan diferentes como Cartier-Bresson, Sebastian Salgado o Nan Goldin. Hoy, en la serie de artículos sobre cámaras clásicas, conoceremos la Leica M6 TTL.

Negativos pequeños, imágenes grandes

Leica m6 ttl vista superior

Oskar Barnack era ingeniero y trabajaba para Leitz Optische Werke, que se dedicaba a la fabricación de instrumentos ópticos de precisión. A principios del siglo XX, Barnack era un aficionado más a la fotografía, pero con los conocimientos y el interés de mejorar las pesadas cámaras de la época. Su proyecto de crear un nuevo tipo de cámaras se basó en la frase: Negativos pequeños, imágenes grandes.

Barnack tomó como punto de partida la película que usaba el cine, para crear una cámara más pequeña y que no necesitaba cargar con placas fotográficas de repuesto. El primer modelo se presentó 1913 bajo el anagrama de la fábrica Leitz Camera: Leica

Manejo de la Leica M6 TTL

Cuando cojes la Leica M6 TTL o cualquier otro modelo de la serie M, te das cuenta de lo fácil que se adapta a tus manos. Te trasmite muchas sensaciones a través del tacto y, por qué no decirlo, es hasta sexy. Pero una cosa es admirarla y otra, es manejarla. En mi caso, usaba casi siempre cámaras de formato medio como la Rollei y la Hasselblad y, ocasionalmente, la Olympus OM2, por lo que tuve que pasar un proceso de adaptación hasta sentirme cómodo con su uso.

La diferencias de una cámara de telémetro frente a las reflex convencionales son muchas y tenéis que tener en cuenta algunos aspectos a la hora de manejarlas.

visor 0,58 aumentos leica

La mayor diferencia llega con el visor. Al mirar por él vemos unas líneas o framelines que nos marcan el encuadre dependiendo del objetivo que llevamos montado. No todas las M6 tienen los mismos framelines, esto depende del tipo de aumento que tengáis en el visor. Puede ser de 0,72 e incluir tres grupos diferentes de framelines: el 28 + 90 mm, 35 + 135 mm y el 50 + 75 mm. Si uno prefiere las lentes más largas, tiene el aumento de 0,85 que tiene los mismos grupos de framelines pero sin el 28 mm. Al montar el 135 mm. vemos sólo ese frameline. Y si te gusta más el angular, tienes el aumento de 0,58 que no tiene el frameline de 135 al montar el 35 mm.

Pero dejando de lado tanto número, lo que tenéis que tener claro es que si, por ejemplo, montáis un 50mm. en la cámara, no todo lo que se ve en el visor es la fotografía, tenéis que ceñiros al frameline. Por una parte, puede llevarte a algún error, pero lo mejor es que no se tiene el efecto túnel de los visores reflex y puedes ver lo que hay alrededor del encuadre sin tener que quitar el ojo del visor.

Otro tema que tiene que ver con el visor de telémetro es que la imagen siempre se ve enfocada, pero no tiene por que estarlo. Para comprobar si tenemos enfocada la imagen, tenemos que fijarnos en el cuadrado central que tenemos marcado en el visor, si la imagen esta duplicada o tenemos una línea partida en ella, la imagen esta fuera de foco. Para enfocar, tenemos que hacer coincidir la imagen o tener una línea continua. El tema del enfoque es a lo que más me costó acostumbrarme e, incluso cuando dejo de usar la cámara por un tiempo, tardo un rato en volver a cogerle el punto.

A la hora de medir la luz y trabajar con diafragmas y velocidades, la Leica M6 TTL trabaja igual que cualquier otra cámara desprovista de automatismos. Quizás el único inconveniente que le he encontrado es el control de los diafragmas, uno no tiene ninguna información en el visor de qué diafragma tiene puesto, lo que obliga a veces a mirar la lente o a ir a un extremo y contar para saber que diafragma estás poniendo.

cargar película leica m6 ttl

La carga de película siempre a sido mi talón de Aquiles con esta cámara, tal vez por no haber tirado suficientes carretes o porque soy un poco patoso, pero nunca he conseguido ser rápido en este tema. “Vísteme despacio que tengo prisa” es el mejor consejo y una vez cerrada la cámara comprobad que al arrastrar la película, la manivela de rebobinado gira. Si esto pasa es que estamos haciendo avanzar la película y tenemos bien cargado el carrete.

Comprar una Leica

unboxing leica m6 ttl

Lo primero que tenemos que tener claro si queremos comprar una Leica es que entramos en un mundo diferente, donde tamaño y precio tienen una relación inversa. Cuanto más pequeño, más caro y no nos tiene que extrañar que un objetivo sea más caro que el cuerpo de la cámara.

Yo compré mi Leica M6 TTL en el mercado de segunda mano, pero con la garantía que da una tienda con la experiencia y el prestigio de LeicaShop en Viena. Si elegís esta opción, yo os recomiendo que, de todos los modelos disponibles de la serie M, busquéis los más modernos, a partir de la M6 en adelante, que os proporcionaran un mejor visor, exposímetro e, incluso, algún automatismo en la M7.

El tema de los objetivos es un mundo aparte: Summicrom, Summilux o Summarit son nombres con lo que familiarizarse y que determinan la calidad, la máxima apertura y el precio. Lo más interesante es que puedes comprar una cámara moderna y ponerle casi cualquier objetivo antiguo. De entre todo lo que hay, yo os recomiendo empezar con un 50 mm. o un 35 mm.

Comprar una Leica es una decisión de la que es difícil arrepentirse, pero no imposible. Si venís del mundo de las reflex con automatismos, la Leica puede llegar a hacerse una herramienta muy rudimentaria. Por otro lado, podréis decir que tenéis una Leica, una Leyenda.

En XatakaFoto | Cámaras Clásicas Fotografías | José Juan Gonzálvez

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