Llega el momento de cambiar al nuevo horario de verano y, por tanto, de modificar la hora de todos nuestros relojes. Y cuando decimos todos evidentemente no incluimos a móviles, tablets y ordenadores que normalmente se cambian solos, pero sí a nuestras queridas cámaras que necesitan de nuestra intervención. Porque, aunque puede parecer una tontería, que la cámara tenga la hora correcta tiene más importancia de la que te puedes imaginar. Veamos porqué.
Todos hemos sentido los nervios de estrenar cámara y sabemos que, cuando la encendemos por primera vez, nos pedirá que ajustemos la fecha y la hora. Esto tiene mucha importancia así que nunca lo obvies (como sí suelen hacer muchos fotógrafos novatos). Como tampoco deberías olvidarte de modificar la hora cuando se cambia del horario de invierno al de verano (o viceversa). Es algo muy sencillo que puede ahorrarnos muchos quebraderos de cabeza posteriores.
Problemas al archivar y buscar
La razón principal es que los datos EXIF que figuran en nuestras fotos serán incorrectos (si no hemos hecho el cambio) por lo que se refiere a la hora de toma de la fotografía, y eso puede tener una serie de consecuencias sobre todo a la hora de organizar nuestro archivo de fotografías y buscar una de ellas. Si la hora no es la adecuada, encontrar una foto a posteriori puede convertirse en una pesadilla.
Más aún si viajamos con frecuencia y hacemos fotos en lugares con husos horarios distintos, situaciones en las que te recomendamos encarecidamente que ajustes el reloj de tu cámara para evitar líos posteriores en la clasificación y búsqueda de imágenes. Tarea para la que, por cierto, ya os recomendamos la utilidad de renombrar las fotografías y las técnicas para organizar bien tu archivo.
Problemas in situ
Sin embargo, también hay situaciones en las que no tener los datos correctos se convierte en un problema de forma más inmediata. Un buen ejemplo es cuando se hace una sesión conjunta con varios fotógrafos, como una boda o un taller fotográfico con un determinado número de alumnos. En estos casos, en los que posteriormente va a ser necesario poner en común las fotos realizadas, también es importante que todas ellas tengan la fecha y hora corrrectas en sus metadatos.
Otro escenario en el que es importante tener correctamente la hora en la cámara es cuando se realizan trabajos profesionales cobrando por horas, ya que la referencia de los datos que nos dén las fotos puede ser una buena guía para saber cuánto tiempo hemos estado trabajando y en qué momento hemos empezado y terminado.
Cómo ajustarlo a posteriori
Si no has hecho lo que debías y quieres arreglarlo (además de coger ahora mismo la cámara y poner la hora correcta), te vamos a explicar cómo cambiar los metadatos de tus fotografías. Por supuesto lo suyo es hacerlo por lotes (porque una a una sería insufrible), lo cual se puede realizar de varias maneras.
Seguramente la mejor forma es echar mano de un programa como Adobe Lightroom ya que este paso es sencillo y se puede realizar cuando organicemos las fotografías en nuestro archivo. Para cambiar la hora, sólo hay que seleccionar las imágenes que queremos modificar y pinchar en el menú Metadatos/ Editar hora de captura. Tras hacerlo, nos aparecerá un cuadro con tres opciones: Ajustar una fecha y hora específicas, Cambiar a la fecha de creación del archivo o, la opción que elegiríamos en este caso, Adelantar o retrasar un número determinado de horas (ajuste de zona horaria). La operación no puede ser más sencilla.
En cualquier caso, como hemos contado, lo ideal es realizarlo en su momento para evitar los problemas que decíamos. De modo que ya sabes, no te olvides de cambiar la hora de la cámara cuando hagas lo propio con el resto de tus relojes. Es muy sencillo y rápido y sólo tiene beneficios.
Foto de portada | Stijn te Strake
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