Dejando las bromas a un lado, ahora que tímidamente me estoy adentrando en el mundo del timelapse y de todo aquello que va más allá de la toma aislada de fotografías, dedico una pequeña parte de mi tiempo a buscar ejemplos que me puedan enseñar hasta donde se puede llegar sin ser un gran experto en la materia. Éste timelapse que he encontrado me parece un experimento fantástico, al alcance de cualquiera (cualquiera que tenga un embarazo a mano, obviamente) y perfecto, además, como futuro recuerdo de los duros meses de gestación.
El timelapse, como ya sabéis, es esa técnica que desafía a las leyes de la física y sus tiempos, acortando éstos gracias al montaje de una serie de fotografías que crean ese efecto acelerador de los acontecimientos que tanto nos gustaría poder maneja a nuestro antojo. Particularmente destacable es el detalle de acelerar la secuencia para hacerla coincidir con la música y es que, si queremos buscar interpretaciones más profundas, podríamos incluso encontrar una relación con los latidos del corazón del bebé y/o la madre. Realmente brillante.
Vídeo | Clayton Arnall | Vimeo En Xataka Foto | El Timelapse de la semana
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