Sin duda la focal de 85 mm es una de las más usadas dentro del ámbito de los retratos, más si su luminosidad permite jugar con la profundidad de campo y lograr importantes desenfoques; es el caso del Samyang AF 85 mm f1.4 RF que hemos tenido ocasión de probar, una óptica que pretende ofrecer la solución ideal para hacer retratos con las cámaras sin espejo con sensor de formato completo de Canon, las EOS R, a un precio considerablemente menor que el que tiene su equivalente de la marca.
Si su nombre os produce un déjà vu tranquilos; lo cierto es que este objetivo (que fue presentado hace unos meses) es básicamente idéntico a este otro diseñado para cámaras con montura Sony E. Por ello, tenemos que remitirnos inevitablemente al análisis que hicimos de aquel objetivo hace algo más de un año, porque los paralelismos van a ser inevitables.
En cualquier caso, vamos a meternos en materia repasando las características principales del conjunto de lentes que nos proponemos revisar:
Especificaciones del Samyang AF 85 mm f1.4 RF
Montura | Canon RF |
---|---|
Formato | 24×36 mm (FF) |
Longitud focal | 85 mm |
Estabilización óptica | No |
Diafragma | f1.4-16 |
Número de palas | 9 |
Esquema óptico | 11 lentes/ 8 grupos |
Distancia mínima de enfoque | 90 cm |
Motor de enfoque | DLSM |
Longitud | 99,5 mm |
Diámetro máximo | 88 mm |
Diámetro de filtro | 77 mm |
Peso | 582 gr |
Precio |
Si os molestáis en comparar los datos (no hace falta, ya lo hacemos nosotros) comprobaréis que las diferencias son mínimas, y básicamente lo único distinto es un peso un pelín mayor (14 gramos de diferencia) que ni se debería notar y una ligera subida de precio (apenas 20 euros). Por tanto, estamos ante un objetivo básicamente igual y que debería dar los mismos resultados. Pero no adelantemos acontecimientos y vayamos por partes.
Diseño y construcción
Tal y como contaba nuestro compañero Fernando en el análisis de la versión para Sony, el objetivo destaca por una construcción robusta, con un cuerpo de aluminio sellado y que "en ningún momento tienes la sensación de que algún día puedes sacarlo de tu mochila desmontado por las vibraciones del viaje en coche o por un pequeño golpe".
Lo cierto es que tanto los materiales como el diseño se ajustan a esa clase de objetivos "baratos" que buscan rivalizar con los nativos de las marcas ofreciendo un precio considerablemente menor pero sin que se note demasiado su modesta condición. Así, su diseño minimalista (sólo tiene un conmutador AF/MF y un anillo de enfoque) resulta bastante elegante. Eso sí, en el caso de esta versión, su color negro desentona un poco con el tono más grisaceo de la Canon EOS R con el que lo probamos.
Por otro lado, en nuestro caso nos pareció que el ajuste del parasol no era tan bueno, y también nos disgustó lo difícil que resulta poner la tapa al objetivo cuando este accesorio está montado (ya que es muy profundo). Por lo demás, su peso (poco más de medio kilo) es muy liviano para el tipo de óptica que es (y comparado con la competencia) y hace una buena pareja con la cámara por lo que toca al equilibrio de pesos.
Enfoque y manejo
Ya en la práctica, hacer fotos con este objetivo resulta bastante divertido gracias a las posibilidades de desenfoque que ofrece debido a su luminosidad. Una pena que la distancia de enfoque no sea menor, ya que no pocas veces nos sentimos frustrados al querer enfocar algo situado a menos de esos 90 centímetros.
La distancia de enfoque es relativamente lejana, pero sólo es cinco centímetros mayor que su equivalente (que cuesta más de cuatro veces más)
Sin embargo, hay que pensar que su equivalente en Canon enfoca a 85 cm, de modo que aunque sea cierto que esos cinco centímetros marcan la diferencia, un precio que cuadriplica a este Samyang nos hace olvidarnos rápidamente de ello.
En cuando al enfoque, como nos contaba nuestro compañero, "utiliza un motor tipo DSLM (Dual Linear Sonic Motor) que varía el enfoque con vibraciones ultrasónicas que en principio permiten trabajar de forma silenciosa". Corroboramos que resulta bastante discreto, pero también que el AF es bastante indeciso.
Dependiendo bastante de la situación y la luz reinante, el enfoque resulta suficientemente preciso, pero no pocas veces es dubitativo y le cuesta bastante "dar en el clavo". Por supuesto hay que tener en cuenta que hablamos de un objetivo económico, y también que Samyang no tiene una larga tradición desarrollando productos con autofoco, y tradicionalmente siempre ha brillado en el campo del enfoque manual.
Son renuncias que tenemos que hacer si queremos un objetivo de semejante luminosidad a este precio. Un enfoque no todo lo eficaz que nos gustaría y que hizo que varias veces recurriéramos al modo manual. Un modo que, todo hay que decirlo, resulta muy cómodo gracias a una rueda de enfoque de gran tamaño y que permite una buena precisión.
Calidad de imagen y nivel de detalle
Como decía nuestro compañero, "es una maravilla tener un tele corto entre las manos con semejante diafragma. Es el sueño de muchos fotógrafos que no se pueden permitir los objetivos de la competencia". Pero claro, si hablamos de calidad óptica no podemos "pedir peras al olmo" y nos encontramos con unos resultados decentes pero que no tienen mucho que ver con objetivos mucho más caros.
Trabajando a máxima apertura obtenemos fotos con una buena calidad en el centro de la imagen que decae bastante en las esquinas y produce un evidente viñeteado. La mayoría de ocasiones todos estos problemas se enmascaran gracias a que el desenfoque que conseguimos disparando a ƒ1.4 es brutal; eso hace que las imágenes resultantes tengan un look muy especial que sólo se consigue con objetivos de este tipo.
Además, el bokeh tiene una calidad bastante buena, aunque como siempre lo mejor es que lo comprobéis por vosotros mismos a través de las imágenes de prueba que os hemos ido poniendo y las que tenéis en la habitual galería de muestras.
Samyang AF 85 mm f1.4 RF: conclusiones
Los 699 euros que cuestan son una cifra que eclipsa todo lo demás, sobre todo pensando que el Canon RF 85 mm F1.2L USM cuesta 3200 euros
Enfoque no todo lo preciso que nos gustaría, distancia mínima mayor que la competencia, ausencia de estabilización y una calidad que no lo hace muy indicado para propósitos profesionales son básicamente las renuncias que tenemos que hacer si queremos un objetivo como éste para nuestra Canon EOS R y no queremos pagar más de mil euros.
Porque todo gira alrededor de un precio, 699 euros, que eclipsa todo lo demás. Sobre todo si tenemos en cuenta que su equivalente en Canon sería el RF 85 mm F1.2L USM que cuesta 3200 euros. Es cierto que es más luminoso, pero la gama Canon RF tampoco es muy numerosa aún, y la opción de un objetivo EF mediante adaptador o la del Sigma 85mm F1.4 DG HSM Art no parecen las mejores por cuestiones de tamaño (y también precio).
Y es que volviendo una vez más a lo que comentábamos en la review de este mismo objetivo con montura Sony E, otra bondad de esta óptica es su discreto tamaño que permite llevarlo puesto sin que pese demasiado y sin que llame la atención.
También firmamos lo de que "es un objetivo con una distancia focal muy específica. En principio solo sirve para retratos, y para retratos con muy poca profundidad de campo"; pero lo cierto es que los desenfoques que consigue son muy interesantes y hacen que (como ya hemos dicho) sea muy divertido hacer fotos con el Samyang AF 85 mm f1.4 RF, ya sean retratos u otro tipo de "experimentos".
Eso sí, no descartaríamos tampoco echar un vistazo a la versión de enfoque manual, el Samyang MF 85mm F1.4 RF cuyo precio está alrededor de los 300 euros. Y es que, una vez más, se demuestra que Samyang es una marca que se maneja "como pez en el agua" en el ámbito de la relación calidad/ precio.
El objetivo ha sido cedido para el análisis por parte de Robisa. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas