La firma nipona presenta la Lumix G80, una micro cuatro tercios sin espejo (DSLM) de altas prestaciones que se presenta con tres principales argumentos: Tecnología 4K, estabilización en cinco ejes y un cuerpo resistente a los elementos. El nuevo modelo se sitúa en la parte alta del catálogo de Panasonic sólo por debajo del modelo más pro, la Lumix GH4 (a la que mejora en muchas cosas ya que ésta tiene su tiempo).
La nueva Lumix llega para animar aún más un segmento, el de las CSC de gama alta, que últimamente está que arde gracias a las novedades presentadas recientemente por Fujifilm y Canon. Esta última precisamente es una novedad que no podemos tomar a la ligera ya que sin duda es un espaldarazo importante para este tipo de cámaras.
Un sector al que Panasonic se dedica en exclusiva y por el que se mueve cómodamente, tal y como ha demostrado con modelos como la citada GH4 o la Lumix G7 (que sería la antecesora de la nueva Lumix G80 en cuanto a diseño), o la GX80, un modelo inferior pero del que la nueva cámara toma unas cuantas prestaciones como el sensor sin filtro de paso bajo o el nuevo obturador.
¿Qué hay de nuevo en la Lumix G80?
Como decimos, esos tres puntos fuertes que destaca Panasonic la llevan a presentarla como “una cámara perfecta para grabar al aire libre y en las más complicadas situaciones, gracias a su tecnología 4K mejorada con un estabilizador de imagen dual de cinco ejes y un diseño resistente a salpicaduras y a polvo”.
En primer lugar, por lo que toca al estabilizador, la Lumix G80 incorpora el sistema de estabilización de imagen dual de cinco ejes con una nueva tecnología de giro-sensor. La combinación de éste con el O.I.S. (estabilizador de imagen óptica de dos ejes) de las lentes compatibles de la marca promete que podamos obtener fotos y vídeos nítidos a pesar de las vibraciones en un rango de cinco pasos de luz.
Por su parte, la Lumix G80 se presenta como un modelo perfecto para trabajar en situaciones extremas gracias a un diseño con un marco de magnesio fundido a presión a prueba de salpicaduras y polvo, con sellado de todas las uniones, diales y botones. Una funcionalidad que se complementa con los cinco objetivos existentes de la casa que también están sellados, incluyendo el 12-60 mm que veis en las fotos.
La Lumix G80 tiene un cuerpo de magnesio sellado para protegerla de salpicaduras y polvo, funcionalidad que también ofrecen cinco objetivos del catálogo de Panasonic
Por lo que se refiere al 4K, ya hemos hablado varias veces de que esta tecnología no sólo abarca al campo del vídeo (graba vídeos QFHD 4K de 3840x2160 a 25/30p) sino que, desde hace tiempo, Panasonic incorpora una serie de funciones que básicamente consisten en extraer fotografías de los vídeos en esta resolución permitiendo una serie de funcionalidades interesantes como la de enfocar las imágenes posteriormente.
Pues bien, la Lumix G80 no podía ser menos y no sólo incorpora estas funciones sino que incluye tres nuevas posibilidades (4K Burst Shooting, 4K Burst-Start/Stop, y 4K Pre-burst) que amplían las posibilidades para potenciar aún más esta característica (de la que hablamos más adelante).
Sensor de 16 MP sin filtro de paso bajo
Pero aunque estos tres elementos se destaquen por encima del resto, los elementos más cruciales de la cámara siguen siendo otros. El sensor de imagen, por ejemplo, es el ya conocido Digital Live MOS de 16 megapíxeles con una sensibilidad de hasta ISO 25600 y sin low pass filter, igual que se montó, por primera vez, en la ya citada GX80. Con ello, según Panasonic, la resolución límite de la nueva Lumix mejora en aproximadamente un 10% y permite a los usuarios “obtener imágenes vibrantes y de elevada calidad fieles a la realidad”.
El sensor de imagen, de 16 megapíxeles, se apunta a la moda de desechar el filtro de paso bajo para ofrecer un extra de nitidez
El chip responsable de la captura se combina con el procesador Venus (que también parece idéntico al usado en la GX80) que es el responsable de la rapidez general de proceso, tanto a la hora de las tomas como al aplicar los ajustes sobre las fotografías obtenidas con el fin reproducir colores vivos mediante el ajuste preciso del tono, la saturación y la luminosidad, siempre según Panasonic.
Por lo que toca a otro aspecto importante como es el del enfoque, la cámara promete un enfoque más rápido y preciso a un máximo de 240 fps gracias al sistema de AF por contraste con tecnología propietaria Depth From Defocus (DFD). El punto de enfoque puede elegirse rápidamente con el dedo gracias a la pantalla LCD de tres pulgadas (7,62cm) y 1.040.000 puntos, táctil (como suele ser habitual en Panasonic) y rotatoria.
Otras características
La LCD trasera se complementa con un visor electrónico de aproximadamente 20 mm en cuyo interior se aloja una pantalla OLED LVF de 2.360.000 puntos, una ratio de ampliación de 1.48x / 0.74x (equiv. en 35mm) y un 100% de ángulo de visión. Su desfase es mínimo (menos de 0,01 segundos) y ofrece un contraste 10.000:1 para una buena visibilidad.
Un nuevo modo de ahorro de energía promete que la batería llegue a ofrecer una autonomía de hasta 800 disparos
Este conjunto de visor y LCD incorporan un nuevo modo de ahorro de energía que, en conjunción con su batería de iones de litio, prometen una autonomía de hasta 800 disparos. Por lo que toca a la conectividad, la cámara incluye WiFi (que no NFC o Bluetooth) para poder conectarla a smartphones a través de una app propietaria.
Por último, junto a la G80 se ha presentado un nuevo grip denominado DMW-BGG1 y que permite ampliar la autonomía al alojar una batería extra, además de estar igualmente sellado contra el polvo y las salpicaduras. Claro que su función principal es la de permitir un agarre más cómodo, toda vez que estamos hablando de un dispositivo bastante pequeño.
Análisis de la Lumix G80
Por cuestiones de política de comunicación, y teniendo en cuenta que mañana empieza Photokina, al tiempo que os contamos toda la información sobre la nueva cámara tenemos la oportunidad de ofreceros una review realizada con una unidad de preproducción. Un modelo que no es totalmente final (por lo que tanto el hardware como el software seguramente sufran retoques posteriores) pero que es perfectamente válido para este fin.
En concreto Panasonic nos hizo llegar el kit básico de la G80 que incluye el objetivo Lumix G Vario 12-60 ƒ3.5-5.6 ASPH Power OIS, el cual fue presentado hace poco y tuvimos oportunidad de probar conjuntamente con la GX80. Un objetivo con una longitud focal equivalente de 24-120 mm y, por tanto bastante versátil, y que además está sellado con lo que es un complemento perfecto para la cámara.
Este será uno de los kit en los que se presente la G80 en las tiendas pero la cámara también podrá adquirirse con una lente ya conocida, la Lumix G Vario 14-140mm ƒ3.5-5.6 ASPH Power OIS, que ofrece más alcance en el modo tele pero a cambio carece del sellado contra el polvo y las salpicaduras que sí tiene el 12-60 mm.
Construcción, ergonomía y manejo
Como podéis ver en las fotos, el tamaño del objetivo probado es perfecto para la Lumix G80, haciendo un conjunto muy equilibrado que potencia la ergonomía. Respecto a ésta, hay que decir que el diseño es casi calcado al de la G7 con un ligero lavado de cara y un mejor acabado. Así, las líneas muy rectas del modelo anterior se han suavizado ligeramente, la empuñadura se ha mejorado para permitir el agarre con una sola mano y dejar más espacio a los dedos y se han añadido detalles como un botón funcional situado en el centro de la rueda trasera de control.
Quizá el mayor cambio sea que el compartimento de las tarjetas SD se ha independizado y ya no está en la parte de abajo junto a la batería. Ahora se ha situado en el costado derecho desplazando la zona de los conectores a la parte izquierda.
El diseño de la G80 es muy similar al de la G7 con algunos leves cambios y un suavizado de sus líneas
Por cierto que, durante nuestras pruebas, esta tapa de las tarjetas se abrió accidentalmente un par de veces. Algo que sin duda compromete el sellado de la cámara pero que achacamos a la unidad que, como hemos dicho, no era final (aunque creemos útil avisar a Panasonic de ello).
En cualquier caso, del diseño hay que decir que la Lumix G80 tiene ese aire de “réflex pequeñita” que resulta tan atractivo para los que desean una cámara mucho más pequeña que las pesadas DSLR pero con un aspecto (mocheta incluida, aunque ya no lleve espejo) y modo de manejo similar.
Para ello la nueva Lumix ofrece ruedas y botones de acceso directo en gran cantidad y, por supuesto, configurables, como suele suceder en todas sus hermanas de catálogo. Además, la pantalla táctil permite más posibilidades de manejo incluso cuando estemos mirando por el visor. Éste ofrece una buena reproducción cromática, alta resolución y mínima latencia. Evidentemente sigue sin ser un visor réflex pero la experiencia, una vez se va uno acostumbrando, cada vez es más satisfactoria. En este caso, además, se puede utilizar sin tener que quitarse las gafas tal y como anuncia Panasonic.
La LCD, cómo no, es el marco donde movernos por unos menús que, marca de la casa, pueden hacerse un poco interminables, aunque la causa no es otra que la abundancia de funciones que ofrece la cámara y sus posibilidades de personalización.
Fotografía en 4K
Como ya comentábamos, Panasonic publicita especialmente en sus últimos modelos lo que ellos llaman fotografía en 4K y que no es otra cosa que exprimir las posibilidades de la ultra alta resolución para la toma a gran velocidad (hasta 30 fps) de imágenes fijas. La Lumix G80 sigue esta línea ofreciendo las opciones que ya probamos y también algunas nuevas. De éstas, lo que más nos ha gustado es que ahora disponemos de un modo, llamado Post Focus Stacking, que permite enfocar una imagen a posteriori pero con la opción de elegir más allá de un único punto de enfoque (que es lo que había hasta ahora). Esto es algo que puede resultar muy útil y que, sin duda, hace que mejore esta característica.
Así, aunque nos sigue pareciendo una posibilidad poco orientada al profesional (y hay que tener en cuenta que estamos hablando de una cámara de gama alta), la opción ya nos empieza a gustar bastante más. Aún así, por un lado, sugerimos a Panasonic que haga un poco más sencillo el proceso y, por otro, esperamos a ver qué pasa el día que se ofrezca en conjunción con un sensor de mayor resolución que permita que las fotos resultantes vayan más allá de los ocho megapíxeles actuales.
Rendimiento y calidad de imagen
Y es que, aunque es cierto que la toma de fotos aprovechando el 4K ayuda a captar los movimientos más rápidos, no hace falta echar mano de esta funcionalidad para ello ya que la cámara resulta muy rápida, tanto enfocando como disparando. Así, basta colocar el dial en modo de disparo en ráfaga para que tengamos una “inofensiva metralleta” capaz de hacer muchas fotos en muy poco tiempo (hasta nueve fotos por segundo) y obtener una secuencia de imágenes que parece un vídeo a cámara lenta.
Nada que nos sorprenda, ciertamente, porque ya lo hemos visto en muchos modelos de la firma, incluida la GX80 que, como venimos diciendo, tiene muchas de sus "tripas" compartidas con la G80. Con ella también comparte la rapidez en el enfoque, gracias al sistema de enfoque por contraste con tecnología DFD, y la casi total ausencia de sonido a la hora de disparar (sobre todo usando el obturador electrónico) lo que la hace muy discreta.
Otro tema es decidirse por un modo de enfoque concreto o ver cómo nuestra nariz interfiere en el punto a elegir cuando miramos por el visor al tocar la LCD, pero sin duda es más una cuestión de acostumbrarse, lo mismo que con el manejo de la cámara y sus abundantes botones o la navegación por los menús.
Cambiando de tercio, no podemos dejar de hablar de la duración de la batería. En la presentación de la cámara nos aseguraban que nos iba a permitir llegar hasta los 800 disparos. Y resulta que en nuestras pruebas pudimos comprobar que sí, que parece cierto. De hecho sólo tuvimos que recargar la batería una vez cuando ya habíamos hecho más de 900 fotografías.
Por lo que toca al vídeo, como ya hemos comentado con otros modelos de Panasonic, la inclusión de resolución 4K a 30p y la potencia de proceso ofrece vídeos muy estables y convierte a la mayoría de Lumix en cámaras muy capaces en el campo de la imagen en movimiento.
En cuanto a la calidad de las imágenes obtenidas, el objetivo 12-60 mm se comporta de forma aceptable para ser un elemento de kit. Si no nos vamos a los extremos del diafrafma ofrece un rendimiento adecuado a lo que exige el sensor y en conjunto nos entregan imágenes muy atractivas, alto nivel de detalle, buena reproducción del color y un alto contraste.
Quizá un poco excesivo, el contraste, al menos en las tomas en JPEG (como la que veis arriba) que, desgraciadamente son las únicas en las que nos podemos basar para las conclusiones. Y es que, la premura en el análisis ha significado que no hayamos podido abrir los archivos RAW capturados para examinar con más detalle, y valorar en su justa medida, aspectos como el ruido del sensor, el rango dinámico y el nivel de detalle de la imagen.
Sin embargo, tomando como base los archivos ya procesados, y revisando la prueba de la GX80, podemos afirmar que es posible tirar de sensibilidad sin problema hasta los 3.200 ISO. A partir de este punto el ruido empieza a ser un problema como demuestra el aspecto lavado de las zonas más comprometidas en las fotos procesadas.
Esto también maquilla un poco el nivel de detalle, aunque desde luego es elevado para el pequeño sensor que estamos probando, y se nota la desaparición de ese velo que constituía el filtro de paso bajo. Respecto al rango dinámico, podemos aventurar que estará a la altura de lo esperado, dado que los propios JPEG ya nos permiten recuperar zonas subexpuestas con cierta holgura.
Imágenes a resolución completa | Panasonic Lumix G80 en Flickr
Panasonic Lumix G80, la opinión de Xataka Foto
Rapidez, prestaciones (incluyendo el 4K) y calidad de imagen en un cuerpo compacto que se asemeja al de una réflex pero es algo así como un 50% más ligero. Sin duda son argumentos atractivos que demuestran que los quince años que Panasonic lleva con sus Lumix han servido de algo.
Por eso no es de extrañar que nuestra nota sea bastante favorable para una cámara a la que pocas pegas podemos ponerle. Si acaso volvemos a comentar algo que ya dijimos respecto al sensor de la GX80. Y es que, aunque no cabe duda de que el chip sigue siendo muy válido, nos hubiera gustado ver uno con mayor resolución como el de 20 megapíxeles que monta la GX8.
En cuanto al siempre controvertido tema del dinero, la premura del análisis también hace que lo publiquemos sin tener un precio definitivo (por eso tampoco adjuntamos un cuadro de especificaciones), detalle que desde luego es fundamental en este competido sector. Por eso para la nota final nos hemos basado en los 999 euros como coste del kit de la G80 con el 12-60 mm que nos “soplaron” en una presentación para prensa anterior al Photokina.
Su precio, aún no definitivo, parece que será algo mayor que su predecesora, la G7, cámara que no estaba sellada
Un precio algo superior al que tenía de partida la Lumix G7, pero hay que tener en cuenta el salto de calidad dado por este modelo sobre todo en lo que se refiere a su cuerpo resistente a los elementos. Una característica que, como hemos dicho, se extiende al objetivo probado que, por sí solo ya tiene un precio de 499,90 euros.
De todos modos no es que la estemos justificando. Mil euros nos sigue pareciendo un precio alto. Sin embargo también es cierto que está en la media del mercado y que, a pesar de lo que se pueda pensar, una réflex más pequeña no tiene porqué implicar un precio más bajo, ya que la miniaturización tiene sus costes.
La nota de la Panasonic Lumix G80 en Xataka Foto
8.2
A favor
- Rapidez general
- Prestaciones y calidad
- Cuerpo sellado y atractivo
En contra
- Sensor de "sólo" 16 Mp
- Menús complicados
- La LCD se puede accionar sin querer
La cámara ha sido cedida para el análisis por parte de Panasonic España. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.
Ver 7 comentarios