Comenzamos con otro especial dedicado a vídeo, esta vez para iniciados que anden algo perdidos con su complejidad. Dado que el vídeo es la función estrella de muchas cámaras hoy en día, no te pierdas este especial para comprender las opciones que nuestras cámaras presentan y aprender a sacarle mayor rendimiento, para dar rienda suelta a tu creatividad o simplemente mejorar tus vídeos caseros.
De la foto al vídeo: los fotogramas por segundo
El principal cambio de la foto al vídeo como es obvio, es que pasamos de una foto fija a un conjunto de éstas que dan la sensación de movimiento. Encima tenéis el experimento de Edweard Muybridge, un pedacito de historia. En vídeo, existen dos formas de tomar las imágenes: entrelazado (representado por la letra "i", por ejemplo "50i" o "1080i50") o progresivo (letra "p", por ejemplo "24p" o "1080p24").
La diferencia tiene que ver con la forma en que se guardan y reproducen las imágenes. Pese a que podemos pensar que siempre vemos un fotograma entero, lo cierto es que en televisión, donde se emite en entrelazado, lo que realmente ocurre es que cada fotograma es dividido en dos partes: vemos primero una mitad de lineas salteada (una si, una no), y a continuación las que faltan del mismo fotograma. A cada una de estas "mitades" de un fotograma se le denomina campo.
Todo esto explicado de forma muy breve, porque lo cierto es que es mucho más complejo. En todo caso, por lo general siempre nos interesará grabar en modo progresivo, donde cada fotograma sí que se graba y reproduce entero, ya que tiende a generar menos inconsistencias en la imagen y aparte, la cadencia de movimiento suele verse mejorada. En nuestras cámaras podremos observar varias opciones a la hora de seleccionar los fotogramas por segundo:
Una cosa importante a recalcar: cuando indico que los 24p son más estéticos, es una opinión personal. Hay gente que prefiere 30p. Probadlo vosotros mismos, no dejéis que nadie os forme una opinión. No obstante, cabe indicar que a menos fotogramas, más calidad va a albergar cada uno, ya que los códecs tendrán que comprimir menos cada fotograma. Es decir, grabar a menos fotogramas resulta en algo más de calidad de imagen.
Con algunas cámaras podremos ver posibilidades como por ejemplo 50/60p o incluso 120 ó 240 fotogramas por segundo. No está mal tenerlo, pero os recomiendo no volveros locos con estas especificaciones. Su uso es exclusivo para cámaras lentas, y habitualmente caen en el olvido.
Por último, un apunte importante: si vais a grabar varios clips para conformar un vídeo, emplead siempre los mismos fotogramas por segundo en todos los clips (salvo cámaras lentas). Anticipaos a posibles problemas, como los indicados respecto a luces o dispositivos electrónicos. Si no lo tenéis claro, grabad a los fotogramas que encajen con la frecuencia de vuestro país de residencia, sea PAL o NTSC (25p o 30p respectivamente), y os quitáis un dolor de cabeza de encima.
La velocidad de obturación deja de ser una variable de la exposición
Y por ello este tipo de filtros van a pasar a ser tus mejores amigos
En fotografía estamos acostumbrados a emplear, en la mayoría de las fotos, la velocidad de obturación como esa variable que equilibra nuestra exposición cuando intentamos reducir el ISO al máximo y emplear el número F que sea más satisfactorio, buscando el punto óptimo de nuestra óptica o una cierta profundidad de campo.
No obstante, algo importante del vídeo, es que para que la cadencia del movimiento sea correcta, esto es, que no veamos saltos de imagen a imagen, debemos emplear una velocidad de obturación igual a la inversa de dos veces los fotogramas por segundo. Es decir VO = 1/ 2 x fps . Si grabamos a 24p, 1/48 sería la VO más indicada. Si nuestra cámara no dispone de dicha velocidad, empleamos la más cercana, 1/50.
Esta regla es de obligado cumplimiento. Podemos probar a grabar con velocidades de obturación más lentas, hasta el límite de igualarla a los fotogramas por segundo (1/24 en el caso anterior), siempre que no hagamos movimientos de cámara o no haya elementos en la imagen que se muevan con velocidad. Pero si grabáis a velocidades de obturación más rápidas, veréis que el resultado es incómodo para la vista, especialmente si hay movimiento en la imagen. Probadlo vosotros mismos, es un buen ejercicio.
Probablemente habréis caído a poca práctica que tengáis en fotografía en que las velocidades de obturación dada esta regla son muy lentas para un día soleado. Es por ello que os harán falta filtros densidad neutra. En este post hablo de forma más extendida de este tema.
El modo manual en vídeo sí es clave
Hoy en día incluso muchas compactas avanzadas permiten grabar vídeo con controles manuales. Es imprescindible
Si en fotografía hay a veces discusiones acaloradas sobre la conveniencia de emplear los modos manuales que tanto se le asignan al uso profesional de una cámara de fotografía bajo toda circunstancia, en vídeo esta discusión no existe. Siempre se emplean modos manuales.
El motivo principal es que los cambios de todo tipo en la exposición que se produzcan mientras grabamos, resultan molestos en su visionado. Por esto os recomiendo mucho practicar con vuestra cámara en modos manuales en foto, y aprender a leer correctamente el exposímetro y conocer vuestra cámara.
Aparte de esto, deberemos a aprender a entender la exposición que realmente más nos conviene en cada plano. En vídeo el rango dinámico se reduce bastante, lo que quiere decir que en las escenas de alto rango dinámico que habitualmente nos enfrentamos, vamos a tener problemas. Lo habitual es subexponer, ya que las transiciones hacia luces quemadas suelen ser bastante desagradables. En post-producción tenemos capacidad de recuperar sombras, algo que veremos en el último capítulo, pero lo quemado, quemado queda. Así que practicad mucho la exposición y mirad donde están los límites de vuestra cámara.
Es muy importante que tengáis en cuenta que el vídeo parte de la base teórica de la fotografía. No es casualidad que a los operadores de cámara principales se les denomine "directores de fotografía". Seguid sacando fotos si aún no domináis vuestra cámara, es la mejor práctica para ser un buen operador de cámara de vídeo.
El perfil de color y la temperatura de color también importan
El perfil Flaat se puede descargar para ciertas cámaras Canon y Nikon, y es perfecto para un posterior post-procesado
Éste es otro de los cambios con respecto a la fotografía en RAW a los que debemos hacernos cuando pasamos a vídeo. Es muy importante cuadrar la temperatura de color, o conseguir la que más nos plazca en un momento dado. Para ello, muchas cámaras disponen de la posibilidad de introducir el parámetro manualmente, o de hacer una lectura con una hoja en blanco o, mejor aún, una carta gris neutro. Mirad el manual de vuestra cámara para ver como hacerlo, porque es un paso que os recomiendo no saltaros cuando vais a grabar.
Por último, están los perfiles de color. De nuevo, os recomiendo echar un vistazo a vuestra cámara en concreto, y seleccionar el perfil más plano, con menor contraste y saturación que veáis. Tened en cuenta que distintos perfiles pueden implicar distinta exposición, como indicaba antes, practicad mucho, y subexponed por defecto. Aparte, habitualmente también pueden modificarse ciertos parámetros. Fijaos en que no tengáis un exceso de nitidez en vídeo, de lo contrario reducidla. Esto es importante, ya que en vídeo generalmente un exceso de nitidez penaliza el resultado, salvo trabajos tipo documental.
Todos estos factores que afectan a la imagen, también por ejemplo la reducción de ruido, en vídeo se aplican automáticamente al procesado de la imagen, de forma que nos interesa probar y ver como podemos sacarle mayor partido a nuestra cámara. Así que probad mucho, porque el vídeo no es RAW, y las opciones en post-producción son mucho más limitadas.
Resumen: primeros pasos
Si seguimos estos pasos, y por supuesto, nos hemos leído el manual de nuestra cámara, estamos preparados para darle al rec. Es importante que hagáis el balance de blancos antes que la exposición, si alteráis el orden, podéis equivocaros con la exposición. En el próximo capítulo trataremos los distintos tipos de planos y movimientos de cámara, hasta entonces, ¡seguid grabando!
En Xataka Foto | Ajustes básicos para grabar vídeo con nuestra cámara DSLR
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