«Es esencial que la pasión por ser fotógrafo te queme por dentro», Miguel Pereira, fotógrafo especializado en retrato y reportaje

«Es esencial que la pasión por ser fotógrafo te queme por dentro», Miguel Pereira, fotógrafo especializado en retrato y reportaje

2 comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail
«Es esencial que la pasión por ser fotógrafo te queme por dentro», Miguel Pereira, fotógrafo especializado en retrato y reportaje

Miguel Pereira es una de esas personas que con esfuerzo, tesón y trabajo duro han conseguido transformar su pasión en su medio de subsistencia. Se dedica profesionalmente a la fotografía desde hace dos décadas, una carrera que le ha permitido cimentar una reputación sólida no solo en el mundo del retrato y el reportaje, sino también en el de la publicidad, la música y la moda. Las fotografías que ilustran este post no dejan lugar a dudas acerca de su bagaje, aunque os recomiendo que echéis un vistazo a su página web para descubrir con más detalle la obra de Miguel.

Si algo tiene claro este fotógrafo profesional es que la fotografía hoy en día está íntimamente ligada al desarrollo tecnológico en general, y a Internet y las redes sociales en particular. De hecho, su habilidad a la hora de sacar partido a las nuevas tecnologías y dispositivos ha provocado que Sony lo elija para formar parte de un selecto grupo de ocho fotógrafos profesionales seleccionados por la compañía japonesa para exponer fotografías tomadas con un smartphone Xperia M4 Aqua. Si quieres conocer mejor a Miguel Pereira, sigue leyendo.

Primeros pasos y formación

Miguel, ¿cómo nació en ti el interés por la fotografía? ¿Es innato o te has visto influenciado de alguna forma por alguien cercano?

Cuando tenía 10 años mi abuelo me regaló una cámara antigua, manual, de esas que tenían el objetivo con fuelle retráctil. En aquel momento yo no sabía usarla, por supuesto, pero eso disparó mi curiosidad por la fotografía y empecé a experimentar con esa cámara y con otras automáticas que había por casa. Aun así, en mi adolescencia mis pasiones eran el dibujo y la pintura, por encima de la fotografía. Me encantaba dibujar retratos y paisajes.

Cuando tenía 18 años me fui de viaje de Interrail por Europa con un buen amigo, que era una apasionado de la fotografía, y nos pasamos el viaje jugando con una vieja Olympus, documentando el viaje. Ese fue el punto de inflexión para mí. En aquel viaje me robaron la mochila justo al llegar de regreso a Madrid, así que desgraciadamente no conservo ni un solo carrete de aquel viaje inolvidable (décadas después aún me duele al recordarlo…), pero el caso es que no volví a dibujar y me entregué con pasión a la fotografía desde entonces.

¿Puedes resumir brevemente tu currículo y cuál es tu formación en fotografía?

Estudié por primera vez fotografía en la universidad, cuando estaba de Erasmus, en Dublin City University. Luego me fui a vivir a Los Ángeles y estudié en UCLA. Después, ya de regreso a España, estudié en EFTI. Hice el programa profesional avanzado, y luego varios programas especialistas (edición gráfica, iluminación avanzada, postproducción, vídeo, etc.), también en EFTI. Me encanta esa escuela, y aún hoy en día me paso por allí de vez en cuando a conferencias, exposiciones, etc.

Miguelpereira Georgebenson 0001 Retrato de George Benson

¿Cuáles son las disciplinas fotográficas que practicas actualmente?

«Para mí la fotografía es un estado de ánimo; cuando más disfruto es cuando sencillamente te dejas llevar»

Siempre he hecho retrato y reportaje. Desde joven admiraba la capacidad de los grandes fotógrafos de reportaje de contar historias con imágenes, con una mirada particular. Y lo mismo con el retrato. Y yo quería emularlos, pero buscando mi estilo. No obstante, en los últimos años monté mi propia agencia creativa y productora audiovisual con otros socios, y el trabajo directivo me ha absorbido mucho tiempo. Ya no podía irme semanas de viaje con mi cámara. Y al mismo tiempo tenía justo delante de mí la industria publicitaria, así que en estos últimos años he hecho más trabajo comercial: publicidad, música, fotografía para bancos de imagen y algo de moda.

Pero con el tiempo me he dado cuenta de que lo que me gusta es precisamente la variedad y mezclar estilos. Aplicar estilo de reportaje a fotografía de moda, por ejemplo. O hacer retratos publicitarios para portadas de discos. Con la experiencia aprendes a aplicar una técnica concreta a otro territorio.

¿Qué pretendes capturar cuando miras a través del visor de tu cámara? ¿Cómo describirías tu fotografía?

Para mí la fotografía es un estado de ánimo. Cuando más disfruto es cuando sencillamente te dejas llevar y fotografías de forma totalmente intuitiva. Cuando consigues que las emociones salgan al exterior a través de la imagen. Eso es más fácil que ocurra cuando fotografías para ti mismo, o en géneros como el reportaje. Pero desgraciadamente, en otros géneros, como la publicidad o la moda, eso ocurre raras veces. En esos encargos intento trasladar al material la idea precisa que necesita el cliente.

Miguel Bueu

En general yo diría que en fotografía de reportaje los principales ingredientes son la experiencia, la psicología y tus propias emociones. En la publicidad se requiere un nivel alto de conceptualización, combinado con la pericia técnica. En cualquier caso, el placer es enorme cuando consigues el resultado que buscabas. Otra cosa que busco siempre son las metáforas visuales; el valor narrativo de los símbolos. Me encanta cuando las fotos tienen una segunda lectura, cuando lo importante no es lo obvio, cuando hay más de un mensaje.

¿Puedes describir brevemente tu equipo de trabajo habitual (cámaras, objetivos, accesorios, etc.)?

A nivel profesional trabajo desde hace 20 años con cámaras y objetivos réflex. Desde 2006 trabajo en digital. Alguna vez, si el proyecto lo requiere, con una Hasselblad digital de medio formato, pero solo en contadas ocasiones. Y recientemente he trabajado con el smartphone Sony Xperia M4 Aqua, y me encantó la experiencia. Era la primera vez que usaba un móvil cómo cámara profesional y me sorprendió positivamente, tanto en la capacidad del sensor para captar información con bajas luces (en este sentido, el trabajo era especialmente exigente) como en la gestión de los degradados y fidelidad del color. También me impactó la calidad y el tamaño del display.

Miguelpereira Jericoacoara 1058g

A nivel personal todavía disfruto sacando mi vieja Mamiya 7 para impresionar carretes caducados, por el puro placer de usar esa cámara y de ver el resultado en el laboratorio. Hay algo de fetichismo y algo de nostalgia en ese deseo de fotografiar con mi vieja cámara, pero me encanta.

La fotografía va de la mano de la tecnología

¿Qué opinión te merece desde un punto de vista profesional la fotografía con smartphones? ¿Para un fotógrafo profesional es solo una manera de estar presente en las redes sociales, o aporta algo más?

Los smartphones se han convertido en cámaras fotográficas. Quien niegue esto no entiende la evolución de la fotografía desde un punto de vista tecnológico. Es como cuando surgió el mundo digital y durante años muchos fotógrafos defendían que jamás iba a igualar la calidad de la fotografía química. Hoy en día casi nadie dispara en película a nivel profesional. La diferencia, creo yo, es que los smartphones no van a sustituir a las cámaras profesionales, sino que están posibilitando una fotografía distinta; más cotidiana, más ágil.

«Los smartphones se han convertido en auténticas cámaras fotográficas»

Pero la calidad de las imágenes que ofrecen los smartphones de última generación es altísima. Consiguen fotografías de nivel profesional. Por lo tanto, son una herramienta más, con la ventaja del peso y la portabilidad. Tienen otras limitaciones, pero también las cámaras de medio formato tienen limitaciones. Lo importante es entender qué tipo de fotografía quiere hacer cada uno, y elegir las herramientas adecuadas. Y entre ellas, ahora contamos con los smartphones.

¿Qué representa para ti haber sido seleccionado por Sony para exponer fotografías tomadas con un smartphone Xperia M4 Aqua?

Fue un orgullo. Lo viví como un privilegio. En primer lugar, porque solo le dieron ese encargo a ocho fotógrafos en el mundo. Y en segundo lugar, porque me encantan los retos, probar cosas nuevas. Y la historia que querían hacer era muy bonita. Se trataba de fotografiar de forma creativa el mismo amanecer, el mismo día, en ocho lugares distintos del planeta. Yo tenía que fotografiar el amanecer de Madrid.

Miguelpereira Soller 0018

Decidí incorporar el elemento humano, y me llevé a una modelo (Graziella Tozzi) a un sitio elevado en un lugar icónico en el centro de la ciudad, en la Gran Vía. Y desde ahí capturamos el momento exacto de la salida del sol, con la brisa del amanecer meciendo el pelo de la modelo, y el barrio de Chueca a sus pies, aprovechando la capacidad del Xperia M4 de gestionar las luces bajas y los degradados de color. Fue un momento mágico. Me encantó el encargo.

¿Qué consejos darías a una persona que pretende ganarse la vida en el mundo de la fotografía profesional? ¿Qué cualidades debe tener un buen fotógrafo?

En primer lugar, lo más importante es que tu pasión sea la fotografía en sí misma. Tienes que sentir la necesidad de hacer fotos para ti mismo, por encima del deseo de generar ingresos o de hacer de esto tu profesión. Hay que leer el poema de Bukoswki dedicado a aquellos que quieren ser escritores, y reinterpretar el texto para un fotógrafo. Es esencial que la pasión por ser fotógrafo te queme por dentro. Es un mundo extraordinariamente competitivo a nivel global, con millones de fotógrafos con talento y hambre luchando por unos pocos encargos. Por lo tanto, más vale que tengas unas dosis extraordinarias de pasión, porque sin esa pasión no podrás mejorar, y, además, no podrás gestionar las decepciones.

En segundo lugar, hay que cultivar un estilo propio; el que más te guste, el que te salga de dentro. Pero no intentes imitar los estilos que más se publican. Eso ya lo hacen los demás. Nadie te contratará porque haces los flares al contraluz que ahora hace todo el mundo. Tienes que conseguir sacar lo que tienes dentro de ti, aquello que te hace distinto. Yo todavía estoy trabajando en esto. Es lo más difícil.

En tercer lugar, tienes que absorber todo lo que puedas de los mejores. Al igual que un escritor tiene que leer miles de libros de los maestros antes de escribir unas líneas, un fotógrafo tiene que ver millones de fotos de grandes fotógrafos. Hay que conocer a los grandes del siglo XX, ver exposiciones, leer cientos de libros, buscar las referencias adecuadas. Esa cultura visual se va quedando en el fondo de tu cerebro, sin que te des cuenta, y pasará a formar parte de tus recursos subconscientes. Al principio querrás imitar a aquellos que más admiras, pero si tienes talento y lo trabajas bien, con el tiempo ese material será la inspiración para sacar lo mejor de ti mismo.

Miguelpereira Peret Oyeme Retrato de Peret

Además, tienes que disparar mucho. Tienes que hacer cientos de miles de fotos. Tienes que experimentar, probar, forzar situaciones y ver los resultados. Tienes que interiorizar el comportamiento de tu principal herramienta (la luz) y de la cámara que uses (me da igual la que sea). Al igual que cuando aprendes a conducir llega un momento en el que no piensas en el embrague, las marchas y el volante, sino que simplemente diriges el coche hacia donde tu cerebro quiere, tienes que llegar a ese punto de pericia técnica en el que solo piensas en imágenes; no en los factores técnicos. Tienes que interiorizar la fotografía. Y eso solo se consigue con cientos de miles de disparos.

Recuerda también que el mercado de la fotografía es un mercado internacional, y su lenguaje es el inglés. Hoy en día es casi imposible abrirse camino en el mundo de la fotografía sin hablar inglés. Y un último consejo: la carta que le escribió el grandísimo fotógrafo chileno Sergio Larraín a su sobrino cuando éste le pidió consejos para ser fotógrafo. Es una carta inmensa y profunda, con grandísimos consejos.

¿Qué opinas acerca del futuro de la fotografía profesional? ¿La popularización de las herramientas fotográficas propicia el intrusismo en la profesión, o, por el contrario, la enriquece?

Estamos en un mundo donde cualquier persona con un buen móvil puede decir que es fotógrafo, y, de hecho, puede hacer imágenes de calidad profesional. Eso significa que en potencia todos podemos ser fotógrafos porque todos podemos hacer imágenes de alta calidad. Puesto que muchos clientes no valoran otros factores, la fotografía en cierto modo se ha comoditizado. Y para los fotógrafos profesionales se ha convertido en un territorio tremendamente competitivo, con precios a la baja, y competencia creciente.

«La pasión nos ayuda a mejorar, y también a gestionar las decepciones»

Por eso mismo adquieren especial importancia dos factores clave para ser valorado como profesional. Por un lado, la mirada propia, el discurso que uno tenga, el estilo. Cualquiera puede disparar un móvil, pero no cualquiera puede mirar la cosas de una determinada manera. El ojo y el estilo del fotógrafo no se pueden reemplazar con tecnología. Y aún quedan muchos clientes que sí valoran estas cualidades.

Y en segundo lugar, la profesionalidad, entendida como una forma de trabajar, relacionarse con el cliente, cumplir compromisos, aportar experiencia, valorar el trabajo propio, entregar el material, ofrecer inspiración y cumplir con una ética profesional. En última instancia esto es lo que distingue un fotógrafo aficionado con talento de un fotógrafo profesional.

Y, para concluir, ¿qué papel juegan, en tu opinión, Internet en general y las redes sociales de fotografía en particular en el mundo actual?

Internet y las redes sociales juegan un papel extraordinario en la proyección y el marketing de cualquier fotógrafo. Son una herramienta que hay que saber usar en un entorno tan competitivo como en el que nos encontramos. Nadie va a venir a buscarnos y a preguntar qué tipo de trabajos hacemos; hay que proyectarse al exterior con inteligencia, y eso requiere usar Internet y las redes sociales. Es un componente más de la formación que debe tener un fotógrafo profesional de hoy en día.

Miguelpereira Madrid 2519

El problema es que no todo aquel que tiene talento fotográfico tiene la inquietud o los conocimientos sobre Internet, y en ese caso es esencial buscar asesoramiento. Porque además el mundo de las redes sociales e Internet también entraña peligros enormes para un fotógrafo, particularmente en lo concerniente a la autoría y propiedad intelectual de las imágenes, y por lo tanto hay que entenderlo muy bien para operar en él. En mi caso, aparte de mi web, que la tengo alojada en Photoshelter, yo uso fundamentalmente las siguientes redes sociales en mi marketing como fotógrafo: Instagram, Twitter, Facebook y Pinterest.

Una última reflexión. Yo creo que en el futuro los mundos de la imagen y el vídeo irán muy de la mano, y, por lo tanto, aunque uno sea primordialmente fotógrafo, los conocimientos de vídeo serán tremendamente útiles tanto para la realización de ciertos trabajos, como para la edición de material de marketing. No hay que olvidar que en Internet y las redes sociales el vídeo es el formato estrella. Se estima que en 2017 el 80% del tráfico mundial de Internet será en formato vídeo. Y un fotógrafo profesional del siglo XXI debe comprender hacia dónde va la tecnología, porque se ha convertido en un elemento indivisible de nuestra profesión. Afortunadamente, la mayoría de smartphones de última generación, como el Xperia M4 Aqua, graba unos vídeos de excelente calidad.

Agradecimiento

Antes de dar por concluido el post nos gustaría aprovechar para dar las gracias a Miguel por dedicarnos el tiempo necesario para realizar esta entrevista. Si queréis conocer mejor su obra no dudéis en pasaros por su página web. Merece mucho la pena.

Más información | Miguel Pereira
En Xataka Foto | «Intento contar la historia de las personas que no tienen voz de una forma positiva», Rubén Salgado, fotógrafo de retratos del año en los SWPA 2015

Comentarios cerrados
Inicio