Tenemos indicios suficientes para confiar en que mayo va a ser un mes muy prolífico en lanzamientos para Sony. Desde hace unos días se rumorea que la compañía japonesa podría lanzar nuevas cámaras de sus familias DSLR y RX, así como ópticas de última hornada para sus cámaras sin espejo. Pero esto no es todo. Lo más impactante, y esto está confirmado oficialmente, es que esta firma está trabajando en un nuevo sensor que, posiblemente, marcará un antes y un después en términos de calidad de imagen.
Como sabéis, Sony es uno de los principales fabricantes de sensores del planeta, un mercado en el que cuenta con clientes muy respetados en el ámbito fotográfico profesional, como Hasselblad o Phase One, entre otros. Por esta razón, cualquier innovación en la que esté trabajando esta compañía merece ser tomada muy en serio. Y, sobre el papel, sus próximos sensores curvos tienen una pinta fantástica.
Como podéis ver en la imagen que aparece debajo de este párrafo, la superficie de los nuevos sensores CMOS BSI que propone Sony está ligeramente curvada hacia la parte posterior de la cámara, lo que les da un aspecto cóncavo. Lo más importante es que esta geometría resuelve, según los diseñadores de estos nuevos sensores, algunas deficiencias presentes en los sensores planos tradicionales, como son la pérdida de luminosidad en los bordes y las aberraciones cromáticas.
Pero esto no es todo. Además, su sensibilidad será mayor que la de los sensores planos y arrojarán una calidad de imagen sensiblemente mejor que la de estos cuando se combinen con objetivos capaces de ofrecer aberturas extremas (probablemente por debajo de f/1.4). Toda esta información es oficial, por lo que es posible que no tardemos en presenciar el lanzamiento de nuevas DSLR, sin espejo Full Frame y cámaras RX equipadas con sensores curvos. Las esperaremos con los brazos abiertos.
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