HOY SE HABLA DE
Fujifilm X-T20, análisis: probamos una renovada sin espejo pequeña pero matona

Fujifilm X-T20, análisis: probamos una renovada sin espejo pequeña pero matona

4 comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail
Fujifilm X-T20, análisis: probamos una renovada sin espejo pequeña pero matona

Presentada en enero, a priori la Fujifilm X-T20 no parece suponer un gran cambio respecto a su antecesora, la X-T10, pero ciertamente estamos ante un modelo con entidad propia para un cierto tipo de usuarios. Y no solo por sus características, que no son desdeñables, sino porque incluye el mismo sensor y procesador que sus hermanas profesionales de la Serie X de Fujifilm pero en un cuerpo sensiblemente más reducido.

Fujifilm X T20 027

Como contamos en el análisis de la Fujifilm X-T10, este modelo es algo así como una especie de hermana pequeña de la potente X-T2, más pequeña y más sencilla. Sin embargo, tal y como pudimos comprobar entonces, la X-T10 ya ofrecía una gran calidad de imagen, equivalente a las mejores cámaras del catálogo de la firma al incluir los mismos elementos principales. Así, del mismo modo que la X-T2 sustituyó a la X-T1 (y la X-Pro2 a la X-Pro2) para incorporar, entre otras mejoras, un sensor y procesador de nueva generación, la X-T10 recibe relevo con similares argumentos por parte de la cámara que vamos a analizar.

Por cierto que, como veis, para la prueba contamos una unidad bicolor, en plateado y negro, que resulta visualmente muy atractiva, además de dos objetivos fijos, los Fujinon XF50 mm f2 R WR y XF23mm f2 R WR. Se trata de las dos últimas incorporaciones al catálogo de lentes de la casa y sin duda son objetivos que nos han venido muy bien para poder valorar la calidad de la X-T20. Además, al venir cada uno de ellos en un acabado diferente, nos sirven para hacernos una idea de cómo afectan al look bicolor de la cámara.

Fujifilm X T20 025

Especificaciones técnicas de la Fujifilm X-T20

Sensor X-Trans CMOS III APS-C (23,6 × 15,6 mm) con filtro de color primario y 24,3 MP
Procesador de imagen X Processor Pro
Velocidad maxima obturación 1/4.000 – 1/32000 (mecánico – electrónico)
Visor Electrónico OLED de 0,39”, 2,36K puntos y ampliación de 0,62x
Sensibilidad ISO 200 – 12.800 (100, 25.600 y 51.200 extendida)
Pantalla LCD TFT LCD de 3” (1.040K puntos) oscilante en dos ejes y con cobertura del 100%
Velocidad Ráfaga de hasta 14 fps con obturador electrónico/ 8 fps con mecánico
Almacenamiento Ranura para tarjetas SD, SDHC y SDXC (UHS-I)
Vídeo 4K 3840x2160 30/ 25/ 24p y 100 Mbps
Dimensiones 118,4 x 82,8 x 41,4 mm
Peso 383 gramos (con batería y tarjeta de memoria)
Precio 899 euros (solo cuerpo)

Diseño, construcción y ergonomía

Lo primero que hay que decir al respecto es que si ya conocías la X-T10 apenas vas a encontrar diferencias externas en esta nueva versión. Y es que los cambios en el diseño son mínimos respecto a su antecesora, prácticamente inapreciables. Si acaso el botón de vídeo que ahora pasa a ser un Fn configurable, habiendo incluido esta posibilidad en el dial de modos de la parte izquierda.

Fujifilm X T20

Su evidente look retro se ve potenciado en el caso de esta versión de acabado plateado y negro que resulta visualmente muy atractiva

Por tanto, la X-T20 mantiene intacto su look retro, heredado de la serie X a la que pertenece, pero en un cuerpo compacto y de pequeñas dimensiones. Este aspecto vintage se ve bastante potenciado en el caso de esta versión de acabado plateado y negro, que resulta sin duda muy atractiva. En cuanto al color de los objetivos, no terminamos de decidirnos si queda mejor con uno de color plata o con uno negro porque ambos combinan bien con la cámara, de modo que lo dejamos a la elección de cada uno. Lo que sí tenemos más claro es que esta versión bicolor es menos discreta que la totalmente negra, algo a tener en cuenta por los fotógrafos para los que pasar desapercibido sea importante.

Respecto a la ergonomía, se mantiene idéntico lo que afirmábamos al respecto de la X-T10; a saber, que su pequeño tamaño requiere acostumbrarse a ella y que la empuñadura es muy pequeña para manos grandes. Incluso para pequeñas me atrevería a decir, aparte de que aumentar el grip no supondría mayor problema ya que haría engordar un poco el cuerpo pero en una dimensión en la que casi siempre va a sobresalir más el objetivo que llevemos puesto en la cámara.

Fujifilm X T20

Se mantiene una construcción con un buen tacto, aunque los materiales utilizados sean de menor calidad que en la hermana mayor X-T2 y el cuerpo siga sin estar sellado contra polvo y salpicaduras. También es igual el compartimento destinado a albergar conjuntamente batería y tarjeta de memoria y seguimos echando de menos una mayor dureza en las ruedas de control para evitar que se puedan accionar sin querer.

La mayor novedad sobre la X-T10 es algo que no se ve pero sí se toca, y es importante en el uso: la pantalla con interfaz táctil. Como decimos, a simple vista la LCD trasera parece la misma, con la mismas posibilidades para abatirla en sentido vertical (para tomas desde arriba o desde abajo) pero es evidente que su capacidad táctil es algo que no tienen sus hermanas mayores y que comentaremos a continuación.

Manejo, enfoque y pantalla táctil

Como sabrás si eres usuario de la marca, el estilo retro no se queda en el aspecto sino que va más allá y abarca el campo del manejo al emplazarnos a utilizar las ruedas de control superiores, así como el anillo de diafragmas del objetivo, como en los tiempos de la fotografía química. Esto es algo que exige un periodo de adaptación si no lo conoces, pero ciertamente resulta gratificante para quienes aprendimos hace ya unos cuantos años. Por otro lado, si el usuario no quiere complicarse la vida, o no tiene los conocimientos necesarios, siempre puede recurrir al modo totalmente automático que también se ofrece.

Fujifilm X T20

Sería deseable poder utilizar una de las ruedas de control para manejar directamente la sensibilidad ISO

A pesar de ello, la cámara incluye dos ruedas de control (en la parte delantera y en la trasera) que también se pueden usar para controlar la exposición aunque, a nuestro juicio, están desaprovechadas al no poder configurarse libremente. Es curioso porque en general la cámara es bastante configurable (hasta ocho botones pueden definirse a gusto del consumidor), sin embargo la función de estas ruedas no puede cambiarse, excepto la trasera cuando se aprieta (no al girarla). Esto es algo que podría ser muy útil y además nos parece que se podría implementar simplemente con una actualización de firmware. Si así fuera, una de ellas podría utilizarse directamente como rueda para ajustar la sensibilidad, cuya existencia se echa bastante de menos.

Cambiando de tercio, a pesar de ser sensiblemente más pequeño que el de la X-T2, el visor electrónico ofrece una buena experiencia de uso, con un buen refresco y excelente resolución. Aunque mejoraría con una cosa tan sencilla como incluir una pieza de goma (o similar) más grande alrededor, al estilo de cómo lo hace su hermana mayor. Los modos que ofrece para alternar entre el visor y la pantalla, ayudados por el sensor incluido, exigen algo de práctica, pero están bien pensados.

Fujifilm X T20

El sistema AF también es nuevo y su principal característica es un importante aumento del número de puntos de enfoque

Por lo demás, ya decimos que existen muchos botones configurables aunque alguno de ellos resulta difícil de accionar. En concreto el botón de función superior derecho (el que antes era de vídeo) que es complicado de pulsar por su proximidad a la rueda de compensación de exposición. En cuanto a los menús, nos parecen algo engorrosos y, sobre todo, poco descriptivos respecto a qué corresponde cada apartado. Como solemos decir, el primero es un problema intrínseco a la gran cantidad de opciones que ofrece la cámara, pero el segundo seguramente es mejorable (incluido mejorar también el manual de instrucciones que tampoco es lo claro que debería) e implica que a veces sea difícil encontrar lo que buscamos.

Por lo que se refiere al enfoque automático, hay que comentar que el sistema AF también es nuevo y viene, como sensor y procesador, heredado de sus hermanas mayores. El cambio es importante porque supone un aumento significativo del número de puntos de enfoque. Esto se nota sobre todo en el AF de seguimiento, que hereda también las posibilidades de configuración que estrenó la X-T2 para adaptarse a diferentes tipos de movimiento en las escenas.

Fujifilm X T20

Aún así, queda patente que esta cámara no está pensada para fotografía de acción o deportes, en la que se requiere clavar el foco con sujetos en continuo movimiento. Así, aunque no se comporta mal se vuelve errático en cuanto hay muchos sujetos en el plano. En cambio, con objetos estáticos es rápido y preciso, cumpliendo bastante bien incluso en condiciones de baja iluminación donde, como siempre ocurre, las prestaciones bajan. Por cierto que nos han gustado bastante las ayudas que ofrece para pasarnos al enfoque manual, incluyendo focus peaking y un sistema que recuerda vagamente a las pantallas de enfoque dividido de las antiguas réflex analógicas.

Respecto a la ya mencionada interfaz táctil de la pantalla trasera, es una funcionalidad a la que Fujifilm se resistía hasta hace poco (la incorporaron por vez primera en la serie X con la X70) y que sin duda aporta cosas interesantes. Aunque lo primero que llama la atención es que su funcionalidad es limitada, desde luego bastante menor que lo que hemos visto en cámaras de otras marcas. Por ejemplo no funciona a la hora de manejar los menús.

Fujifilm X T20

Así, sus funciones se limitan a elegir el área o punto de enfoque, disparar directamente mediante una pulsación (interesante para disparar discretamente en fotografía callejera) o ampliar las fotos en el modo de reproducción. Funciones algo limitadas pero que nos satisfacen, toda vez que la limitación tiene su lado bueno: que no es tan fácil activar cosas sin querer como ocurre en otras cámaras

Eso sí, si estamos mirando por el visor no se puede elegir el punto de enfoque mediante el dedo, lo que sí podría ser útil. Aunque desde luego la mejor opción sería incluir un pequeño joystick para ello, como el que tiene la X-T2, porque la forma de elegir el punto de enfoque es algo que no nos ha gustado mucho en la cámara analizada.

Fujifilm X T20

Rendimiento, ruido y calidad de imagen

Pasando ya al apartado más crucial del análisis, hay que decir que la cámara ha cumplido con las expectativas que teníamos siguiendo las bondades que apreciamos en el análisis de la versión anterior. Pero vayamos por partes.

Fujifilm X T20 Muestras 018 Fujifilm X-T20 a 1/420 seg, ƒ2,0, ISO 200 y a 23 mm

No es una cámara de acción pero disparando solo en JPEG su buffer nos permitió captar la nada despreciable cifra de 75 fotos

Ninguna pega respecto a la velocidad general de funcionamiento y tampoco a la de disparo. Es evidente que no llega a los niveles de su hermana mayor pero unos valores de ocho fotogramas segundo con obturador mecánico y catorce con electrónico deberían ser más que suficientes en la gran mayoría de casos. Por su parte, el buffer del que nos quejábamos en la anterior revisión parece haber mejorado, al menos disparando en JPEG donde logramos grabar una secuencia de 75 fotos ininterrumpidas. Por contra, disparando en RAW la cosa se quedó en unas modestas ocho imágenes.

En cuanto a la autonomía, a tenor de nuestras pruebas la cámara no es excesivamente exigente y la batería suministrada cumple su labor. Eso sí, nosotros tiramos sobre todo de visor y no abusamos de ver las tomas realizadas a posteriori, por lo que no nos extrañaría que en un uso intensivo de la pantalla la energía no aguantara una larga jornada fotográfica. Es uno de los inconvenientes de todas las cámaras sin espejo que se soluciona, evidentemente, comprando una batería de repuesto.

Fujifilm X T20 Muestras 004 Fujifilm X-T20 a 1/3200 seg, ƒ2,0, ISO 200 y a 50 mm

En cuanto a la calidad de imagen, ya comentamos al principio que la X-T20 incorpora el mismo sensor que las X-T2 y X-Pro2, el X-trans-III, o lo que es lo mismo el último desarrollo de captores exclusivos de Fujifilm. En este sentido, como ya ocurrió con la X-T10, hereda una gran calidad de imagen. El aumento de resolución implica lógicamente un mayor grado de ampliación que implica un gran nivel de detalle al ampliar las imágenes al 100%. Eso sí, los archivos resultantes también han ganado en peso, hasta el punto de que los archivos RAW sin comprimir tienen alrededor de 50 Mbytes cada uno. Afortunadamente también se pueden guardar con compresión sin pérdida, en cuyo caso pesan aproximadamente la mitad, algo que alivia bastante la cuenta final.

Niveldetalle1b Imagen anterior ampliada al 100%. Fujifilm X-T20 a 1/3200 seg, ƒ2,0, ISO 200 y a 50 mm

En cuanto a la reproducción del color y al rango dinámico, sigue la excelente tendencia de los sensores X-trans que ofrecen unas imágenes muy atractivas y con unos tonos muy fieles al original y un buen nivel para conservar detalle tanto en las sombras como en las zonas de alta luminosidad. Cualidades todas ellas que ya hemos venido apuntando al analizar sus dos hermanas de gama que, recordemos, son de un nivel superior.

Y lo mismo con el ISO y la relación señal/ruido. Mantiene las virtudes de sus hermanas de gama con lo que resulta muy factible utilizar sensibilidades bastante altas, hasta el entorno de los 6400, sin que el ruido sea un problema. Como podéis ver en la imagen de abajo, en JPEG sin retoque alguno y ampliando al 100% el trabajo del procesador logra que no se aprecie apenas el ruido sin que disminuya excesivamente el detalle en la imagen.

Fujifilm X T20 Ejemploiso

Por último, por supuesto también nos tenemos que referir a los objetivos probados con la cámara, es decir los mencionados Fujinon XF50 mm f2 R WR y XF23mm f2 R WR que en nuestras pruebas fuimos alternando según el propósito a fotografiar. Por cierto que en ambos casos tienen un estupendo acabado metálico (pesan bastante en comparación con el cuerpo de la X-T20) y están sellados contra polvo y salpicaduras (no como la cámara). Sobre su calidad hay que decir que han contribuido sin duda a lograr el nivel de detalle ya comentado y que no hemos apreciado aberraciones cromáticas (ni de otro tipo) lo suficientemente significativas, ofreciendo un buen rendimiento en las esquinas, algo peor quizá en el caso del XF23 mm, aunque sea algo lógico al tratarse de un gran angular.

Fujifilm X T20

Ambos tienen una luminosidad apreciable que permite lograr grandes desenfoques, ámbito en el que el XF50 mm también lleva algo de ventaja. Cualquiera de los dos podría ser un buen candidato para quien quiera un objetivo fijo luminoso y de calidad, aunque siempre teniendo en cuenta que su precio alcanza los 500 euros (cada uno). Por todo ello quizá no sean el objetivo ideal para quien se compre la X-T20 sin tener ninguna otra lente, en cuyo caso quizá sea más adecuado, por versatilidad y luminosidad, el Fujinon XF18-55mm ƒ2.8 que se vende conjuntamente con la cámara en unos de los tres kit existentes.

Galería a máxima resolución | Fujifilm X-T20 en Flickr

Fujifilm X-T20, la opinión de Xataka Foto

Fujifilm X T20

Pequeña y compacta y con un aspecto retro, parece ideal para fotografía de calle o viajes

Pequeña y compacta y con un aspecto (y manejo) retro, pero con unas “tripas” de última tecnología, aunque siga pudiendo definirse como la hermana pequeña de la X-T2 a nuestro entender es una cámara con personalidad propia. Diseñada para usuarios que prefieren un cuerpo más pequeño y ligero, características que resultan ideales para fotografía de calle o viajes. Fotógrafos que, en líneas generales, no requieren de la potencia bruta de las X-T2 y X-Pro2, diseñadas para otro tipo de fotógrafos.

Por cierto que no hemos hablado de su capacidad para grabar vídeo en 4K, la conectividad WiFi o los modos de disparo que simulan las películas clásicas de Fujifilm, aspectos en principio secundarios pero no desdeñables y que había que mencionar para que os hagáis una idea de que la que tenemos entre manos, por pequeña que sea, es una cámara muy bien dotada.

Fujifilm X T20 Muestras 014 Fujifilm X-T20 a 1/210 seg, ƒ2,0, ISO 200 y a 50 mm

Así las cosas, hay poco que podamos achacarle a la Fujifilm X-T20. El agarre sin duda es mejorable, y también el manejo, aunque en este caso seguro que con la práctica la cosa se arregla, mientras que lo primero tendría que dejarse para una futura X-T30. Un hipotético modelo que, a mí entender, debería venir sellado contra los elementos, una característica que echo de menos en esta cámara.

Cierto es que Fujifilm tenía que renunciar cosas a la hora de diseñar este modelo, pero el sellado es algo que me parece importante y que debería incluir una cámara que ronde el precio que cuesta la X-T20. Y es que, aunque sigue siendo un modelo asequible respecto a sus hermanas mayores, no es que sea precisamente barata.

Fujifilm X T20 Muestras 011 Fujifilm X-T20 a 1/4000 seg, ƒ2,0, ISO 200 y a 50 mm

De hecho la factura ha subido nada menos que 200 euros respecto a la X-T1, haciendo que con el objetivo zoom antes mencionado la cámara cueste 1200 euros, un nivel de precios que no está al alcance de todos y que, desde mi punto de vista, justifica sobradamente dotar a la cámara de un cuerpo resistente. Con todo, la Fujifilm X-T20 es sin duda una cámara francamente atractiva que ofrece potencia y calidad de imagen en un tamaño reducido y muy vistoso.

La nota de la Fujifilm X-T20 en Xataka Foto

Características 8.5
Diseño y ergonomía 8
Controles e interfaz 7.6
Rendimiento 8
Calidad de imagen 9

A favor

  • Nivel de detalle y calidad de imagen
  • Tamaño y peso reducidos
  • Visor electrónico

En contra

  • Curva de aprendizaje algo empinada
  • Grip escaso que complica el agarre
  • Ausencia de rueda ISO

El equipo ha sido cedido para la prueba por parte de Fujifilm España. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas

Comentarios cerrados
Inicio